¿Por qué no puedo ser una chica?

Vivir con el hombre que amo

Tendou tocó la puerta de su casa, inmediatamente su madre abrió. Satori pasó a la casa, desgraciadamente estaba su padre, que no le tenía rencor alguno pero... era incómodo, sobre todo en ese momento, les diría que se mudaría con Wakatoshi.

- Okaasan... les tengo que contar algo muy importante.

Su madre le indicó tomar asiento en el sofá, frente a ella y su padre.

- ¿Qué ocurre cariño?

- Yo... me iré de casa.

- ¿De nuevo? ¿Regresarás con ese tipo?

Su madre miro de forma desafiante a su ex marido, haciendo que guardara silencio para que Tendou pudiese continuar.

- ¿Semi? No... sobre él, otosan, no pienses que olvidé la paliza que nos diste, y no, no es mi novio como dijiste en su momento. Me iré a vivir con Wakatoshi-kun, mi novio.

- ¡¿T-Tu novio?! ¡Sato-

- Cállate. - la madre de Tendou interrumpió a su ex esposo. - Satori, cariño, ya cumpliste los 18, puedes decidir por tu propia cuenta, sabes que siempre te apoyaré. - sonrió. - Además, no tengo derecho alguno de prohibirte algo, lo mismo con tu padre.

Tendou sonrió con entusiasmo, se puso de pie con seguridad y abrazó a su madre.

- Lo haré, es algo que ya decidí, me mudaré con Wakatoshi-kun.

Tendou se dio la vuelta, pero algo lo detuvo, su padre lo había tomado del brazo.

- ¿Podemos hablar?

El padre de Satori estaba por ser interrumpido nuevamente por su madre, pero Tendou le robó la palabra.

- ¿De qué podemos hablar tú y yo? ¿De tú homofobia? ¿De como jamás aceptarás el hecho de que soy tu hijo? ¿De qué cosa quisieras hablar?

- Estoy orgulloso de ti. - susurró, una sorpresa que lograron escuchar.

- ¿Q-Qué?...

- Jamás cambiaré mi forma de pensar, dos chicos no deberían ser pareja, pero... a pesar de todo el daño que te hice, te aferraste a ese chico, él te hace feliz no?... - rió negando con la cabeza cabizbaja. - No logré hacerte entender, pero si esta es tu manera de ser feliz...

- ¿Ahora me hablas de felicidad? ¡La cual me arrebataste al no poder ver a mamá, al maltratarme, al no aceptarme! ¡No te hagas el bueno ahora!

- Hablé con tu madre estos últimos meses en los que estuviste fuera de casa, yo... recapacité un poco, mi sueño era ser padre, tu madre era la persona perfecta en el momento equivocado, no estábamos preparados para ser padres, arruiné su vida y la tuya, no sabes cuanto daría por regresar el tiempo, por darte esa vida que no pude vivir. Ahora, ¿Qué puedo hacer? Dejarte ser libre, apartarte de mí...

Las lágrimas caían y caían de los ojos rojizos de Tendou, apretó su puño con fuerza, ¿Por qué estaba sintiendo pena por el hombre el cual le hizo la vida imposible?

Concordaba con él en lo último dicho, ahora solo debía ser libre.

Tendou se quedó en silencio, apretó sus dientes y limpió sus lágrimas. Caminó hasta su habitación comenzando a empacar todas sus pertenencias. La puerta se abrió nuevamente dejando ver a su preciosa madre, la cual extendió sus brazos indicándole a su hijo acercarse para unirse en un cálido abrazo. Tendou no contuvo las lágrimas, se abalanzó a ella dejando caer su maleta en el suelo, apretó con fuerza el delgado cuerpo de su madre y hundió su cabeza sobre su pecho, ahogando así sus sollozos.

- Tranquilo cielo, todo estará bien, ahora eres libre, se feliz, junto al hombre que amas.

- S-Sí... - sollozó.

...

Tendou limpió sus lágrimas, tomó las maletas y salió de la casa, Ushijima lo estaba esperando afuera en el auto. Tendou abrió la puerta y se sentó en el asiento del copiloto, abrió la ventana y puso algo de música en bajo volumen.

- ¿E-Estás llorando? ¿No estuvieron de acuerdo?

- Ambos están de acuerdo.

Ushijima algo sorprendido sonrió, creería que sería un tema algo difícil de tratar conociendo a su padre.

- Sé lo que piensas, yo también creía que mi padre haría hasta lo imposible para que no viva contigo, ya sabes, el tema de su homofobia. - suspiró. - Él dijo que jamás logró hacerme cambiar de parecer, ahora no puede hacer nada más que dejarme ser libre, y tener la vida llena de felicidad que él como padre no pudo darme.

- Tendou yo...

- Esta bien, no me gusta ser rencoroso, pero lo odio, jamás lo veré como un padre, pero agradezco que por lo menos, ahora que estoy por hacer mi propia vida, me deje en paz.

- Cariño, lamento demasiado todo lo que has pasado, pero, te prometo darte una vida llena de felicidad.

- Wakatoshi-kun, siempre me la diste, la única razón por la que seguía aquí eras tú, pero ahora, mi vida será mucho mejor, no habrá ninguna atadura.

Ushijima asintió encendiendo el auto y concentrándose en el camino, después de todo el recorrido, llegaron a casa, la cabaña estaba algo alejada de la ciudad, no tenían vecinos, únicamente bastante naturaleza a su alrededor.

Ambos bajaron del auto, Tendou parecía un niño pequeño por lo entusiasmado que se veía, corrió a la entrada dirigiéndose a la que sería la habitación de los chicos, acomodó la ropa en el armario y algunas decoraciones en los muebles, la casa ya estaba amueblada, Tendou solo le estaba dando un poco de su estilo.

Ya era algo tarde, Ushijima llegó directamente a la cama y cubrió su cuerpo con la cobija. Tendou abrió la ventana de la habitación para que un poco del aire fresco entrara, regresó al armario, sacó su pijama, se la puso y entró a la cama acompañando a su novio.

- ¿Sabes cuántas ganas tenía de dormir contigo? - exclamó el pelirrojo con una inmensa sonrisa.

Ushijima le estaba dando la espalda a Tendou, al escuchar su voz se dio la vuelta admirando por unos segundos el bello rostro de su novio.

- ¿Muchas?

- ¡Eso, muchas!

Ushijima extendió un poco sus brazos, Tendou se acurrucó sobre su pecho, rodeó sus brazos sobre su cuerpo, en esa posición podía escuchar los hermosos latidos del corazón de su pareja.

Era hermoso, por fin vivían juntos, por fin vivían con el amor de sus vidas.

...