don't lie

52 10 7
                                    

La joven pelinegra, luchaba contra el sueño mientras preparaba una pequeña maleta. Sus ojos se cerraban de vez en cuando y los abría al instante en que sentía sus piernas doblarse por el cansancio. Era muy temprano por la madrugada pero el esfuerzo valía la pena. Viajaría tres horas hasta la ciudad del Este para inscribir a la pequeña a la competencia nacional de patinaje.

Esperaba con ansias, sentada en los escalones de entrada de la academia, por el taxi que acababa de pedir solo para evitar caminar bajo la oscuridad del amanecer o prevenir que sucediera algo no planeado. Suspiró, más tranquila, al ver entrar el auto amarillo.

- buen dia, academia Âme Soeur, con la señorita Nathya Hudson ¿verdad? - preguntó el conductor leyendo un papel, mientras salía del taxi, la chica asintió. - bien, le ayudo. - la joven negó al verlo acercarse a ella.

- solo es una pequeña mochila - tranquilizó. Caminó hasta la puerta donde el hombre la detuvo. - ¿sucede algo?

- no me permite cargar su bolso, por lo menos puedo abrirle la puerta - sonrió mostrando el espacio entre sus dientes delanteros, Nathya devolvió la sonrisa y asintió esperando por los movimientos del señor - pase adelante. - se deslizó por los asientos traseros y vio al hombre rodear el auto para subirse a su lugar de piloto - a la estación de trenes, ¿es así? - vio por el retrovisor a la joven que asentía y se dispuso a manejar en silencio.

Una leve llovizna mojó los vidrios del automóvil e hizo del asfalto un poco resbaladizo, la chica salió del carro después de pagar por el buen viaje y entró a la estación de trenes justo a tiempo. - ahora... ciudad del Este... - comenzó a revisar los rotuladores buscando en donde debía entrar para tomar su tren, un poco preocupada porque no lo encontraba, caminó hasta una cabina de información - disculpa... ¿dónde están los trenes que salen a las 6:00? - preguntó a la chica que estaba detrás del mostrador.

- uhm, ve por ese camino, está por partir dentro de 10 minutos - anunció - sigue el camino de aquí al fondo - la chica asintió y se alejó del lugar para continuar con su busqueda.

Era un pasillo vacío el que encontró después de caminar por varios minutos, por suerte tenia los faroles de luz, si no bien podría ser una escena de alguna pelicula de terror. Encontró la entrada de su tren y corrió a tomar asiento en su lugar asignado, rascó su cabello mientras escuchaba los últimos tres llamados por parte del piloto y suspiró.

- Agnés, me perdí por casi diez minutos - contaba a su amiga, con un deje de humor, al otro lado de la linea - pero ya, ya.

- no, pero ¿buscaste ayuda? - le escuchó murmurar algo más - no me avisaste que irías de viaje...

- lo sé, perdón por eso. - la mujer al otro lado, parecía ignorarle, ya que carcajeó después de escuchar un mal chiste por parte de alguien más - ¿estás con alguien?

- sí, nena... - contestó con simpleza, algo no muy característico de ella, y después comenzó a reir.

- entonces, te llamo despu...

- basta, Ben, estoy hablando con Nathya - mencionó, logrando que la joven quedara en shock y callara un gritó. - no te preocupes nena, puedo escucharte.

- y yo a ti, dijiste Ben ¿mi tío? - preguntó molesta, con su ceño fruncido, se desesperó por el tiempo que tardó en contestar la mujer y bufó.

- algo así... Nitty.

- ¿cómo qué "algo así"? Agnés, algo así ¿qué haces con él? - reclamó.

- estamos trabajando uhm, unas hojas, Sí eso mismo - mintió, creyendo que pasaría desapercibido para la chica pelinegra, olvidando el detalle de que la joven le conocía muy bien. - solo unas hojas.

Second Chance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora