En la cabaña

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Dos chicos, una vista preciosa delante de ellos.

Ushijima y Tendou entrelazaron sus manos, se miraron a los ojos, Tendou pasó su mano con delicadeza por la mejilla del contrario pasando su dedo pulgar por el labio de su ahora novio, ladeando un poco la cabeza acercó lentamente su rostro, ambos cerraron los ojos y unieron sus labios.

Un beso cálido, lleno de amor, paz y tranquilidad, uno que a medida de los segundos se volvía más apasionado, ambos jugueteando un poco con sus lenguas, sus mejillas sonrojadas le daban ese toque de inocencia. Era su segundo beso, pero ahora, uno correspondido al 100%.

Al separarse Tendou llevó ambas manos a su rostro intentando cubrir su sonrojo, cosa que hizo reír a Wakatoshi.

Ushijima apartó las manos de Tendou de su rostro, besó su frente y entrelazó sus dedos en una de sus manos jalándolo un poco, llevándolo a su auto.

Con la mano que tenía desocupada tomó las llaves y abrió el auto, abrió la puerta del copiloto para que Tendou pudiera subirse.

Tendou subió al auto sin pensarlo dos veces, Ushijima hizo lo mismo.

- ¿A dónde vamos?

- Ya lo descubrirás.

Satori sonrió y encendió la radio, Sparks de Coldplay se reprodujo.

- ¡Dioos! ¿También sientes el ambiente?

- ¿Pacífico?

El auto comenzó a avanzar.

- ¡Eso! Podríamos quedarnos callados y el silencio no sería incómodo, ¡Me gusta este ambiente!

- Me gustas, porque me haces sentir cómodo.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Satori, él sentía exactamente lo mismo. Simplemente sonrió para si mismo y comenzó a cantar la canción de la radio, recargó su cabeza sobre la ventana del auto apreciando la vista. En un par de minutos llegaron a la carretera, al parecer el lugar al que irían estaba algo alejado, eso no le importaba a Tendou, estaba entusiasmado por ir a cualquier lugar siempre y cuando Wakatoshi fuera su acompañante.

Luego de casi una hora de recorrido, ambos llegaron, Tendou se había dormido, Ushijima tocó con delicadeza su hombro para despertarlo.

- Llegamos.

Tendou abrió los ojos rápidamente, abrió la puerta y salió. Examinó el lugar en donde estaban, había mucha naturaleza, bastantes árboles, el cielo se veía precioso, detrás de ellos había una cabaña algo grande de madera.

Ushijima bajó del auto y posicionó a un lado de Tendou, tomó su mano, entrelazaron sus dedos y se aferraron a ellos con fuerza, ambos se quedaron admirando el hermoso atardecer.

- ¿Ya te dije lo mucho que te amo?

Tendou adoraba escuchar aquella voz gruesa del contrario, ahora, escuchar esas palabras saliendo de sus labios era como una melodía, su corazón se sentía como si fuese a salir de su pecho, era una sensación indescriptible, era hermoso.

- Wakatoshi-kun... - susurró risueño. - Jamás quiero pararlo de escuchar.

- "Siempre juntos", creía que era una frase estupida, hasta que te conocí, quiero que seamos mi para siempre.

Tendou sonrió agachando un poco la cabeza intentando ocultar sus mejillas sonrojadas. Ushijima comenzó a caminar tomado de la mano de su novio hacía la cabaña, abrió la puerta, encendió las luces, toda la casa se iluminó con una tenue luz roja.

- Wakatoshi-kun, ¿Luces rojas? - levantó una ceja tomando el brazo de su acompañante.

- Mi color favorito es el rojo, lo decoré con cosas que me llamaban la atención.

Tendou caminaba por los pasillos tocando los muebles y observando un par de fotos. - ¿Qué es este lugar? - preguntó.

- Mis padres compraron esta cabaña para cuando decida vivir solo.

Tendou siguió caminando por la cabaña examinando cada espacio de esta, al llegar al baño observó la tina, estaba llena de agua la cual decidió tocar con la yema de sus dedos, estaba tibia. Escuchó como la puerta se cerró, giró hacia atrás, Ushijima estaba quitándose la camisa.

- ¿Te parece si tomamos un baño?

Las pálidas mejillas del pelirrojo de pronto se tornaron rosadas al escuchar aquella pregunta.

Ushijima soltó una risa entre dientes.

- Tranquilo, no haremos nada de lo que está pasando por tu cabeza, solo quiero entrar al jacuzzi contigo, no tenemos que ir tan rápido.

La cálida sonrisa de Ushiwaka tranquilizó a su novio, asintió quitándose la camisa dejando ver su delgado pero trabajado cuerpo. Entró en ropa interior a la bañera, al igual que Ushijima. Era bastante grande, ambos cabían a la perfección.

Dos cuerpos semidesnudos siendo acariciados por el agua tibia, sus pieles rozaban, sus dedos entrelazados, sus miradas conectadas, sus corazones unidos.

Después de un poco de jugueteó en el agua, Tendou se detuvo para levantar un poco su mano y acariciar la mejilla de su novio.

- Eres hermoso, Wakatoshi-kun.

Ushijima sonrió. - Tendou.

- ¿Sí?

- Estoy muy orgulloso de ti, ¿lo sabías?

El corazón de Tendou parecía haberse detenido, esas palabras... jamás las había escuchado de nadie, era la primera vez que alguien le decía cuán orgulloso estaba de él, era... extraño, pero era reconfortante para su pequeño lastimado corazón.

- ¿Huh? Wakatoshi-kun, ¿Qué tiene que ver eso ahora? - rió con nerviosismo.

- Me encantaría ser tan fuerte como lo eres tú, eres increíble, no sabes lo orgulloso que estoy de ti, y es por eso que te amo.

Ushiwaka lo consiguió, las lágrimas de Tendou comenzaron a salir, se acercó para limpiarlas con sus dedos pulgares depositando un beso en su frente.

- Tendou...

- ¿Sí? - sollozó.

- Vente a vivir conmigo, aquí, solo los dos, ¿qué dices? - preguntó Wakatoshi tomando la mano de su novio con fuerza.

- ¡Wa-Wakatoshi-kun! Yo...

- Sé que es difícil dejar tu hogar, sabes que respetaré la decisión que vayas a tomar.

Tendou respiró y asintió repetidas veces.

- Sí, quiero vivir contigo.

...

 ¿Por qué no puedo ser una chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora