Cap. 19

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Narra Cecyll

Sabia lo terrible que Brian tenia que estarlo pasando en este momento. Yo sabia perfectamente lo que estaba provocando comportándome así con él y presionándolo poco a poco toda la semana. Podía escuchar la música clásica a todo volumen a través de la puerta de la entrada y sentí una opresión en el pecho. Tomé el pomo de la puerta dispuesto a entrar de nuevo a la casa, pero una mano sobre mi hombro me recordó que no debía.

Resoplé ligeramente y me alejé de la puerta en compañía de Artis.

—No te enojes, sabes que no debes hacerlo—dijo mientras metía ambas manos a su bolsillo.

—Lo sé, ¿Pero estas seguro que esto es lo correcto?

—Completamente seguro. Se que parece un poco extremo, pero es la única manera de hacerle ver que las cosas no están bien como están ahora.

—Espero que tengas razón.

—La tengo, yo ya estuve en ese agujero donde él esta ahora. Hasta que decidí cambiar las cosas por mi mismo, todo fue para mejor—sonrío y eso me tranquilizo un poco. Pero no podía evitar seguir algo inquieto—Por cierto, hoy te vez espectacular Cecyll, estas preciosa.

—Lo mismo digo, te vez muy bien Artis—rodé los ojos con una sonrisa, a veces se le salía su lado coqueto y yo solo lo dejaba ser.

—Ya se que yo no soy tú tipo—se llevó dramáticamente una mano a posarse sobre su pecho con dramatismo—te gustan altos, ingleses y con heterocromia.

—¡Cla-claro que no!—le di un pequeño golpe con el puño sobre su brazo. Podía sentir como mis mejillas se sentían calientes de vergüenza—Sabes que no es ese el problema principal.

—Ya se, Pero no pierdo nada en intentar, ¿No?—me guiño un ojo y negué ligeramente.

—¿Dónde está Charlie?

—La veremos en el centro comercial, mi hermana quiso adelantarse por que el mundo se termino en el momento que su labial favorito se acabó.

—Oye, que eso es un tema muy serio.

—Yo no entiendo de eso—se encogió de hombros y de nuevo sus dos manos estaban en sus bolsillos.

—Es lo equivalente a que tu chaqueta de cuero que tanto amas tuviera un agujero.

Su expresión cambio y luego solo soltó un gran "Oh". Sabía lo mucho que le costo ahorrar para comprar tela de buena calidad y hacerse esa chaqueta justo a su medida. Siempre se quejaba de lo mucho que odiaba que la ropa para chico muchas veces fuera demasiado amplia.

Me sentía muy cómodo con Artis, así que, aunque de repente había momentos silenciosos. No eran raros ni estresantes. Si no más bien ninguno se sentía con la obligación de tener que decir algo para llenar ese vacío. Solo lo aceptábamos como un momento de relajación para empezar un tema nuevo. Podía sonar raro, pero funcionaba. Cuando menos lo espere ya estábamos en las afueras del centro comercial.

Justo ahí se encontraba Charlie, grabándose un poco con su celular. En cuando nos vio lo regreso de vuelta a su bolso. A lo mejor estaba haciendo algún video para su Tik tok sobre la compra de su repuesto de labial o solo estaba haciéndose una foto para Instagram.

—¡Cecyll, Artis! Tardaron mucho—dijo haciendo un ligero puchero.

—No tardamos ni treinta minutos enana—saco su mano de su bolsillo solo para ponerla sobre la cabeza de la chica de cabello bicolor.

—No me digas enana, que tenemos la misma estatura—masculló mirándolo feo— ¡Y no me despeines Artis!

—¿Apoco venias peinada?—soltó una pequeña risa sarcástica y se adentro sin más al centro comercial.

¡Maldito Whatsapp!  (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora