¿Por qué no puedo ser una chica?

Un nuevo hogar

Tendou Satori, era algo impresionante verlo caminando por la preparatoria con una chica.

¿Enserio tenía novia? Era algo sorprendente para los demás.

Tendou se paró en seco, Inari hizo lo mismo.

- ¿Sucede algo Tendou-san?

- ¿Estás saliendo conmigo para acercarte a Wakatoshi-kun?

- Sí, ¿Hay algún inconveniente con eso? Tú dijiste que no seríamos novios en serio, no veo el problema...

Satori estaba por protestar, pero no tenía de otra más que cerrar la boca. No podía decirle que estaba celoso porque Ushijima le gustaba, además, no podía exigirle nada a Inari, en primer lugar la estaba usando, con su consentimiento, pero lo estaba haciendo.

- No, no hay problema, solo tenía curiosidad.

- ¡Espero tener una oportunidad con Ushijima-san, siento que puedo hacerlo! ¡Gracias por esta oportunidad Tendou-san, eres increíble!

- De nada, supongo.

Como era habitual, Tendou fue al gimnasio, como todos los días tenían entrenamiento. Todos estaban en lo suyo, sin embargo, Semi notó que Satori se estaba comportando algo extraño, al final del entrenamiento, se acercó a él.

- Tendou, ¿Sucede algo?

- No pasa nada Semi. - sonrió.

- Vamos Tendou, sueles ser más activo, ¿Qué te sucede?

Ushijima se acercó a ambos interrumpiendo la conversación que apenas iniciaba.

- Tendou.

Antes de que Satori pudiese contestar, Semi lo hizo.

- ¿Ustedes vuelven a casa juntos no? Lo lamento Ushijima-san, quiero quedarme a conversar con Tendou un rato, ¿Puedes volver a casa solo por hoy?

- Claro, no hay problema.

Ushijima se retiró, todos salieron del gimnasio, Tendou y Semi tomaron asiento en los escalones afuera del gimnasio.

- Cuéntame.

- Semi, ya te dije que no pasa nada.

- Tendou Satori, habla de una vez por todas.

Un leve suspiro salió de los labios del pelirrojo, sabía que no podía engañar a Eita.

- No quiero volver a casa, es una mierda.

- ¿Me quieres contar los detalles del por qué es una mierda?

Tendou realmente no quería decirle a Semi que era gay, sentía que podía decepcionarlo, incluso hacerlo sentir incómodo. - Es por un tema personal...

Semi se puso de pie y se colocó enfrente de Satori. - Puedes vivir conmigo. - sonrió.

- ¡¿Qué?!

- Vivo solo en un departamento, es algo grande, me hace falta compañía.

- ¿Entonces yo puedo...?

- ¡Por supuesto! Me imagino que en casa vives un infierno, y somos amigos ¿no? Puedes contar conmigo.

Unas cuantas lágrimas traicionaron a Tendou y comenzaron a salir, inmediatamente las limpió, Eita se acercó al pelirrojo y lo rodeo con sus brazos. - Verás que todo estará bien.

- ¡Sí!

Tendou esa noche ya no regresó a "casa", pues ya tenía otro lugar al que podía llamar hogar, uno en el que se sentía cómodo.