Su aceptación

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❐│ Su aceptación.
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La visita con el padre de Wakatoshi fue corta y directa, ambos le comentaron al mayor sobre su futura boda y muchos de los preparativos que tenían en mente.

A decir verdad, antes de que los jóvenes se volviesen pareja, aquel hombre negaba la idea de un amorío entre su hijo y el pelirrojo, ya que creía que únicamente eran "mejores amigos y ya", sin embargo, con el tiempo tuvo que darle la completa razón a su difunta esposa, la cuál desde el primer momento aseguraba que ambos en un futuro formarían una hermosa pareja.

- Tú madre estaría bastante feliz, ¿Lo sabes? - dijo mirando con una sutil sonrisa a su hijo único, el cuál únicamente asintió en silencio.

Sí bien los tres hubiesen deseado la presencia de la mujer en la ceremonia, el pensar en lo feliz que posiblemente se encontraría sabiendo de la noticia lograba reconfortarlos un poco.

El sol finalmente comenzaba a ocultarse, ambos salieron de la morada del padre de Ushijima y se dirigieron a su destino final, la casa de la madre de Satori.

Antes de siquiera subirse al auto, el pelirrojo conversó con su madre por teléfono, para avisarle que debía tener una conversación bastante importante con ella. La madre del chico le preguntó si quería que su padre estuviese presente en la plática, ya que al estar separados, debía pedirle que viniese a la casa, la cuál no estaba muy lejos de dónde vivía él actualmente.

Tendou bajó un poco el celular y respiró con calma, Wakatoshi lo miró desconcertado.

A pesar de haber pasado tantos años ya del infierno que vivía con su padre cuando joven, todavía le resultaba un poco difícil perdonarlo del todo.

- Iré con Wakatoshi-kun, ¿Crees que armará un escándalo si hago eso? - dijo volviendo a acercar el teléfono a su oído, un tanto intranquilo.

- Sé el tipo de hombre que fue en su momento contigo cuando yo no estuve presente, pero, ahora es un hombre un poco diferente. No te pido que lo perdones, ni siquiera yo he podido perdonarle el trato que le dió a mi hijo único, pero creo que como tú padre y como el ser humano que es ahora, podemos darle la oportunidad de hacerle saber que estás bien, ¿No? ¿Recuerdas lo que te dijo la última vez que se vieron? Creo que lo único que puede hacer como tú padre después de todo lo que te hizo sufrir, es desearte una vida mejor, aquella que no pudo darte.

Un par de lágrimas rodaron por el pálido rostro del pelirrojo y le asintió a su madre, pidiéndole que le llamase, pues después de todo, quería demostrarle a su padre lo fuerte que se había convertido, la felicidad que finalmente había encontrado.

Ushiwaka entendió el auto y antes de avanzar limpió con sus dos pulgares las lágrimas que descendían por las mejillas de su pareja. "Todo estará bien" fue lo único que emitió antes de arrancar. El cielo estrellado y la brisa del aire que entraba por las ventanas delanteras era el único consuelo para ambos.

Finalmente llegaron, ambos bajaron del auto tomados de la mano. Satori examinó un poco la casa con la mirada, hacía bastante tiempo que no ponía un pie en el barrio en dónde se crió, todo seguía exactamente igual, la casa, el jardín, el parque, la vibra.

Al tocar, inmediatamente salió una mujer de cabellos rojizos la cuál abrazó a ambos chicos con todas las fuerzas de su corazón, un hombre observaba la escena desde el sofá en dónde se encontraba sentado, lugar en dónde después de aquel largo abrazó, todos tomaron asiento.

- ¿Y bien? ¿A qué se debe esta tan inesperada visita? Dijiste que era algo bastante importante cariño, ¿De qué cosa se trata? - habló bastante acelerada, un poco nerviosa por aquello tan importante de lo que supuestamente debían hablar.

Tendou tragó un poco de saliva y miró con inseguridad a su pareja, el cuál depositó su mano sobre la de él para hacerle sentir un poco de su apoyo emocional. Cerró los ojos y suspiró, si realmente quería contraer matrimonio con el amor de su vida, debía tomar aquellos pequeños desafíos que se interponían en su camino.

Alzó la mano y mostró aquel precioso anillo de compromiso que llevaba puesto, haciéndoles abrir a más no poder los pares de ojos de sus padres, los cuáles parecieron haber quedado petrificados por la reciente noticia. Al haber pasado ya una década de noviazgo, realmente ambos ya daban por hecho que se quedarían de esa forma, en unión libre, pero al parecer ese no era su plan.

- ¡Felicidades! - gritó su madre en lágrimas, ya que fue la primera en poder reaccionar.

Tras unos segundos de conmoción, su padre pareció haber salido del estado de trance en el que se encontraba, mirándose fijamente a los ojos con su hijo único, sin expresión alguna, hasta que un largo suspiro salió de las profundidades de su garganta.

- A pesar de haberte hecho la vida imposible con ese chico tú jamás decidiste rendirte, ¿No es así?

Tendou asintió cabizbajo, pero sin quitarle ni un segundo la mirada de encima.

- Creo que eso es realmente lo único que importa para recibir mi bendición, el gran esfuerzo que diste por él me hace creer que fue el único que realmente pudo, puede y podrá hacerte feliz, no tengo ninguna objeción con eso, mereces ser feliz.

Los ojos de Satori nuevamente comenzaron a hundirse en lágrimas, después de todo y a pesar de negarlo rotundamente, la aceptación de su padre era una de las cosas que siempre había deseado, desde pequeño.

...

 ¿Por qué no puedo ser una chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora