Cap. 11

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**Esto es algo a tomar en cuenta antes de leer este capitulo, cada vez que vean una palabra que este subrayada por debajo quiero dar a entender que esta tachada, es que wattpad no me deja mantener el formato del texto de word. Sin más, ahora prosigan con la lectura**

Narra Ryder

Era una mañana común y corriente que empezaba como cualquier otra. Solo que hoy podía sentir cierto frescor en el ambiente. Las luces de la calle aún estaban prendidas, pero su luz era más tenue, seguro pronto se apagarían o era lo que alcanzaba a ver a través de mi ventana. La alarma tenia poco más de 10 minutos de haber sonado, no había nadie afuera y estaba casi seguro que la mayoría de las personas estarían durmiendo. Me estiré lo más que pude antes de cerrar las cortinas de mi cuarto y salí al pasillo.

Bajé las escaleras mientras despeinaba mi cabello y encendí la luz de la cocina. Fui al refrigerador a sacar una botella de leche y me serví un vaso. Tomé mi libreta de la repisa para poder sentarme en una silla del comedor. Debía organizar mi día para no pasar nada por alto.

Lista de ocupaciones deberes para hoy

1.-Hacer el desayuno (hot cakes, huevos, café o jugo)

2.-Obligar Levantar a la fuerza amablemente a Sammuel y Briana

3.-Vigilar que coman (Sammuel debe tomar su medicina y no esconderla debajo de su lengua)

4.-Hacer que se preparen para salir a comprar sus materiales escolares (recordar llevar botellas de agua, dulces, la lista de útiles y tres paraguas por si llueve)

5.- Pasar al supermercado a comprar lo necesario para la semana. Evitar que Briana llene el carrito de golosinas (evitar en su mayoría la comida chatarra)

6.-Regresar y hacer que se duchen (mientras tanto debo hacer la comida y poner una carga de ropa)

7.-Mantenerlos a salvo y evitar cualquier cosa imprudente, peligrosa o deprimente.

Releí mi lista y tomé un largo trago de leche fría. Le había prometido a su madre que los cuidaría muy bien estando en USA. Pero nunca creí que seria parecido a volverme un padre prematuro con dos hijos adolescentes. Hoy no tendría suficiente tiempo para abrir la florería. Así que tendría que ajustar bien las compras para no quedarnos cortos de dinero.

Sabia que Briana tenia lo suficiente, pero no estaba dispuesto a gastar ese dinero a menos de que fuera realmente necesario. Mientras tanto esa tarjeta de débito que me habían dado la guardaría en la alacena hasta nuevo aviso.

Mire el reloj de la pared, eran las 5:00 am. Si no me apresuraba se me haría tarde. Me termine mi bebida y me levante dispuesto a empezar mi día siguiendo mi horario al pie de la letra. Pero, aunque logre cumplir mi lista del punto 1 al 3. El cuatro se estaba viendo retrasado por un quejoso adolescente deprimido.

—No quiero ir—me hablaba desde adentro de su habitación. Sabia que cuando me pidió un momento para reposar después de desayunar, era una trampa.

—Sammuel, tienes que ir con nosotros para comprar lo que necesitas para empezar el ciclo escolar—dije lo más tranquilo que mi paciencia me permitió.

—Cómprenme lo que quieran—tomé el pomo de la puerta, pero estaba cerrado—Me gusta el color gris y el negro, alóquense y pónganse creativos.

—Sammuel, tienes cinco minutos para bajar y que podamos irnos o compartiré el lado emo poético que guardas en tus notas del teléfono con el mundo—Escuche un pequeño ruido dentro de la habitación. Definitivamente ahora iría con nosotros—Y ponte un abrigo, hace frio afuera.

¡Maldito Whatsapp!  (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora