Watercolour [Birdflash]

Lay Here (forget the world)

  

Recuestate Aquí (Olvida El Mundo)

Reconocido: Batman 02

Reconocido: Robin 01

Cuando la desarticulada voz hizo eco en la cueva del Monte Justicia todos los jóvenes héroes se pusieron en alerta. Desde la sala de estar, M'gann y Artemis intercambiaron una mirada, pausando su película para enderezarse.

M'gann se puso radiante. — ¿Crees que Wally haya oído eso?

Artemis le dio vueltas al control remoto varias veces en su mano. Como contestación, un borron de cabello rojizo, jeans y playera verde pasó volando por el umbral y hacia el pasillo. Eso causó que una rafaga de viento arrojara palomitas de maíz del tazón entre ellas. Artemis sonrió. —Creo que sí.

Habían pasado dos semanas. Dos semanas de actualizaciones vagas, de tratar de trabajar alrededor de la ausencia de su compañero, de simplemente... no hablar de lo que en verdad pasó. Hubo muchos "Robin está bien'',  "debería regresar en unos días," y "parece que será un poco más tiempo". Dos semanas desde que le dispararon, casi fatalmente. Desde entonces, Wally era el único que lo había visto, y de eso hacía casi una semana. Dick estuvo dormido la mitad de la visita y Wally les dijo que no había tenido el corazón para despertarlo. Así que, en resumen, todo estaba tranquilo.No de una manera deprimente, pero había algo que faltaba en el Monte Justicia.

Por eso era entendible que al oír su llegada un zumbido de emoción recorriése la cueva; en especial para un cierto velocista.

Cuando oyó el nombre de su novio emitido a través de la cueva, Wally salió como rayo de su habitación. Corriendo por los pasillos con el pecho tan lleno que sintió que podría estallar, se dirigió directamente a la caverna central. Derrapó hasta detenerse, justo cuando el remolino brillante de los tubos zeta se desvanecía.  Bruce Wayne, ataviado en un traje de negocios y lentes de sol, emergió de la luz, empujando una silla de ruedas, donde Dick se sentaba pesadamente contra el respaldo. Estaba pálido... era difícil de notar, con los pants, sudadera y lentes de sol que vestía cubriendo la mayoría de su piel, pero... Wally podía notarlo. Estaba pálido y fatigado, lucía como si apenas pudiera sostener su cabeza sobre sus hombros. Pero estaba allí... y le sonrió a Wally al mirar hacia arriba para observarlo.

Wally se detuvo, la vista le quitó el aliento, como un puñetazo al estómago. Siempre molestaba a Dick por su altura, pero en realidad nunca lo había visto tan... pequeño. La tierna sonrisa de Dick lo sacó de su estupor. Wally corrió, trastabillando con sus propios pies por la emoción y el apuro por llegar junto a su novio.

Con la convicción de un hombre que intenta evitar que un toro entre a una tienda de cerámica, Bruce dio un paso delante de la silla de Dick. —Tranquilo, —espetó, extendiendo una mano para evitar que el velocista se acercáse.

Solo bastó ese pequeño gesto y esa simple orden para que Wally se detuviera abruptamente a unos centímetros del dúo dinámico. Agacho la cabeza, avergonzado.

—Está bien, B, —Dick se estiró para empujar a un lado a su mentor. Era más que capaz de manejar a un velocista sobre-excitado.

Bruce cedió, pero no sin dirigirle al chico una mirada de advertencia. Wally asintió, tomando en cuenta el aviso silencioso. Se acercó lentamente, un poco más cuidadoso, arrodillándose frente a la silla de Dick y apoyando las manos en los descansabrazos.

—Cuanto tiempo sin vernos, ¿eh? —se rió, el sonido salió de su caja torácica mientras una sonrisa fugaz cruzaba su rostro.— Alguien podría poner en duda si en verdad estás interesado, Chico Maravilla.