¿Por qué no puedo ser una chica?

El padre de Tendou

Vaya sorpresa que se llevó Tendou, era su padre.

Tendou intentó correr hacia la puerta para poderla cerrar, pero su padre la detuvo, Semi solo observa la situación sin entender que era lo que ocurría, ¿Quién era ese hombre?

- ¡¿Este es el chico que te gusta verdad?! ¡Con razón te viniste a vivir con él! ¡Maldito homosexual!

- ¡O-Ottosan, Semi no es mi novio, solo es un amigo, no lo involucres en esto!

El padre de Tendou tomó a Satori por el brazo y lo jaló hacía él con fuerza. - Malditos monstruos ¡Tendou, tú regresarás a casa y te enseñaré a ser un hombre de verdad!

Semi se interpuso entre ellos dos, jaló a Tendou con demasiada fuerza y lo llevó a su lado. - ¡No lo permitiré!

El padre de Tendou amenazó a Semi, diciéndole que si no soltaba a su hijo habría graves consecuencias, Semi se inmutó. Una paliza fue daba a ambos, unos cuantos golpes en el rostro de Semi y unos cuantos en el rostro de Tendou. A pesar de eso, Semi no soltaba a Satori, no iba a permitir que se lo llevara.

Después de unos cuantos golpes más y muchos forcejeos, el padre de Tendou finalmente se rindió y soltó a su hijo.

- ¡Idiotas! ¡Quédense como están, son basura!

La puerta cerró de un portazo, Semi y Tendou se observaron atónitos por lo que acababa de ocurrir. Algunas lágrimas salieron de los ojos de Tendou, Semi inmediatamente lo abrazó.

- Lo siento Semi.

- ¿Acaso esto es tu culpa? Tú padre está loco, entiendo porque quisiste huir de casa, sabes que para eso están los amigos, cuentas con mi ayuda.

Tendou retiró con sus dedos las lágrimas que estaban en sus ojos y respiró hondo.

- ¿Por qué solo no dejaste que me llevara? Mira como quedaste.

- Idiota, prefiero quedar hecho trizas a dejarte ir sabiendo que vas a sufrir. Estas heridas duran poco, pero las heridas psicológicas que te puede causar ese señor son peores.

- Gracias Semi... - susurró.

- Ven, vamos. - dijo Semi poniéndose de pie tomando a Satori del brazo.

- ¿A dónde?

- Al supermercado, compráremos helado, mucho helado. ¿Qué mejor que un maratón de películas y demasiado helado?

Satori rió. - Tú pagarás Semi-san.

- Yo pagaré Tendou-kun.

Ambos rieron y salieron del departamento. Al llegar al supermercado compraron tres botes de helado y regresaron a casa, estuvieron todo el resto del día viendo películas y hablando sobre ellas. Era un momento reconfortante, uno que hacía olvidar completamente lo que había ocurrido hace unas horas. Semi era un buen amigo y Satori lo sabía.

Ambos cayeron dormidos en el sofá con el televisor encendido.

Al día siguiente, el sonido de la alarma en el celular de Tendou los hizo despertar, eran las 7:00 a.m, debían arreglarse para ir a la preparatoria.

Ambos intentaron ponerse de pie, todo el cuerpo les dolía y decidieron sentarse de nuevo.

- ¡Me duele todo el cuerpo! - exclamó Tendou.

- ¿Y si faltamos por hoy?

- ¿Y el entrenamiento?

- Un día no hará daño.

Tendou se recostó nuevamente en el sofá.

- Igual no quería ir.

Semi rió y cerró los ojos nuevamente.

Para Ushijima, el que Tendou y Semi faltaran a clases era algo extraño, esos dos nunca faltaban a clases, mucho menos a los entrenamientos. Tuvo una corazonada, su mente le decía que algo malo había pasado, sin embargo quería eliminar esa idea de su cabeza.

Las horas escolares pasaron, llegó el entrenamiento, Ushijima tenía la pequeña esperanza de que Tendou llegara, pero eso no pasó. Tendou y Semi hacían falta.

Al finalizar el entrenamiento, Ushijima tomó su mochila y salió del gimnasio.

- Ushijima-san. ¿A dónde va? Por allá no queda su casa. - preguntó Goshiki viendo que Wakatoshi tomaba un camino diferente.

- Iré a visitar a Tendou y a Semi.

- ¡Ya veo! A mi también me pareció extraño que faltaran. Te acompañaría, pero tengo cosas que hacer, ¿Podrías mandarles un saludo de mi parte?

- Sí.

Ushijima retomó su camino y llegó al departamento, Tendou abrió la puerta.

Los ojos de Wakatoshi se abrieron como platos al observar a su mejor amigo.

- Te-Tendou, ¿Qué te ocurrió? - dijo colocando su mano en el rostro del pelirrojo, cosa que lo hizo sonrojar.

- Querrás decir "¿Qué les ocurrió?" - dijo Semi acercándose a la puerta con una sonrisa.

- Semi, ¿Tú también? ¿Qué pasó?

- Nos peleamos discutiendo sobre cuál chica era la más linda en una película que vimos.

Ushijima miró de forma extraña a los dos, ambos comenzaron a reír.

- Mi padre descubrió donde vivía, intentó llevarme a la fuerza y Semi se interpuso. Al final se rindió y se fue.

El rostro de Ushijima era de completa pena, no era de muchas palabras, pero se preocupaba por su mejor amigo. Él ya sabía como era el padre de Tendou.

- Vuelvo en un rato. - exclamó Ushijima.

Semi y Tendou se voltearon a ver algo confundidos viendo como Ushiwaka se retiraba.

¿A dónde se suponía que iría? ¿Y por qué si se iba diría que regresaría en un rato? Ushijima era difícil de comprender en algunas ocasiones, Tendou lo sabía, ellos dos se complementaban perfectamente.

...