Me sentía un poco culpable mientras me arreglaba frente al espejo de mi baño.Casi le había pedido con boca pequeña a Eric que quería salir con Val esta noche. Cuando dijo que no habría problema y que me pasaría a buscar a la hora que le dijera, me sorprendió aún más.
-¿No quieres que avise a otro...?
-Es mi trabajo y estoy de guardia hasta las ocho de la mañana-Me interrumpió con la voz seca.
Mi ceño se frunció de manera automática, molesta por su tono de voz y su actitud de mierda.
Que estuviera en Modo Trabajo, no significaba que tuviera que hablarme como un robot. Se dio cuenta de mi molestia y suspiro ligeramente.
-No te preocupes por ella. Está con mis padres y sabe que tengo que trabajar.
Después de la piscina, me había dejado en casa para que me cambiara y me arreglara para salir a cenar. Era noche de chicas y después de cenar, iríamos a La Iliada. Una de nuestras discotecas, de las más exclusivas de la ciudad.
Tenía ganas de bailar a pesar de que estaba destrozada por el intenso día de hoy. Mañana me iba arrepentir, pero si era capaz de moverme ahora, aprovecharía para terminar de agotarme.
Me había peinado para deshacer mis rizos y que quedaran más estirados. Pasarse la plancha en verano era delito, así que tendría que contentarme con el cepillo.
Maquillé mis ojos y mis labios, sin querer exagerar demasiado. No era de ir como una puerta y tampoco creo que lo necesitara. Con un labial potente, estaba todo hecho.
Cogí el bolsito plateado donde entraba justo mi móvil y mis cartera. Hoy me veía bonita y mi piel tenía un color saludable después de la piscina y el sexo.
El vestido era negro, corto hasta poco más de medio muslo y ajustado, con un tirante fino y escote recto. Tenía una apertura en el muslo derecho, mostrando mi tatuaje.
Me hice unas cuántas fotos para subirlas al Instagram mañana por la mañana. Después promocionaría un poco la discoteca, subiendo stories cuando no estuviera ahí.
No soy idiota y tengo que tener cuidado para que la gente no supiera dónde estaba o que había salido esa noche.
Me eché colonia de vainilla en las muñecas y detrás de la oreja. Tomé un poco de agua en la cocina a la espera de que Eric me avisara de que estaba abajo. En cuanto me llego el mensaje, baje a la calle asegurándome de que no me dejara nada.
Estaba esperándome con la puerta abierta y la vista al frente.... hasta que me dio un repaso minucioso.
Si hay un color que favorece a Eric, es el negro. La camisa que llevaba se ajustaba a su cuerpo, arremangada hasta los codos, con un par de botones desabrochados.
Mi libido se encendió, ardiéndome las entrañas por volver a sentirle debajo de mi. O encima. Me da igual, con tal de que no quedara un sólo centímetro de mi piel que no estuviera cubierta con la suya.
Noche de chicas, no lo olvides.
Le puse un puchero al llegar hasta él, mirándole de arriba a bajo.
-El negro era mi color hoy-Me quejé en broma.
Eric no sonrió, pero sí que bajó sus ojos hasta los míos, inclinándose ligeramente.
-Nadie va a fijarse en mí estando tú, créeme-Se aventuró a bajar los ojos a mi escote y vi la sombra de una sonrisa-Bonito vestido, señorita López. Procure no provocar caos esta noche.
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Alcanzando el cielo #1 [Terminada]
RomanceAra López es una mujer fuerte, independiente y trabajadora. Una empresaria de éxito que ha evitado las relaciones estables como la peste. Su único interés ha sido siempre el placer y evitar los dramas sentimentales. Como suele pasar, llega un punto...