-Bien, ¿Entonces...?–
-¿Entonces qué?–
-¿Entramos juntos?–
-No, tú tienes que presentarte–
-¿Y qué puedo decir?–
-Lo que sea, solo no empieces con tus jueguitos o le diré a nuestro padre–
-Aaaah- suspiró -Que aburrido-
-Solo compórtate–
-Bien, pero....–
-¿Qué?–
-Como Naruto es tu amigo, pensé que...
-No somos amigos–
-¿Enserio? Yo pen...- Preguntó sorprendido para después ser interrumpido
-Pensaste mal–
-Que suerte- Dijo para después sonreír, cosa que al menor le molestó, pero ¿Por qué molestarse? No siente nada por el ¿Verdad?
-No te acerques a el- susurró esto le sorprendió, las palabras salieron solas, no lo pensó dos veces, pero para su suerte su hermano escuchó. A decir verdad, no quería que Naruto fuera el siguiente juguetito de su hermano.
-¿Disculpa?- Preguntó con burla -Se supone que el que obedece eres tú- Dijo para mover sus cabellos -Ahora entra, y le avisas al maestro que ya estoy aquí–
Sasuke asintió y después entro, le informo al maestro sobre el alumno nuevo, y se sentó en otro lugar, junto a Suigetsu pues el lugar que era suyo estaba "ella"
Naruto estaba solo...no lo podía negar, quería sentarse con el, pero era imposible.-Bien jóvenes, hay un alumno nuevo, pasa por favor–
La puerta se abrió y dejo ver a un azabache de ojos onix con piel de porcelana.
Era idéntico a Sasuke, cosa que sorprendido a todo salón, a excepción de Naruto y Sakura, ya que ellos ya sabían.-Presentate–
-Bien, un gusto conocerlos, mi nombre es Charasuke, tengo 19 años, y soy el hermano gemelo mayor de Sasuke–
(Nota: Charasuke, Sasuke y toda la generación de ellos tenía 19 años, a excepción de Naruto el entro un año antes y tenía 18 años ª)
-Bien, puedes sentarte en...–
-¿Puedo sentarme con el?- Dijo mientras señalaba a un chico en especial.
-¿Naruto? Ah... Claro adelanté–
No lo pensó dos veces y casi corriendo se sentó en su nuevo lugar, con su angelito, no lo conoce del todo pero..
-Holaaaaa- Empezó la plática.
-Hola- Le sonrió.
-Ya me presenté dos veces, hablame de tí–
-Ah... Pues mi nombre es Naruto Namikaze Uzumaki y tengo 18 años- Dijo con su notable alegría.
¿Por qué? Porque le recordaba a su amor imposible Sasuke...
-Es raro, después de 'comernos la boca'... pero un gusto- Le sonrió
-Ahhhh- "Después de comernos la boca" "Después de comernos la boca" "Después de comernos la boca" resonaba en su mente, a tal punto de estar rojo.
-Oye tranquilo, quiero empezar de nuevo, ¿Te parece una salida?- No le creía a Sasuke que ese bello joven estuviese enamorado de el, pero de ser así tenía que ser rápido.
-Me encantaría Uchiha- Le sonrió.
-Solo dime Charasuke, mucha formalidad para un año de diferencia.
-De acuerdo, ¿En dónde sería?–
-Ven a mi casa.
Naruto estaba sorprendido y con tristeza, no quería ir al hogar de su amor imposible, pero tenía que superarlo.
-Estoy de acuerdo- Sonrió falsamente.
-No lo estás, si no te parece dímelo–
Ahí es cuando Naruto se dió cuenta que aún que fueran gemelos y desde lejos "iguales" eran completamente diferentes.
Sasuke si se hubiese dado cuenta de su "sonrisa" trataría de consolarlo fríamente.
Mientras Charasuke le ponía calides.-No- Nego con la cabeza -Estoy de acuerdo- Sonrió, pero está vez era una sonrisa sincera.
-Bien, está es la direcci...–
-Se dónde queda no te preocupes- Claro que sabía, siempre iba a casa de su mejor amigo... Ex mejor amigo, se corrigió.
-Bien, allá te espero- Le sonrió.
Pasaron las clases muy rápido entre platicas o susurros pequeños entre un azabache y un rubio.
Mientras por la parte de atrás un chico de nombre.. Sasuke, observaba a dicho dúo.Sonó el timbre informando la salida.
Naruto se fue junto a Sakura, Karin y su amigo shikamaru.
Sakura y Karin sobraban puesto que el dúo de amigos iba abrazando.
Molestando a ciertos gemelos.-¡Me dijo que estaba soltero!- Dijo con un tono triste y un singular puchero.
-Nara eh–
-Ya Sasuke, si a ti ni te gusta- Dijo el mayor.
Y tenía razón, no le gustaba. Pero, eso no quiere decir que de preocupe, solo lo protege.
En el trayecto ninguno hablaba, era un silenció cómodo.
-Invite a Naruto- Se decidió hablar el mayor.
-¿Que bueno?- Dijo sin interés.
-Hmm– Le miró de reojo.
–No juegues con el–
-Sera en casa no te preocupes, puedes 'cuidarme'– Arremedo con burla.
Al escuchar que sería en su casa se tranquilizó. Al menos los vigilaria.
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