Narra Danny
Las clases habían terminado sin ningún otro contratiempo. De hecho, ya no me había encontrado a Jaden el resto del día, lo que admito que me preocupó. Pero hizo más fácil que pudiera prestar atención a las clases. Tal vez al final no llevaríamos la misma carrera y sería la única clase que tendríamos en común. Un poco de suerte para variar.
Respiré profundo mientras esperaba afuera de la escuela a que el auto pasara por mí y me mentalicé para sonreír como si fuera la persona más feliz del mundo, como si no hubiera visto a mi ex por el que aún sentía algo...como si no lo hubiera lastimado con mis palabras. Si, eso no me estaba ayudando. Pero de alguna forma lo logre en el momento justo en el que uno de sus lujosos autos, se detuvo frente a mí.
Abrí la puerta, me sorprendió que no había nadie en el asiento trasero. Me subí poniéndome el cinturón de seguridad antes de mirar al frente. Era Vincent quien conducía, ese hombre amable que era el único que a veces tenia detalles lindos conmigo como las fresas con azúcar o los pequeños dulces. No sabia mucho de él, solo que tenia un hijo y era viudo.
—¿Y Nathaniel?—solo con él podía preguntar usando su nombre completo y podía también darme el lujo de no tener que fingir una sonrisa.
—El joven Nathaniel me pidió que lo disculpara, su trabajo se complico un poco y me enviaron a mi a recogerlo por que Sergio se fue con él.
—Ya veo, muchas gracias por venir por mí.
—Es un placer joven Danny
Ahí terminaba nuestra conversación por que el vehículo se puso en marcha y yo me di el lujo de recargarme en la puerta del auto mientras veía por la ventana. Un poco de paz no estaba mal. Sergio era el chofer principal de Nathaniel y no me agradaba ni un poco. Era como su mano derecha, siempre le decía lo que yo hacia o si había algo que consideraba sospechoso. Él fue quien conducía el día que mi papá me llevo contra mi voluntad cuando volví a Inglaterra. También fue quien se encargo de...dios, odiaba pensar en eso, pero era uno de mis recuerdos más claros.
***
Estaba aterrado, llevábamos demasiado tiempo en ese auto y yo no podía dejar de temblar mientras abrazaba la transportadora de mi pequeño minino. El cual se había quedado en silencio, como si supiera que esta no era una situación donde pudiera ponerse inquieto. No quería ni mirar a mi padre por que la única vez que lo hice estaba sonriendo, lo cual odié.
El auto cruzo una puerta grande y muy alta que se había abierto en automático, el lugar por dentro era enorme, lo supe por como se veia a través de la ventana. Era como entrar a un inmenso bosque por la cantidad de vegetación que había. Pero no pude mirar mucho por que el auto aumento su velocidad considerablemente y luego se detuvo dejándome un poco aturdido. Cerré los ojos con fuerza y luego mi cuerpo dio un pequeño brinco inconsciente cuando la puerta de mi lado se abrió. No note en qué momento mi padre había bajado hasta que me sujeto con fuerza del brazo y me jalo. Casi tiro la transportadora, lo que hizo que mi gato se quejara de manera ruidosa.
—¡Estoy harto de este maldito animal!—Me arrebato la trasportadora y entre en pánico.
—Padre...por favor, no le hagas nada—Sujete su brazo a modo de súplica, Yino era todo lo que me quedaba, no quería perderlo.
—Ese intercambio hizo que olvidaras cual es tu lugar Daniel—La manera en que me miro me paralizo y solo vi como levanto su mano. Cerré los ojos instintivamente, pero el golpe no llego a mi rostro.
—El joven Nathaniel los esta esperando y no creo que le guste lo que estás haciendo Harry—La persona que había conducido el auto lo tenia sujeto de la muñeca con una sonrisa.
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¡Maldito Whatsapp! (Libro 2 después de ¡Bendito Whatsapp!
Teen Fiction*Esta es una historia a base de mensajes de whatsapp y narraciones. *Los nombres usados y la historia es puramente ficticia (seria genial que fuera real pero no todo se puede en la vida XD) *Las fotos usadas o canciones no son mías, incluyendo la im...