En casa de Wakatoshi

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Satori cerró su paraguas y entró a la casa de Ushijima, ambos se dirigieron a su habitación.

- ¿Y tus padres?

- Fueron al hospital.

- Oh... ya veo.

La madre de Ushijima tenía constantes citas en el hospital por la misma razón de padecer cancer. Ushijima ya tenía 18 años, perfectamente podían dejarlo solo en casa, ya era un hombre bastante maduro, sin embargo, esa noche se sentía solo, la compañía de su mejor amigo podía remediar eso.

Ushiwaka encendió su consola de videojuegos.

- ¡No sabía que te gustaban los videojuegos!

Sin apartar la mirada del televisor Ushijima respondió. - No es uno de mis pasatiempos, pero me siento aburrido, además, ¿A ti te gustan no?

- ¡Claro! - respondió Satori tomando el control.

Ambos comenzaron a jugar, las risas descontroladas de Tendou se escuchaban por toda la casa, una sonrisa aparecía en el rostro de Wakatoshi, le gustaba ver a Tendou así de animado. Satori era fuerte, eso era lo que pensaba Ushijima, mantener una sonrisa a pesar de todo era fuerza.

- ¡Gané! - gritó Tendou.

- Necesito una revancha.

- ¡Vaya, de verdad quieres ganar! - rió.

Así pasaron unos cuantos minutos más, Satori y Wakatoshi jugando, riendo y charlando.

- ¿Tienes hambre? Tengo galletas y un poco de leche.

- No, gracias.

El sonido de las tripas de Tendou lo delataron, cosa que hizo reír a ambos. Ushijima se puso de pie y se dirigió a la cocina, Satori se quedó jugando en lo que regresaba Ushiwaka.

Unos segundos después regresó con un plato de galletas y dos vasos de leche, le dio uno de esos vasos a Tendou y colocó el plato en medio de ellos, para que así pudieran agarrar los dos.

Ushijima quitó el videojuego y decidió poner música en el televisor, estaba atento a los videos musicales mientras tomaba algunas galletas. De la nada sintió peso en su hombro, giró su rostro, Tendou se había recostado sobre él.

- Debes tener sueño.

- De hecho no, solo quiero recostarme en tu hombro. ¿Puedo?

Ushijima solo sonrió y asintió con la cabeza.

El sonido de la puerta en su habitación se hizo escuchar, ambos voltearon a ver, era la madre de Ushijima. - Ustedes dos, ¿No es demasiado tarde ya para estar despiertos?

- O-Okaasan ¿No estabas en el hospital?

Detrás de la señora, apareció el padre de Ushijima y tomó el hombro de su esposa.

- Dejaron que se quedara en casa. - dijo con una sonrisa, y segundos después volteó a ver a su esposa y depositó un dulce beso en sus labios.

Ambos salieron de la habitación dejando de nuevo solos a los chicos.

- Ignora eso.

Tendou llevó ambas manos a su nuca. - Me gusta creer que el amor aún existe. - sonrió y Ushijima lo volteó a ver. - Nunca ví a mis padres darse una sola muestra de amor, así que no te avergüences de los tuyos, son buenos, aún se aman.

- Sí...

La madre de Ushijima entró nuevamente a la habitación. - Satori-kun, ya es muy tarde como para que regreses a casa solo, puedes quedarte a dormir por hoy. - exclamó con una sonrisa.

- ¡No yo...!

- ¡Vamos Satori-kun, no seas tan duro contigo mismo!

Una gota de sudor corrió por el sien del pelirrojo. - Vale... pero, ¿En dónde dormiré?

- Con Wakatoshi.

- ¡¿E-En la misma cama?!

- ¡Claro! ¿Hay algo de malo en eso? Son amigos ¿no?

- Y-Yo... sí lo somos pero...

- Ningún pero, no permitiré que duermas en el sofá ni mucho menos en el suelo, la cama de Toshi-kun es bastante grande, caben los dos perfectamente. Cariño, ¿Tienes algún problema en qué Satori-kun duerma contigo?

- No.

- ¡Lo ves! Anda ya, a dormir. - apagó la luz.

Satori por fuera lucia completamente normal, sin embargo, dormir en la misma cama que Wakatoshi era una locura para él.

Ambos se acomodaron en la cama y cubrieron sus cuerpos con una cobija. Ushijima le daba la espalda a Satori, el deseo por abrazarlo lo estaba invadiendo, sin embargo se contuvo. Tendou sabía que no podía hacerlo, le resultaría algo incómodo a Ushijima. Simplemente respiró y cerró los ojos.

...

Tendou abrió los ojos, un rayo de luz estaba dándole en la cara. Giró su rostro, admiró el rostro del dormido Ushijima, era hermoso, para los ojos del pelirrojo era un ángel caído del cielo, simplemente sonrió para sí mismo y soltó un suspiro, ¿Por qué se tuvo que enamorar de su mejor amigo? ¿Por qué se tuvo que enamorar de un chico? ¿Por qué no podía simplemente ser una chica? ¿Por qué?

Satori se quitó lentamente la cobija tratando se no despertar a Wakatoshi. Tomó su celular y abrió WhatsApp, habían un millón de mensajes de Semi preguntado donde estaba, Tendou solo respondió con un "Estoy por ir a casa Semi, no te exaltes :b". Abrió la puerta de la habitación y caminó hasta la puerta, pero antes de salir, la madre de Ushijima lo detuvo.

- Tendou-kun, ¿No vas a desayunar?

- ¡Oh, lo siento! Muchas gracias por dejar quedarme en su casa a dormir, pero me están esperando en casa. - sonrió.

- Ushi-kun me comentó que ya no vives con tu padre ¿Cierto? Eso me alegra bastante.

- Así es. - sonrió.

- Bueno, anda con cuidado, sabes que puedes venir cualquier día a visitarnos.

- ¡Claro!

Tendou salió de la casa, al llegar a casa, Semi estaba sentado en el sofá.

- ¡Idiota! ¡¿Dónde estabas?!

- En casa de Wakatoshi-kun.

El semblante de enojo de Semi desapareció por completo.  - Ya veo, pero si vas a salir por lo menos avísame. - exclamó dándole una palmada en la espalda.

- ¡Pareces mi madre Semi! - rió.

Semi simplemente rió.

El timbre sonó, eso hizo a Semi y a Tendou voltear a la puerta, al ser un departamento algo vacío era raro que tuvieran visitas, Semi se acercó a la puerta y la abrió.

Vaya sorpresa que se llevó Tendou, era su padre.

...

 ¿Por qué no puedo ser una chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora