Piel con piel

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❐│ Pɪᴇʟ ᴄᴏɴ ᴘɪᴇʟ
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Aquel tacto sobre su pálida y desnuda piel, erizaba cada vello de su delgado cuerpo, a pesar de la oscuridad de la noche y de las luces parpadeantes de la habitación, era visible aquel intenso sonrojo sobre sus mejillas.

Era la primera vez que se mostraba completamente desnudo ante una persona, ante Wakatoshi, ante su alma gemela.

Ushijima no perdía concentración, a pesar del pequeño efecto del alcohol en su organismo, que fungía una parte esencial en poder dar aquel primer paso, no podía evitar estar un tanto nervioso.

Era la primera vez de ambos.

Se sentía bien el jugueteo de la lengua de Ushijima sobre el miembro del contrario. Sus constantes jadeos y el líquido pre-seminal proveniente de la erección comunicaban en sí las ganas que sentía el chico por venirse, y eso a Wakatoshi le agradaba.

Sin decid ni una sola palabra, Tendou trató de apartar el rostro de Wakatoshi de su miembro, no quería venirse en su boca por mera vergüenza, a Wakatoshi parecía no importarle, sin embargo levantó un tanto el rostro y apartó sus labios tan sólo pocos centímetros.

- Déjalo venir, si eso deseas, claro.

La voz tan grave de Wakatoshi producía en Satori un cierto cosquilleo estremecedor desde lo más profundo de sus entrañas, erizando su blanca piel y enrojecimiento sus suaves mejillas.

- ¿S-Seguro? - titubeó, a decir verdad, deseaba hacerlo, más allá de la vergüenza que sentía, existía un evidente deseo, que Ushijima podía percibir.

El chico de cabellos verde olivo asintió, tomando ambas piernas del pelirrojo llevándolas por arriba sus grandes hombros, volviendo a acercar sus finos labios al miembro de su pareja.

Satori llevó ambas manos a su rojo cabello, jalando de él con desesperación, en sus ojos podía contemplarse aquel estado de éxtasis en el que se encontraba.

Con aquel último gran gemido proveniente de sus labios, finalmente llegó a su clímax, derramando de aquel líquido seminal sobre los labios de Wakatoshi.

Ushijima relamió sus labios y sonrió, se puso de pie y observó al pelirrojo yacido en la cama. Ambas manos cubriendo su rostro, su pecho subía y bajaba a la par que las luces de la habitación cambiaban de color, el delicioso aroma que emitían las velas aromatizantes lo tenían vuelto loco, añadido a las gotas de lluvia golpeando con fuerza el ventanal de la cabaña, en la cuál, a pesar del clima tan fresco en su exterior, se mantenía cálida, caliente.

Tendou descubrió su sonrojado rostro y miró a su novio con sumo deseo.

- ¿Puedes...? - preguntó alargando la oración, Ushijima entendió enseguida.

- ¿Quieres?

Sabía que ambos eran vírgenes aún, aquel paso que estaban a punto de dar, era uno muy íntimo y clave en la relación de ambos.

Tendou asintió avergonzado. - ¿Tú quieres?

Ushijima sólo sonrió, caminó hasta el buró de la habitación y del primer cajón sacó un condón, el cuál abrió con mucho cuidado.

- Creo que, la pregunta ofende un poco, Tendou.

Satori sonrío, recostado sobre la cama observaba como Wakatoshi tomaba su propio miembro y se colocaba dicho preservativo, tan sólo para segundos después, tomar ambas piernas del chico y acercarlo aún más a él.

Acercó tan sólo un poco su miembro a la cavidad de Satori, comenzando frotándolo con delicadeza, sintiendo y observando lo húmedo que sentía su chico en ese momento, Tendou únicamente se disponía a soltar pequeños jadeos casi inaudibles, pero sus expresiones era lo que más enloquecía a Wakatoshi, lo que lo hacía querer ir a por más.

Lentamente, Wakatoshi fue entrando en su pareja, su interior se sentía realmente bien, el pelirrojo cerró con fuerza sus ojos, y con sus manos comenzó a apretar con fuerza las sábanas.

- Duele. - exclamó sin abrir los ojos, gotas de sudor caían de su frente.

Ushijima salió inmediatamente, y escupió un poco en la cavidad, intentando lubricar un poco más aquella zona.

- ¿Quieres que continúe? Creo que, es cuestión de acostumbrarse, puedo quedarme quieto unos segundos si así deseas.

Respirando con fuerza, Tendou asintió con la cabeza, con algo de miedo.

Wakatoshi volvió a entrar de nuevo, con lentitud y delicadeza, tomando la mano de Satori y entrelazando cada uno de sus dedos.

Atento a la acción, Ushijima alzó un tanto la mirada para ver a su amado, el cuál se encontraba con la boca completamente abierta, mirando fijamente al techo, en la pupila de sus ojos podía verse una brecha, la cuál Ushiwaka había encendido.

De a poco, comenzó a sacar a meter una y otra vez su miembro del interior de Tendou, una vez ya acostumbrado éste último, subió un poco la velocidad de sus estocadas, a lo que Satori desease, llegando al punto en que, además del sonido de la fuerte lluvia, el sonido proveniente del choque de piel contra piel se escuchaba por toda la habitación, añadido a los fuertes gemidos de Satori, y los jadeos llenos de placer de Wakatoshi.

Tendou movía un poco sus caderas en busca de mayor profundidad y placer para su novio y para sí mismo, deleite para Ushijima, el cual presionaba con fuerza las manos de su npvio contra el colchón.

Finalmente, el chico de cabello verde olivo llegó a su punto clímax , en donde soltó un fuerte jadeo, tras suspirar, retiró el condón llenó de su esencia seminal y lo depositó en el cesto de basura más próximo, tan sólo para unos segundos después, recostarse junto a su chico, yacidos en la cama completamente agotados, llenos de sudor, y abrazándose mutuamente con fuerza.

- Me encantó hacerte el amor, Tendou. - exclamó tras tomar una gran bocanada de aire.

Tendou sonrió para sí mismo, ruborizado, abrazando el cuerpo desnudo de su pareja.

- También me encantó, Wakatoshi-kun.

...

 ¿Por qué no puedo ser una chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora