El viento sopla. Frío y alentador. Una nueva mañana en la ciudad lejana, recubierta de copos de nieve y montañas que los vecinos han tenido que crear para liberar un poco las calles de la tormentosa nevada que los sorprendió a primeras horas de ese día. La joven pelinegra caminaba cabizbaja alrededor del jardín delantero de la academia, suspirando de vez en cuando, mientras recordaba a su abuelo y sus palabras más fuertes:
-abuelito ¿cómo es el amor? ¿cómo sabes que sientes amor?
- Nitty, mía, nunca llegaremos a saber lo que realmente es amor porque cada persona lo encuentra de diferentes maneras y en diferentes personas. Y sabes que lo sientes porque te encuentras en paz contigo misma.
- yo tengo paz cuando estoy contigo, abu... ¿eso es amor?
- sí, eso y más. Encontrarás a alguien que sienta la misma paz que tú irradias, serán el uno para el otro y cuando lo encuentres yo estaré felíz de verte tranquila.
- te amo, abuelito.
- yo te amo aún más, Nitty, mía.
La joven pelinegra cayó a la fría grama, de la cual no tenía memoria de haber visto verde en algún momento de su vida, preguntándose que mal había hecho para que el cáncer se llevara a su abuelito. Pensamientos de los cuales tenía por seguro que Agnés le regañaría, por volver a echarse la culpa. Pero ¿qué le quedaba? ¿no fue ella quién lo acompañó a recibir sus resultados? ¿no fue ella quién le juró a su abuelito mantener el secreto hasta su último respiro? Sí, solo ella. Y se aferra a esa absurda idea que ha gobernado sus pensamientos los últimos días.
Sintió sus piernas congelarse poco a poco, mientras la nieve empapaba sus pantalones flojos, los mismos que utilizaba para dormir. Estiró su mano enterrándola en la nieve haciendo quemar su extremidad por el frío. Hizo una pequeña bola de nieve y la tiró en dirección hacia un muñeco del mismo material, que antes habia hecho, repitió la acción por largo tiempo, hasta que escuchó las fuertes pisadas de una persona entrar al jardín de la academia, donde ella se encontraba.
- pobre... ¿segura qué no le dolerá? - la fuerte y amable voz de su tío hizo que levantara su mirada y sonriera como acto inconsiente. -¿quién te rompió el corazón, Nitty?
- nadie, tío Ben - sonrió entretenida - aunque, sí, pensandolo bien, alguien me rompió el corazón.
- ¿quién tendrá el honor de calentarse la mejilla con mi puño?
La chica rio mientras trataba de colocarse sobre sus pies, sacudiendo su trasero de la posible nieve - ya no puedes tocarle ni hablarle - con esa simple frase, el hombre comprendió a quien hacia referencia dando por terminada la charla - tengo chocolate adentro... ¿vamos?
- sabes que no entro ahí - dijo señalando las enormes puertas de madera - mejor vamos a otro lado, Agnés nos espera. - ¿qué Agnés?
-¿Agnés? ¿La Morielli?
- ¿conoces a otra Agnés?- preguntó jalando a la chica hacia él cuando esta ya estuvo frente suyo - no preguntes solo camina.
-¿qué hacen ustedes dos juntos? - haciendo caso omiso a la petición de su tío, continuó con su cuestionario - ¿hay algo de lo qué no me tenía que enterar pero me enteré?
- nada de lo que te podrías imaginar, por lo menos no con ella - aseguró mientras caminaban hacia las afueras de la academia - solamente la encontré en una esquina, dijo que venía aquí contigo al igual que yo y le di jalón, eso fue todo, nada de mariposas en el estomago o miradas coquetas. - le hizo saber mientras rodaba los ojos. Llegaron hasta donde el hombre tenía aparcado su vehículo logrando ver a su amiga, quien parecía temblar dentro del auto sacudiendo su cuerpo mientras imitaba algún baile con sus ojos cerrados - ¿ahora comprendes por qué nada de mariposas y miradas coquetas? - la chica hizo un sonido de afirmación y corrió hasta donde estaba la puerta del copiloto y comenzó a golpear la ventana, sacandole fuertes brincos de susto a su amiga que bajó el vidrio con una mueca de disgusto.
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Second Chance
Humor"¿Te sientes cansada? Bien, mis brazos te sostendrán. Me encargaré de guardar tus sueños en mi mano y te ayudaré a cumplirlos. Te amo, mi pequeña, yo siempre lo haré..." Cuando todo se vuelva difícil, siempre habrán segundas oportunidades para volv...