Cap. 5

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Narra Arien

Me despedí de mis amigos unas cuadras antes como siempre lo hacia. Cuando me encontré sólo me acomode la camisa del uniforme y me coloqué el saco. Me arregle cabello y me quite los piercings falsos de mi oreja derecha.

Saque mi celular para mirarme en a través de la cámara. Me veía perfecto. Después de eso termine de llegar a casa. En cuanto entre me encontré con mi madre limpiando la sala.

-Hola cariño, ¿Qué tal la escuela?- sonrió sin dejar de aspirar la alfombra.

- Bien, fue un buen dia. Pero tengo mucha tarea- le regrese la sonrisa y deje los zapato en la entrada. A pesar de que ya no vivía en Japón algunas costumbres de la familia se habían quedado.

-¿Tienes hambre?

- No, comi algo camino a casa - reí nervioso.

-Arien...¿Qué dijimos de comer en la calle?-detuvo sus acciónes y me miro fijamente.

-Que está mal- trague saliva mientras me movía lentamente hacia la cocina-Pero también está mal no aceptar el amable ofrecimiento de alguien más cuando te invita algo-me adentre al comedor y robe una manzana del frutero-voy a hacer mi tarea-era mejor escapar ahora que podía.

Subí las escaleras de dos en dos y pude oir claramente a mi madre diciendo que no corriera. Cuando entre a mi cuarto me sentí a salvo. Deje la mochila sobre la cama junto a la manzana.

La verdad es que no había comido mucho. Pero debía cuidarme. Me acerqué al espejo y me mire. Mantener mi figura me había costado algo de esfuerzo, pero limitándome en comer ciertas cosas lo había logrado.

Además según las chicas que me seguían era guapo. Había crecido bastante y eso me ponía orgulloso.

Encima de todo hace poco habia cumplido los 15. Era todo lo contrario a lo que era hace casi dos años. Tenía un alto grado de popularidad, me vestía mejor y muchas personas querían salir conmigo. Cuando decidí actuar como un chico rebelde todo mejoró. Ya nadie me volvió a tratar como un niño.

Aunque claro, mis padres no sabían nada de esto. Eran dulces y amables , así que no quería causarles problemas. Gracias a ellos mi mundo se había expandido de forma impresionante.

Me quite el uniforme dejándolo perfectamente acomodado en el armario. Luego me metí al cuarto de baño, había sido uno de los dos afortunados que habían ganado el piedra papel y tijeras. Así que contaba con ese privilegio de extra privacidad que me brindaba tener un baño sólo para mi.

Hace un año a mi padre le habían ofrecido un aumento de sueldo. Sólo tenía que aceptan ser el entrenador de una liga menor de baseball. Eso lleno de felicidad a la familia, pero resultó que tendríamos que mudarnos a USA.

Hubo varias discusiones por eso. Una de las principales me incluía. Ya que mamá creía que era horrible mudarse cundo apenas me estaba acostumbrando a Japón. La verdad no podía estar más equivocada.

Para mi fue lo mejor. Yo crecí en Inglaterra. Aprender japones era un lio y yo era pésimo para eso. Por lo menos aquí entendía el idioma. El único que se quedo allá fue mi hermano mayor. Por que tenía a alguien que amar en Japón.

Lo extrañaba, pero si tenía alguien lo suficientemente importante en su vida entendía que no viniera. Yo hubiera hecho lo mismo.

La imagen sonriente de cierto rubio llego a mi mente y abri con enojo la llave de agua fría.

Sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal y me esforce por eliminar su imagen de mi memoria. El ya no formaba parte de mi vida y no volvería a verlo. Ahora tenía una vida.

Con una familia que me amaba, con amigos y personas de mi edad. Justo como debía ser. Justo como el...queria. Negué varias veces y me concentre en la ducha que me estaba dando.

Termine de ducharme, me envolvi una toalla en la cintura y con otra salí secandome el cabello. Sobre la cama ya no estaba mi manzana y en su lugar había un platito con trozos de manzana en forma de conejitos.

Suspire y sonrei. Esto tenía la firma de mi madre en todo su esplendor.

-Ya no soy un niño -pense, pero igual me senté en la orilla de la cama y me lleve un trozo de fruta a la boca. Esos sencillos detalles me habían hecho amarla en poco tiempo.

Saque mi celular de mi mochila y revise los whatsapp. Tenía varios, pero decidí escoger 1 contacto al azar.

Jacqueline está conectada.

Arien: Me encantaría que viéramos mañana.

Jacqueline (cabello negro): ¡¿Enserio?! Que emoción. ❤❤

Arien: ¿Nos vemos después de la escuela?

Jacqueline (cabello negro): Donde tu quieras guapo ❤

Arien: Te veo después de la escuela afuera del centro comercial.

Jacqueline (cabello negro): ¿Por qué no podemos vernos en la entrada de la escuela? :( 💔

Arien: Sabe que hay muchas persona envidiosas. No quiero que nadie arruine una tarde tan linda con una chica tan preciosa como tu 😏

Jacqueline (cabello negro): Awwww ❤❤❤❤ Eres un amor.

Arien: No tanto como tu bombón. Te veo mañana.

Suspire y negué. Las chicas eran tan fáciles de convencer. Abri otro whatsapp al azar.

Brenda está conectada

Arien: Mañana estaré ocupado con un trabajo de la escuela, pero pasado mañana estoy libre y podemos ir al cine.

Brenda (anteojos morados): ¿Y si te ayudo a hacer tu trabajo?

Arien: Es trabajo en equipo. Créeme que si pudiera cambiarlo lo haría. 😐

Arien: Pienso que eres dulce e inteligente. No como las otras chicas. 😊

Brenda (anteojos morados): No digas eso. ¿Entonces tenemos una cita programada? 😚

Arien: Claro, mañana te envío un mensaje para ponernos de acuerdo. Tengo que ir con mis padres a no sé donde 😑.

Brenda (anteojos morados): Los padres son una lata.

Arien: Siempre, pero ya me voy.

Arien: Chao.

Apague la pantalla y dejé el celular sobre la cama. Me comí otro pedazo de fruta antes de dejarme caer de espaldas sobre la cama. Era lo mejor que podía hacer.

Sinceramente no sabia que tan malo era coquetear con todas las chicas que me pedían mi número. Mi hermana que era un año mayor, me dijo una vez que no debías ilusionar a las personas.

Pero yo nunca les había prometido ser una pareja o algo así. Así que en parte también era culpa de ellas por creerlo.

Yo no quería a atarme a nadie, pero eso no significaba que no podía divertirme y dejar que me invitarán a salir algunas veces.

No dejaría que volvieran a engañarme y jugaran conmigo.

Ahora era yo quien jugaba y no pensaba perder.

*****
Hola uwu pues tenía tiempo y ganas. Así que traigo el nuevo capítulo antes uwu

Si puedo traigo otro en la semana. Si no hasta la siguiente. Gracias por el love que le están dando a BW que ya era todo junto en 1 sólo libro.

Un saludo a Karolina que es una chica muy dulce y agradable a la que le tome cariño y a Estefany por ser la fan más concurrida de la página de Facebook.

P.d. la imagen de galería es como me imagino Arien de 15 años uwu

¡Maldito Whatsapp!  (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora