what nonsense

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[Sr. Haruk A.]

1:40
Estoy molesta
Señor Hruk.
Isted es un mentiroso.

1:45
Cuand pensb decirrme dosbre Rebecca??.

1:50
Estoy molwsta
Tan moesta

6:00
Wou. Eso fue intenso.
La muerte de mi esposa no se lo debería tomar personal, señorita Nathya.

Tiró su teléfono después de ver el mensaje del señor y en desespero llamó a su amiga - Agnés - gritó la pelinegra - mi cabeza, maldición, Agnés ¿dónde estas?

- ya niña, ya. - llegó la pecosa riendo por ver el estado de su amiga - ¿quién te hizo tanto mal? Digo, para mostrarle mi puño arrugado.

- señor Haruk y su enorme mentira - rechistó rodando por la cama de esquina a esquina.

- no fue una mentira - recalcó - Nitty, es su vida privada, además, creo que era un poco obvio... no lleva su anillo de matrimonio. - tomó asiento en una de las esquinas de la cama y llevó su mirada a sus pies descalzos - Fuimos muy ciegas.

Las dos chicas rieron en carcajadas parando al instante en que la más joven se volvió a quejar de la horrible resaca y el dolor de cabeza que comenzaba a tener.

- a ver... vamos a darte un baño luego te tomarás el té que envío mi mamá - se apuró a tomar a su amiga antes de que esta cayera al suelo después de ver su absurdo intento por pararse. - apestas a alcohol Nitty.

- uhm ¿sí?- preguntó acercando su boca a la chica - ¿quieres un beso? Prepara la mejilla, bombón.

- ya basta - le advirtió con su mueca de disgusto - ¿por qué tu baño queda tan lejos? Nitty, agradezco al cielo de que no peses tanto. ¿Podría cargarte como costal de papas?

Había pasado una noche horrible. Desde que supo de la cercanía que tenia el señor Haruk a su más grande admiración no pudo contener el enojo. Aunque realmente no debía de tenerlo, pues como habia escuchado decir su amiga, era y es su vida privada, la cual debía respetar a toda costa. Pero ¿por qué no lo dijo antes? Eso es lo que aún no entendía, no entendía porque habia soportado todas las veces que mencionaron a su esposa y el actuaba como si ella hubiese estado en casa esperándolo con la merienda lista.

- tengo que estar bien antes de que vengan ellos. No quiero que Eilyss me mire así - habló la tambaleante chica llegando al baño con su brazo apoyado en el hombro de la mayor, dirigiendo su vista a sus pies y luego a su ropa, siendo esta la misma que cargaba desde el día domingo por la noche. - ¿me veo mal?

- callate - se rio - puedes ponerte un costal de papas y verte hermosa.

- tipo Marilyn Monroe - se burló -, no le llego ni a los talones, Agnés.

La mayor comenzó a quitar la blusa de Nathya, hasta dejarla solo con su sostén. Vio la palida piel de su amiga a través del espejo y sonrió recordando a la primera vez que notó los rasguños cerca de las costillas de la pelinegra, luego subió su vista y la encontró con sus ojos lagrimosos. Si en algo se diferenciaban es que la pelinegra no podría llorar enfrente de alguien que apenas conoce por lo que no le sorprendió que las lágrimas comenzaran a recorrer las mejillas de su pequeña amiga.

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