¡Maldito Whatsapp! (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!

Cap. 15

Narra Danny

Me alejé de él sin mirar atrás, mi corazón latía con fuerza y yo solo pude apresurar el paso cuando estaba seguro que ya no me miraba. La adrenalina inundaba mi cuerpo y en algún punto de mi andar me había echado a correr. Llegué al patio y me escabullí entre unos arbustos que cubrían un gran árbol. Me recargue en la corteza de este y termine sentado en el pasto.

—Lo siento...lo siento...lo siento...lo siento...lo siento Jaden...— lleve mis manos a sujetar mi cabeza y hundir mi rostro entre mis piernas—no tienes una idea de cuanto lo siento.

Mi pecho dolía y pude sentir el calor característico de las lágrimas que se empezaban a formar en mis ojos. No quería llorar, no tenia derecho a hacerlo. Pero el nudo que se formó en mi garganta no quería desaparecer. Tenía que recuperarme para volver a clases. No sabia si me estaban vigilando, si él se enteraba haría preguntas. Si hacia preguntas sabría de Jaden, eso era lo último que quería.

Todo había muerto aquel día en la estación de autobús.

***

Estaba un poco desesperado, ya que después de recoger mi maleta tuve que hacer un pequeño procedimiento para que me dieran a mi pequeño gatito. Pero cuando por fin tuve la transportadora en mis manos me sentí muy aliviado. Sabia que a Jaden no le gustaba ni un poco mi mascota, pero también sabía que la aceptaría de todas formas.

El plan era simple:

1.-Encontrarme con Jaden

2.-Abrazarlo muy fuerte y tal vez...si él quiere...si está bien...¿un beso?

3.-Irme con él a su casa.

4.-Contarle todo a Jaden y Zeina para saber qué hacer.

5.-Por fin ser libre de mi padre y disfrutar de todo lo que me había perdido.

Era muy sencillo, una lista que no dejaba de repetir en mi mente. Una lista que no dejaba que la sonrisa de mi rostro desapareciera fácilmente y que aceleraba mi corazón al pensar lo que genial que seria abrazar a mi novio...besar a mi novio...¡Es que en si no podía creer que fuera mi novio!

—Estoy tan emocionado—le dije suavemente a mi pequeño minino que estaba algo inquieto y solo me respondió con un pequeño miau. Sus orejas estaban hacia atrás y daba vueltas en la transportadora—Todo está bien, a mí también me estresa viajar.

Deje mis pensamientos rosas y pastelosos de lado para buscar con la mirada la puerta que daba hacia el lugar donde me había quedado de ver con él. Miré mi celular, pero recordé que la batería estaba muerta. Así que opte por ver el reloj de pulsera que Ethan me había dado, era una lastima que no me hubiera podido despedir de él. Pero cuando pudiera cargar mi teléfono lo primero que haría seria llamarlo.

—¡Ah, voy tarde!—mascullé dando pequeños saltitos en mi lugar y me dirigí hacia la puerta con el número 8. Irónicamente mi numero de la suerte, eso debía ser un buen presagio.

Cuando salí vi a algunas personas, supongo que también esperaban a alguien. Poco a poco observe como se daban reencuentros o bienvenidas. Hasta que me quede solo. Miré mi reloj de nuevo, Jaden venia tarde. Aproveche para sacar un pequeño espejo del bolsillo de mi maleta.

—Se me esta pegando tú vanidad—pensé con las mejillas algo calientes y arreglé un poco mi cabello. Quería verme bien para él. Mi minino gruño y se movió con algo de brusquedad, enserio quería salir —Espera, sé que no te gusta estar encerrado, pero pronto nos iremos.

Tal vez debí preocuparme más por estar atento a mí alrededor o detenerme a mirar a mi mascota toda arisca. Pero no lo hice y cuando noté la silueta de mi padre en el espejo... a mi lado, mi mundo se detuvo. Mi cuerpo experimento un temblor conocido y estuve tentado a gritar.

—No Daniel—coloco la mano sobre mi hombro hablándome al oído—los niños buenos no gritan, ¿Recuerdas?

—...—lo único que podía escuchar era el sonido de mi corazón golpeando acelerado dentro de mi pecho. Una idea fugaz paso por mi mente, tomar la transportadora y correr, aunque no llevara la maleta.

—¿No estas feliz de ver a papá?—bajé mi mano y cerré el espejo con esa pregunta.

En mi mente si lo lleve a cabo, lo empuje y corrí lo más rápido que pude. Pero en la realidad, apenas si había intentado bajar mi mano para tomar la transportadora. No pasaron ni dos segundos para el detuviera mi muñeca y aplicara algo de fuerza.

—No, no, no, estas siendo muy malo—Estiro su mano frente a mi y abrí los ojos con sorpresa. En su teléfono había una foto de Jaden—¿Debería pasarle algo a él? Debo admitir...—el agarre aumento hasta hacer una mueca de dolor—que tienes los mismos gustos que la perra de tú madre.

—N-no se de que esta hablando...—soltó mi mano y me sujeto del brazo.

—No me hagas enojar más de lo que ya estoy, ahora toma tú maleta y camina—no pude mover ni un pie, aún sentía la esperanza de que el llegara a salvarme—Te mueves ahora o tal vez también podría disfrutar despellejando este animal—mascullo con la transportadora en su poder.

Mi mente obligo a mis manos y piernas a hacer lo que él quería. Empecé a caminar alejándome de la puerta número 8, alejándome de mi única oportunidad de ser feliz. ¿Quién le había dicho cuando volvía? ¿Quién se había encargado de arruinarlo todo?

Llegamos a un auto bastante lujoso y subimos. Incluso había un chofer adentro que coloco los seguros y arranco el auto. Cuando me regreso a Yino, abrace la transportadora con fuerza.

—Por fin vas a servir de algo Daniel.

—Si padre...—murmure  sintiendo como mi escenario feliz se derrumbaba con facilidad.

Mire hacia la ventana y un poco lejos de nosotros se encontraba una mujer pelinegra. Bastante exuberante, me sonreía y se despedía de mi con la mano. No sabía quién era, pero pude leer una sencilla frase en sus labios antes de que el auto se moviera: "Te lo mereces".

Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón se encogió. No sabia a donde iba, pero entendía perfectamente que no volvería a ver a Jaden.

***

Mordí el interior de mi labio con fuerza, hasta que sentí en mi lengua el sabor metálico de la sangre. Ese día no tenia ni la más mínima idea de lo que me esperaba. No podía dejar de pensar que era mi castigo, por haber nacido. Mis padres eran una pareja feliz antes de que yo existiera. Había fotos que lo probaban.

—No puedo acercarme...no debo acercarme...—Me limpie las lágrimas y respire lo más profundo que pude.

Me lastimaría mentalmente, me destrozaría el corazón si era necesario.

Pero en el momento que lo vi de nuevo decidí protegerlo e iba a cumplir esa promesa a toda costa.

Aun a cambio de mi alma.

***

Hola owo/
Pues no es 14 aún, pero se los traigo antes por qué estoy haciendo sandwich callejero viral Coreano y me está saliendo así que estoy feliz.

No como ustedes después de leer este capítulo xD

Nos vemos el 21 de mayo uwu

Chao chao!