Cap. 21

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Narra Jaden

La siguiente clase no había visto a Danny, lo que podría significar que no íbamos a tomar la misma carrera y que no lo podría ver todo el tiempo. También podría deberse a que el decidió que el simple hecho que yo esté en la misma escuela era motivo suficiente para irse otra vez y ahora ya estaba tan lejos, que nunca podría preguntarle por que se fue. Esa simple idea me deprimió de sobre manera. ¿Cuándo me había vuelto tan pesimista? Ah sí, ya había recordado por que.

El sonido de la campana me recordó que era la hora del receso, me levante para guardar mis cosas cuando una mano sobre mi hombro me hizo dar un pequeño brinco y voltear hacia atrás asustado. Se trataba de...había olvidado su nombre.

—Aún no hemos hablado sobre el trabajo en equipo—era el chico con el que Danny yo teníamos que hacer el trabajo.

—Es verdad...lo siento, es que tuve otras cosas que hacer—me disculpé tratando de no mirarlo demasiado. Era intimidante para mí.

—Pues es hora del receso y por lo que he visto este podría ser un buen momento para ponernos de acuerdo. Aunque el otro chico no esté en el salón.

—Tal vez no es buen momen...—se acomodó las gafas y me miro enarcando una ceja—Esta bien, pero no almuerzo en la cafetería...Ammm...—realmente había olvidado como se llamaba.

—Evan, me llamo Evan—negó ligeramente y soltó un pequeño suspiro.

—Lo siento Evan, creo que estaba algo distraído—no podía decirle que cuando me dijo como se llamaba lo único en lo que podía pensar era en el castaño.

—Solo espero que los problemas que traigas con Owen no interfieran demasiado con nuestra tarea—me colgué mi mochila al hombro y con ese comentario solo pude mirar hacia abajo.

—No tenemos problemas...

—Mira Phoenix, cualquier persona lo suficientemente inteligente podría decir que los dos traen problemas personales—era la primera vez que conocía a una persona que se refería a los demás por su apellido— No defiendes a alguien que no te interesa y no tratas de entender algo sobre alguien que nunca viste. ¿Lo entiendes?

Tragué saliva, eso solo significaba que Evan había visto todo lo que sucedió en el corredor cuando me estaban molestando y la manera en que actuó Danny. Aprete un poco las hebillas de mi mochila. Como se supone que negara algo que el chico frente a mi había captado tan fácilmente.

—Perdón—fue lo único que alcance a decir. No sabia como tenia que reaccionar con ese tema. La verdad me hubiera gustado poder tener un momento solo con mis pensamientos.

—¿Siempre te disculpas tanto?—volvió a suspirar y me tomó de la muñeca obligándome a empezar a caminar.

—Lo...—me mordí la lengua por que debía dejar de hacer eso.

—Mira, entiendo la parte en que la escuela a veces es una mierda. Pero no significa que dejes que todos los problemas del mundo te caigan encima solo por que las cosas no salen como quisieras—lo miré con curiosidad.

En todo este tiempo me había acostumbrado a que todos me dieran la espalda. A que me recordaran lo poco que valía sin mis "guardaespaldas". Solo se habían dedicado a demostrarme mi lugar en la escuela, por debajo de los estándares normales. Era la primera vez que alguien fuera de mi antiguo circulo me decía algo así. Aunque solo fuera una especie de regaño como el que Zeina me hubiera dado.

Lo cual de cierto modo asustaba un poco, ¿Qué tal si me estaba diciendo eso para que confiara él? ¿Tal vez le habían pagado para gastarme una broma?

¡Maldito Whatsapp!  (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora