Alcanzando el cielo #1 [Terminada]

Capítulo 23

Salí del coche detrás de él con los puños cerrados por la rabia.

Eric había dejado el tema por zanjado y eso significaba que no había más que hablar sobre ello. No me dejaría volver a sacárselo y yo tampoco pensaba hacerlo. 

Lo pedimos todo para llevar y poder largarnos a un sitio tranquilo para comer. Elegí un aparcamiento junto a un parque cercano, comiendo al principio en silencio dentro del coche.

Duró poco porque soy una cotilla y tengo que preguntarlo todo.

    -¿A las tías les pone...-Alzó una ceja a la par que su mirada hacia mí-que uses pistola? Ya sabes, si ganas puntos con ellas y tal.

Eric puso los ojos en blanco, dándole un bocado a la hamburguesa, relamiéndose.

Yo tenía mi cubo enorme de nuggets y era bastante feliz. Con un milkshake de oreo para rematar.

    -A la gran mayoría, si. Lo ven... erótico.

Me estremecí, arrugando la nariz.

    -Pues a mi no me verás mojar braga al verte con una pistola, créeme. Me ponen de los nervios-Le di un bocado a otro nugget-¿Qué es lo que más te pone de una tía?

Suspiró, mirándome de reojo.

    -¿Por qué hablamos de esto?

    -Porque me gusta saber cosas y me gusta preguntar. Si no quieres contestar, di siguiente y pasamos a otra.

Se lo pensó un segundo, sorbiendo la Coca-Cola por la pajita con gesto pensativo.

    -Una tú, una yo ¿te parece?

Puff.

Arriesgado.

Venga, Ara. No seas aburrida.

    -Vale, pero primero contéstame esta.

Se la pensó un segundo, bajando sus cejas.

    -Su seguridad.

¿En serio?

    -¿Eso es lo primero? ¿Nada físico?-Presioné.

    -La boca lo segundo-Cedió-Pensar en como seria follármela.

Hice todos mis esfuerzos en no apretar los muslos con deseo, en vano. Me gustaría preguntarle si pensó eso al verme, pero no quería parecer débil.

    -Bien, te toca.

Hizo una pausa con la mirada perdida.

    -Peor experiencia sexual que has tenido.

El nugget volvió a caer al cuenco.

Mierda.

¿Tenía que empezar por esa?

Tamborileé sobre el cubo grasiento, mordisqueándome el labio pensando en sí debería contarlo o no.

    -Iba perjudicada-De muchas cosas-y me partí dos costillas. Fue una faena explicárselo a mi madre.

Eric bajó el vaso de cartón, mirándome con los ojos chispeando como espadas en una batalla.

    -¿Como te hicieron eso?-Gruñó furioso.

Puse un mohín, mirando al frente.

    -Iba mal, el gilipollas de turno peor. Lo estábamos haciendo en el capó de su coche y nos caímos al suelo. Caí sobre unas piedras y me jodí las costillas. Como era menor, tuvo que venir mi madre al ver que estaba bebida y dro....