–¿Naruto?– Pregunto un pelirojo con los ojos totalmente rojos.
–¿Puedo pasar?– Pidió, estaba temblando.
Gaara tono una expresión sorprendida para después cambiarla totalmente a una seria. Este asintió.
Al entrar ambos se sentaron en la sala, uno enfrente del otro.
–Perdón..– Habló finalmente Naruto.
–Te perdonó...– Dijo sin emoción.
Naruto lo miro con tristeza. No sabía disculparse.
–Gaara...yo–
–De verdad te perdonó Naruto...– Se puso de pie –Dejame llevarte a tu casa..– Susurró ofreciéndole su mano al contrario.
Naruto no tenía otra idea, ¿Qué más podría decir? No tenía derecho a nada, ni siquiera el estar ahí.
Tomo la cálida mano del contrario y salieron de aquella casa.
En el trayecto Naruto cayó rendido, el alcohol comenzaba a dar efecto.
Gaara miro de reojo a Naruto, el cual estaba totalmente dormido.
Con sumó cuidado retiró algunas hebras amarillas de su rostro.
Suspiró.
–¿Así que tomaste?– Preguntó al inconsciente –Y yo estaba llorando..– Sonrió tristemente –Te perdonó....¿Sabes por qué?– No recibió respuesta –Por que te amo...– Susurró con tristeza. –Aun que no sientas lo mismo...Yo... Te amaré, por siempre....–
–Gaara...– Susurró Naruto moviéndose un poco, aún dormido.
El mencionado sorprendido apartó su mano para después sonreír.
–Naruto...–
–Oye Naruto– Habló un pequeño pelirojo.
–¿Si?..– Contestó el mencionado.
–¿Qué tipo de amor sientes por mi?
El pequeño rubiecito tomo una postura pensativa para después dar respuesta.
–¡De amigos! ¡Mejores amigos!– Informó emocionado.
Gaara lo miro con tristeza.
–¿Y tú Gaara? ¿Qué amor sientes por mi?– Preguntó inclinandose.
–Yo...–
–Naruto... Cariño, es hora de irnos– Habló una peliroja desde la pequeña entrada del jardín.
–¡Si mamá!– Se puso de pie para después limpiar sus rodillitas–¡Adiós Gaara!–
Y sin más el pequeño niño corrió hacia su madre dejando aún confundido pelirojo.
Esté sonrió con dulzura y de la misma manera se puso de pie.
Con la mirada hacía enfrente habló.
–¡Yo te amo, te amo mucho!– Gritó a la nada.
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–¿Naruto?
–Mhm– 'Contesto' con la boca llena.
En aquella cocinar se encontraba la familia Namikaze desayunando. Eran las 9:00 de la mañana, un sábado, por lo cual todos se encontraban despiertos.
–Charasuke..– Habló su madre, kushina.
Naruto dejo de comer para prestarle atención a su madre, está se encontraba jugando con su cuchara la comida.
