Narra Willow
Últimamente las tardes en Francia eran lluviosas y frías. Pero esta en especial me había atrapado en casa , por lo que, aburrido y hambriento había decidido hacer brownies. También se me antojaba una bebida caliente por lo que prepare un café con leche y me senté a esperar a que mis pastelitos estuvieran listos.
Uno pensaría que este tipo de situaciones te hacían sentir triste y solo. Pero de alguna forma me hacia sentir más tranquilo que cualquier otra actividad. Cuando escuche la alarma de mi horno, me dirigí hacia allá y saque aquel delicioso postre. Había quedado perfecto, como siempre. Desde que escape de Londres y me encontré con mi hermano, hornear me provocaba una intensa nostalgia. No es que lo odiara, eso nunca podría suceder cuando amaba tanto hacer dulces.
Pero no podía evitar sentirme algo desolado por el...por Elliot. Deje los brownies sobre una rejilla para que se enfriaran y me dirigí de nuevo a la sala. Tomé la taza de café y me dirigí con ella hacia la ventana. La lluvia que caía sobre la ciudad había logrado que las calles se vieran desoladas. De la nada un relámpago cruzo el cielo y un escalofrió recorrió mi cuerpo. Cerré las cortinas y me apresure a ir por mis audífonos con la esperanza de que silenciaran aquellos sonidos tan molestos.
La primera canción que sonó fue "Someone you loved" de Lewis Capaldi y sentí como mi corazón se estrujo de nuevo. Sentía que cada día se rompía un poco con cualquier tontería. Pero no podía evitar recordarlo en momentos así.
***
Estábamos saliendo de esa cafetería cuando el clima decidió jugar en mi contra. La lluvia había empezado y aunque no era tan copiosa, los truenos se escuchaban demasiado seguido y eso me alteraba más de lo que me gustaría. Automáticamente metí mis manos en los bolsillos de mi abrigo y apreté los puños. No debía perder la calma.
--¿Quieres que llame un taxi?--su voz me saco de mi propio trance de auto relajación.-
--¿Eh?--realmente era malo para seguir el ritmo de una conversación cuando tenia otras cosas en mente.
--Todo esta bien Willow—estaba tan distraído que no reaccione a tiempo y su mano se coló en mi bolsillo izquierdo y se entrelazo con mi mano.
–...--me sentí tan torpe que no pude decir nada y mi rostro experimento ese calor extraño que tanto me atacaba cuando estaba con el. Sin que yo pudiera evitarlo.
--Estoy aquí contigo, así que no debes preocuparte por nada—lo mire de reojo y estaba sonriendo. Odiaba que pudiera causar en mi tantas cosas que no deseaba sentir.
--Tam-tampoco es que pase algo por que no estés aquí—trate de mantener algo de mi orgullo. Pero mi voz no me había ayudado demasiado.
--Es curioso que lo digas, todo mi mundo cambia solo por que tu estés aquí conmigo—algo tan simple me desarmo por completo y mire el suelo.
No supe mucho de mi más allá de que su mano era cálida y que quería que la tierra se abriera en este momento y me ayudara a desaparecer de tan vergonzosa experiencia. El silencio a su lado no era incomodo, era agradable. Sinceramente si lograba que yo me sintiera seguro a pesar de todo. Estúpido Elliot.
--El taxi llegara en unos momentos y podre llevarte a casa.
--No tienes por que llevarme hasta casa. No tienes que rodear tanto—aunque muy en el fondo me hacia un poco feliz que lo hiciera. Pero claro que no iba a admitirlo—Podrías pedir un taxi para ti.
--Quiero hacerlo, necesito saber que llegas seguro a casa Willow—ahí estaba de nuevo esa molesta manera de hablar. ¿Cómo decía cosas así con tanta facilidad?.
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¡Maldito Whatsapp! (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!
Novela Juvenil*Esta es una historia a base de mensajes de whatsapp y narraciones. *Los nombres usados y la historia es puramente ficticia (seria genial que fuera real pero no todo se puede en la vida XD) *Las fotos usadas o canciones no son mías, incluyendo la im...