Mercury 1: Unring This Bell

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Mercurio 1:  Acalla Está Campana.

(Da Marcha Atrás)



Hubo un momento de pánico cuando Dick despertó por primera vez y su reloj-alarma analógico le mostró los números 06:20. Incorporándose abruptamente en la cama, se apresuró a encender la lámpara. Mierda, necesitaba estar en la estación en diez minutos, nunca iba a oír el final de esto, probablemente lo pondrían a hacer papeleo todo el día... Cuando Dick se movió, su codo golpeó el reloj. Los números análogos parpadearon, pasando por diferentes combinaciones antes de fijarse en las 05:00 am. Dick se quedó allí sentado, al brillo ámbar de su lámpara, mirando la cajita negra con el ceño fruncido. Extendió la mano y golpeó ligeramente la parte de arriba con el puño, viendo como los números volvían a parpadear antes de quedarse en las 05:01.

Dejando escapar un largo quejido, Dick se pasó la mano por la cara, raspando su palma con lo áspero de su barbilla. Era la cuarta vez en este mes que su reloj-alarma sonaba al azar con los números 06:20. Uno de estos días le iba a provocar un infarto prematuro.

Aún parpadeando para ajustarse al cambio de luz, Dick tanteo bajo sus almohadas para encontrar su celular. Cuando finalmente lo sintió su mano se cerró a su alrededor, salió de la cama y se arrastró hacía el baño al otro lado del pasillo. Su pequeño departamento de soltero en Bludhaven no era tan grande, pero era acogedor... y tenía agua corriente que no olía a aguas residuales, lo que para ser Bludhaven, era un bonus.

Colocó su celular en la orilla del lavabo y revisó su página de inicio mientras se lavaba la cara. Aparentemente no había nada muy emocionante. Barbara y Tim estaban trabajando juntos en un caso y habían recolectado algunas pistas después del patrullaje de la noche anterior. Damian le había destrozado el fémur a un matón que no lo había provocado y lo castigaron poniéndolo en la banca por una semana, aunque eso no era para nada sorprendente. No había noticias de Jason, lo que era aún menos sorprendente. El único otro mensaje era de Kaldur'ahm; el expediente de la próxima misión del Equipo. Dick pauso su lectura para afeitarse, arrastrando la navaja con una facilidad practicada a lo largo de su piel antes de enjuagarse la crema para afeitar y secarse dándose palmaditas en el rostro. Alcanzando su celular, lo tomó y lo desbloqueó con la intención de responderle a Kaldur.

En el momento en que desbloqueó el dispositivo, este se congelo, la pantalla hizo corto antes de apagarse para después reiniciarse. Dick frunció el ceño, golpeándolo contra su palma unas cuantas veces como si eso fuera a resolver algo. 一Tienes que estar bromeando, 一murmuró entre dientes. Encima de todo, la maldita cosa era nueva.

Aunque estaba frustrado, podía reconocer una causa perdida cuando la veía. Regresando a su cuarto, Dick sacó su Uniforme de Policía, abrochando los cinturones y los botones con una memorizada facilidad. Cuando regresó al baño, su teléfono se había reiniciado. Lo metió en su bolsillo mientras caminaba a la cocina. Sacó un tazón de la alacena y se sirvió unos Cheerios. Con leche de chocolate. Porque era un adulto.

Y a veces los adultos cometen errores, como verter leche de chocolate en sus Cheerios.

Haciendo una mueca ante la mala combinación, Dick se envalentono y siguió comiendo. Sosteniendo su tazón con una mano, se recargó contra la encimera y prendió la radio. Muy bien podría escuchar algo mientras comía (aunque tuvo que recordarse a sí mismo que debía tener cuidado de no derramar leche de chocolate en su uniforme... realmente no era la mejor idea que había tenido).

Ya estaba sintonizado en la estación que solía escuchar por las mañanas, una estación de noticias generalmente tolerable con pausas musicales, algo para regresar al mundo de los vivos. Dick metió una cucharada de Cheerios a su boca mientras la música de fondo pasaba a la transmisión.

Watercolour [Birdflash]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora