Capítulo 29

34.3K 2.5K 692
                                    

Se metió dentro del baño y tardé poco en escuchar el agua correr por la bañera.

Recogí los juguetes para llevarlos al baño y lavarlos después. Intenté arreglarme el desastre de mi pelo en el espejo, estirándome para ordenarlo. Solté un pequeño gruñido por la tensión de mis hombros y me observe los brazos.

Los tenía rojos aún del agarrón durante el sexo. Llevaba colorada casi toda la tarde con los entrenamientos, así que un poco más no me asustaba.

-Perdona-Volvió a disculparse cogiendo mi brazo para darle un beso-¿Te duelen mucho los hombros?

Los moví en círculos, suspirando.

-Es lo de todo el día acumulado. El entrenamiento me ha destrozado.

Puso las manos en mis hombros para masajearlos con cuidado.

-Ahora te hago un masaje para que mañana no estés muy rígida.

De nuevo esa parte tan gentil que sacaba a relucir y me desarmaba por completo. Sonreí agradecida y nos metimos en la bañera.

Me gustaba bañarme con él, era agradable. Mucho más si me llevaba un masaje de regalo de lo más efectivo. No eran roces cariñosos, eran dedos fuertes y hábiles que soltaban cada nudo o incomodidad de mi espalda. Después de horas sentada en una silla o sobre unos tacones, se me acumulaba toda la tensión y era doloroso.

-Los vikingos fueron la única sociedad europea donde las mujeres y los hombres convivían en igualdad de condiciones-Comenzó a decir en mitad del masaje-A mi madre siempre le ha gustado la cultura nórdica, por eso me llamo Eric. Me contaba historias de pequeño sobre la cultura, sus dioses y sus batallas-Hizo una pequeña pausa cogiendo el jabón para frotarme la espalda con el-No llevaban cuernos como cree todo el mundo y no eran bestias saqueadoras. También había comerciantes, campesinos y gente que no había cogido un arma en la vida. Siempre he sentido admiración por los guerreros y lo que ella me contaba. Nunca se rendían en una batalla, en una conquista, hasta el último respiro-Se rio entre dientes-La mitad de las veces iban drogados, pero seguían luchando por aquello en lo que creían con la esperanza de que Odín les reclutara para la batalla final en el Valhala.

-¿Ragnarök?-Aventuré recordando lo poco que sabía de la cultura.

La mayoría por series o películas. Sobre todo por Thor de Marvel. Por el que babeaba un poco.

-Exacto-Me apremió con una sonrisa que no podía ver-Eran honorables y defendían sus creencias. La familia era su prioridad. En resumen, tenían cosas que admiro.

-Lo de los esclavos, las violaciones y demás también parece digno de admiración-Murmuré sarcástica, apoyándome en mis rodillas.

Suspiró, erizando la piel de mi espalda con el roce de su aliento.

-No estoy diciendo que fueran perfectos o que todo eso estuviera bien. Pero respetaban las mismas cosas que yo respeto hoy en día al mismo nivel. Lo que defendería hasta la muerte.

-Tu familia-Hice una pausa-O lo que tú consideras familia.

Masajeó mi cuello con más delicadeza, casi como una caricia.

-Si. Y no olvidemos que eran tíos enormes, alucinantes y bárbaros a la hora de la lucha y de conquistar mujeres-Bromeó.

Rompí a reír con su estúpida broma.

-Cuidado, que viene Eric Ojos de Plata a conquistarte-Alcé los brazos fuera del agua para exagerarlo más-Tus tierras, tu trabajo o tu vagina. Sea lo que sea, lo hará suyo. ¡Que tiemble en mundo!

Alcanzando el cielo #1 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora