CAP. 9

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NARRA TAYLOR

No era una mañana con un clima muy favorable en Francia. Las gotas de lluvia golpeaban insistentes en la ventana y a pesar de eso sabía que pronto tendría que salir a trabajar. Suspiré mientras dejaba mi libro sobre la mesa, había leído la misma línea más de diez veces, lo que significaba que yo no estaba concentrado.

Di un sorbo a mi café y luego recargué mi frente sobre la mesa recordando lo que había pasado el día de ayer.

***

Estaba recostado en a cama mientras leía un libro nuevo que me había atrapado bastante cuando unos golpecitos en la puerta me anunciaron que Zeina había llegado al departamento.

—¿Estás despierto?

—No, estoy dormido—respondí mientras me sentaba en la orilla de la cama y me estiraba un poco. No tenia mucho que me había dado una ducha así que siendo sincero si me sentía un poco adormilado.

—Si estuvieras dormido no me responderías—sonreí con su respuesta—¿puedo pasar?

—Aunque dijera que no, igual entrarías Zeina—la puerta se abrió dejando ver a mi peliroja amiga haciendo un puchero—No te enojes, solo estaba bromeando.

—Pues déjame decirte que tu sentido del humor es nulo.

—Oh no, mi carrera como comediante se verá arruinada.

Negué ligeramente y ella se limitó a sentarse en la silla de mi escritorio. De alguna forma en este tiempo me había relajado bastante. Al principio había tenido demasiados problemas conmigo mismo, pero ahora todo parecía bastante lejos de mí. Como si hubiera sido una pesadilla muy larga.

—Definitivamente no es lo tuyo Taylor.

—Ya sé, ¿Qué tal tus clases de hoy?

—Bastante agotadoras. Pase más de una hora haciendo ejercicios de piruetas, por poco y pensé que mis zapatillas se iban a desintegrar—mencionó dramáticamente—pero fuera de eso, la verdad fue muy divertido.

—Me alegra escuchar eso.

Yo me sentía muy feliz cada vez que me contaba algo que había aprendido o que la había hecho desesperar en la escuela. Cada vez que lo hacia sus ojos brillaban de emoción haciendo que yo me sintiera igual de emocionado. Además, me ayudaba a sentir que todo estaba yendo de manera correcta. Como un mar sin perturbaciones en sus olas.

—Pero bueno, no es por eso que vine a verte—ahí venia lo que yo quería escuchar. Estaba listo para verla brillar como siempre—Tengo que contarte algo realmente genial—estiró los brazos con emoción desbordante.

—Estoy más que dispuesto a escucharlo todo—sonreí mirándola con atención.

—Bueno...es que...veras...es una historia graciosa—bajo los brazos lentamente mientras reía nerviosa. Luego sus dedos se posicionaron sobre sus piernas mientras se movían con nerviosismo. Admito que empecé a sentirme un poco preocupado y mi sonrisa empezó a desvanecerse.

—¿Todo bien?

—¿Eh? Si, claro que todo está bien—hizo exagerados movimientos con sus manos y yo solo podía sentir como mis manos sudaban de la reciente angustia que se había instalado en mi pecho.

—Zeina, estas empezando a asustarme.

—Ya tengo un novio—soltó de repente y sus mejillas se pusieron rojas mientras miraba el suelo.

—Wow...no me imaginaba eso—sinceramente no esperaba que fuera algo de ese tipo. La angustia se había transformado en una punzada de dolor que me invadía por completo—No me habías contado sobre nadie en especial.

—Lo sé, es que no pensé que fuera tan importante...así que no creí necesario hablar de él—sonrió avergonzada—por lo menos no hasta hoy. Sinceramente no esperaba que me lo pidiera—se veía muy feliz, pero su felicidad solo aumentaba esa sensación en mi cuerpo.

—Pues...felicidades...—ni siquiera yo estaba convencido de mis palabras.

—¿Qué pasa? ¿No te alegra? —me miró preocupada y no me gusto esa mirada.

—No, para nada. Me alegra, pero también me sorprende—compuse la mejor sonrisa que pude.

Toda esa tranquilidad que últimamente me llenaba se había esfumado sin dejar ningún rastro. No sabía porque me sentía de esta forma, pero por un segundo que se me hizo eterno recordé a mi madre. Cuando nos parábamos delante de un espejo ella posaba su mano sobre mi hombro y decía: "Sonríe Patsy". Ella me había enseñado que mi dolor era innecesario.

—Espero luego me lo presentes—aunque no estaba interesado en saber el tipo de persona que era.

—Claro, lo invitare en cuanto tenga una oportunidad. Estoy segura que se van a llevar muy bien—Esa alegría que tanto me gustaba ver en ella, en este momento solo me lastimaba.

—Ya veras que así será—Mentí de nuevo, justo como lo hacía antes.

—¿Quieres saber cómo nos conocimos? —lo único que yo quería era que se fuera y que me dejara solo para poder pensar.

—Claro, sabes que siempre estoy dispuesto a escucharte—ella empezó a hablar emocionada mientras se movía por la habitación mientras yo fingía que escuchaba atentamente sus palabras. Pero en algún punto mi mente empezó a llenar de malos pensamientos.

***

Golpeé ligeramente mi frente contra la mesa del comedor. No entendía por que me causaba tanto conflicto el que ella tuviera un novio. Tampoco podía hablar con alguien más sobre el tema porque no conocía a nadie más que a mi jefe en la librería. Ahora más que nunca me sentía muy solo y perdido.

—Debes controlarte Taylor, todo estará bien. Esto no es el fin del mundo y ella no va a olvidarse de ti por esto—me dije a mi mismo intentando animarme mientras abandonaba la taza de café a medio tomar en la mesa.

Miré el reloj de la pared, se me estaba haciendo tarde. Me puse el abrigo y tomé la sombrilla para salir de casa. Pero justo cuando iba a la puerta de entrada mi reflejo en el espejo me detuvo.

Seguro que su novio era muy guapo.

Seguro sería un chico alto, no como yo.

Seguro seria muy sociable y genial, no como yo.

Seguro que él si se veía masculino, no como yo.

Seguro que...el sí podría hacer feliz a Zeina...no como yo.

Y con ese nefasto nido de ideas salí de casa. El día estaba nublado al igual que mis pensamientos.

*****
Hola owo/
Cómo les había dicho a los que siguen la página oficial en Facebook: Tsuki Arunji Oficial,  hoy se reactivan las públicaciones de de está historia uwu

Ya tengo escritos algunos capítulos más, el siguiente lo subo el 7 de abril ( del calendario de México)

Eso sería todo por ahora.

Chao chao uwu/

¡Maldito Whatsapp!  (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora