Me salté unas cuantas normas de seguridad al ir al apartamento de Damon. Para empezar, no avisé a Jude. Tampoco le dije nada a Eric y lo que es peor, sabía que me caería bronca cuando el segundo se enterara de eso. Ya fuera por Damon o por Jude, a la que tendría que llamar después para que me escoltara a casa.
Jude se tragaría que hubiera pasado la noche aquí. Eric no, porque la había pasado con él.
Aparqué frente a la casa de Damon, mandándole un mensaje a Guille para que me abriera sin llamar. En un par de minutos estaba en el caótico apartamento de Damon. El suelo estaba lleno de café, al igual que la pared cerámica de la cocina. Los trozos de la taza ya habían sido recogidos con un trapo junto a la encimera de la cocina para limpiar los restos de café.
Guille parecía recién levantado, lleno de preocupación reflejada en sus ojos castaños al mirarme.
-Esta en la habitación. He tratado de hablar con él, pero sólo quiere que me vaya-Explicó con la voz ronca-No sé qué tipo de noticias ha recibido, pero está muy alterado. No parece él. Estoy asustado y...
-Tranquilo-Puse mi mano en su hombro-Voy a tratar de hablar con él. ¿Has ido de buenas?
Sus cejas se fruncieron ligeramente.
-No puedo ir de otra manera. Tú no le has visto cuando...
Di la espalda a Guille y fui pasillo arriba hacia la habitación de Damon. Su apartamento no era muy grande, con solo dos pasillos enfrentados que salían del salón. Uno hacia las habitaciones de invitados y el comedor secundario. El otro hacia su cuarto y el despacho.
Llamé a la puerta maciza, atenta al ruido del interior.
-Damon. Soy yo. Ábreme, por favor.
Guille se detuvo detrás de mí, apoyándose en la pared con una desesperación latente en su expresión tensa.
-¡Largaos!-Gritó Damon con la voz teñida de rabia-¡Dejadme en paz!
Chasqueé la lengua con enfado, poniendo mi puño en la puerta.
-¡Y una mierda!-Mascullé por lo bajo. Empecé a golpear con fuerza la puerta-¡Abre la puta puerta o la tiro abajo!
Damon no contestó.
Solté un gruñido, empujando la puerta y el picaporte con insistencia.
-¡Abre la puerta Damon Blake o te arrepentirás!-Le advertí alzando la voz cada vez más-¡No estoy de broma con tirar la puerta! ¡ÁBRELA!
Guille me cogió del codo para apartarme.
-No se si estas ayudando...
Me lo sacudí de encima.
-¡Deja de esconderte de una puta vez y sal de esa habitación o te sacare de las pelotas! ¡Y se de uno a quien no le va a gustar que las lastime!-Le advertí con dureza. Ninguna respuesta-¡Si no la abres antes de que pase este minuto, la tiro abajo!
Guille suspiro.
-No va a a funcionar...
-¿Qué no?-Inquirí alzando la voz-Voy a por una silla. Si no me vas a ayudar, apártate.
Era consciente de que Damon estaba escuchándome. Puede que pensara que no era capaz de hacerlo. Cambiaría de idea en cuanto escuchara como estrellaba todo el mobiliario de su casa contra la puerta de su habitación.
Empecé a girarme para ir a por los primeros proyectiles, cuando el pestillo de la puerta chasqueó al abrirse.
Guille cogió el picaporte antes de que se arrepintiera y la abrió de golpe, echándole a un lado. Fui detrás como un toro, mirando la habitación en busca de la amenaza que podría haber puesto así a Damon antes de mirarle.
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Alcanzando el cielo #1 [Terminada]
RomanceAra López es una mujer fuerte, independiente y trabajadora. Una empresaria de éxito que ha evitado las relaciones estables como la peste. Su único interés ha sido siempre el placer y evitar los dramas sentimentales. Como suele pasar, llega un punto...