33. Verdades

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21 de diciembre de 2024

- ¿Entonces tienes un conocimiento ilimitado sobre lo que puso Merlín en su grimorio, desapareció tu marca y lograron descubrir la profecía? ¿Cómo hicieron tanto en tan poco tiempo? - cuestiono Louis.

- Ni idea, pero lo bueno es que logramos obtenerlo - dijo Lily sin apartar la mirada de la ventana del tren, observando el paisaje congelado.  A lo lejos ya se empezaba a ver la silueta de Londres, indicando que estaban cerca.

- ¿Qué te dijo Bernard? - pregunto Alexa.

- Que no siempre tendría suerte para salirme con la mía en resumen...

En ese instante las luces se apagaron y el tren frenó de repente. Alumnos de todos los vagones se asomaron a  ver que ocurría. Nadie tenía respuestas y esta vez ningún profesor iba a bordo para poder preguntarle y los presentes de la brigada no sabían como imponer el orden con tantos estudiantes. De repente se escucho una explosión en uno de los extremos del tren, cerca de donde estaban ellos, los estudiantes corrieron despavoridos en la dirección contraria a excepción de ellos, esperando ver que provocó la explosión.

- Hay una vieja leyenda, no se si la conocen pero yo participo en ella, la Dama del Lago - dijo una voz que llegaba a todos los vagones, llamando la atención de los presentes, al disminuir la cantidad de humo vieron a una mujer de tez blanca, cabello lacio y ojos dorados, se veía consumida y algo débil peor su mirada solo reflejaba odio, portaba un vestido como si aquel ataque representará una victoria que celebrar - ¿Alguien sabe? Bueno fue la amante de Merlín, pero el la abandono... Yo soy la Dama del Lago, Nimueh.

Lily palideció y sintió como los pelos de la nuca se le erizaron en cuanto oyó aquella confesión, busca la mirada de Iván en la de él se reflejaba lo mismo que ella sentía en ese momento: miedo.

- No atacare, no aún se que aquí hay varios inocentes que no merecen pagar... Pero se que hay algunos que si me conocen porque tienen algo que me pertenece, un libro antiguo, agradecería a quienes lo tienen devolverlo lo antes posible y así no perderíamos la sangre mágica que lo vale por pequeños malos entendidos.... 

- ¿¡Que hacemos!? - pregunto Rose en un susurro.

- No dar ningún paso en falso, esta esperando que nos delatemos por temor - Dijo Alexa.

-... No quiero que tengan miedo, algunos de sus padres rogaron por no hacer daño y mantendré mi palabra a no ser que no obtenga lo que quiero - Dijo Nimueh evaluando los presentes, empezando a adentrarse en el vagón.

- ¿Dónde tenemos el grimorio? - pregunto Albus.

- No lo traje, lo deje con un encantamiento bajo mi cama. Solo yo puedo sacarlo de ahí - dijo Amapola.

- ¿¡Qué tú que!? - preguntó Scorpius.

- Es seguro, no te preocupes, funciona como un fidelio. Desarrolle el hechizo con Alexa por temor a que algo así pasará - dijo Amapola.

- Pero entonces la bruja loca no va a salir de aquí pronto - dijo Louis.

- ¡Cállense! - dijo Iván nervioso.

- Ustedes no querrán delatarse, pero los únicos que me conocen aquí también los conozco yo, no me crean tan estúpida... - dijo con cinismo.

- Es nuestro fin - dijo Lily cubriendo su rostro con sus manos.

- ... como es ese apellido que me mencionaron... Sé que tu nombre representa a los lirios querida - dijo con una risa fría.

Albus sacó su varita, pero Amapola lo detuvo a tiempo de salir, Lily apenas podía moverse de los nervios, y Scorpius también sacó la varita tomando asiento, haciendo que todos lo miraran extrañados.

🔮Lily Potter y la Profecía Perdida🔮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora