i really do

64 10 9
                                    

Dos meses después.

La chica pelinegra corría alrededor de la pista huyendo de un sudado Ron, quien exigía por un abrazo, pero ella se negaba. Sentía como el chico se acercaba cada vez más sin ninguna pizca de misericordia. La razón: acababan de calentar.

- alejate, Ron... - dijo estirando su brazo para mantener la distancia con el chico - también estoy sudada y sabes que odio que se acerquen cuando estoy así - volvió a decir, rogando.

- pero bonita - exclamó coqueto - solo un abrazo ¿sí? - tomó la mano de la chica, aprovechando que esta estaba cerca, y la jaló hacia él. La joven colocó sus manos en el pecho del chico oponiéndose mientras reía - ¿estás mejor? ¿verdad?

- ¿por qué lo dices...?

- uhm, tienes unos ojos brillantes... poco a poco desaparecen tus ojeras - le hizo saber subiendo su mano para acariciar su mejilla, Nathya ladeó su cabeza para profundizar el toque mientras sonreía feliz de que el cambio se notara - haz dormido bien... y hueles mejor - bromeó intentando hundir su nariz en el cuello de la chica.

- ya vas de nuevo, Ron... - se alejó huyendo de él, de nueva cuenta. Sintió el leve apretón en su cintura y sus pies se enredaron al querer voltear a ver al chico, haciendo que ambos cayeran al suelo. Él sobre ella, carcajeando por sus torpes pasos.

- mirate, ¿ya no puedes caminar? Tan boba - dijo pegándole en la frente con su dedo - que bebe.

- basta, me levanto - alegó haciendo el ademán de salir de los brazos del chico quien negó al mismo tiempo para poner aún más su peso sobre ella - Ron... - le advirtió, cambiando su semblante a uno más serio.

- Nathya... ¿estás bien? Juro que tus ojos brillan demasiado... - aseguró, delineando una de las cejas de la chica, aún sobre ella.

- Ron... ¿cómo sabes qué estás enamorado? - preguntó nerviosa luego de desviar la mirada a otro punto del lugar - ¿te has enamorado?

El chico rio por lo bajo mientras un leve sonrojo se apoderaba de sus tiernas mejillas - sí, estuve enamorado... - afirmó riendo y viendo a la chica directo a sus lindos ojos - verás cuando ya estás segura de lo que sientes... muchas veces es mejor arriesgarse - admitió, sentándose al lado de la chica que ahora veía el techo, atenta a lo que él decía - claro, si alguien me hubiera aconsejado lo mismo...

- ¿qué...qué pasó con ella?

- uhm, no sabe que ella me gustó - atinó a responder viendo a la chica sugestivamente - no pude decirle cuanto la quería y admiraba. Por cobarde, claro.

- oye... pero ¿cuánto tiempo tardaste en saber qué "estabas enamorado de ella"? Digo... yo llevo poco tiempo de conocerlo y no sé...

- el tiempo no siempre será el más justo. Puedes caer rendido ante esa persona con solo compartir unas pocas palabras o simplemente dejarás que pasen los meses o... años y dirás "sí, de esta persona estoy enamorado" así de simple.

- uhm... ya veo, esto se siente incómodo, nunca he estado enamorada. - llamó la atención de Ron - Me imagino que se sienten mariposas ¿no? Pues yo no las siento cuando pienso en él...

- ¿no? - se rio - se sienten cosquillas... - dijo llevando sus manos al vientre de la chica que comenzó a retorcerse al sentir las manos de su amigo sobre ella - así... - rio de nuevo hasta que sintió una fuerte patada en su pierna derecha que le hizo caer al suelo adolorido. Viendo esa oportunidad como escape, la joven se levantó de un salto y corrió hacia la entrada principal de la academia. - Nathya, Dios, ¡mi pierna!

- bobo - murmuró la joven cuando se apoyó en la puerta de madera. Desde afuera, escuchó tres toques efusivos y sabiendo perfectamente quien era, abrió las enormes puertas de madera - bu...buen día... ¿cómo les va? - preguntó, con una hermosa sonrisa que decoraba su rostro.

Second Chance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora