Maratón 3/3
Narra Aso Rito.
Me coloqué la banda y salí trotando de la casa, era bueno hacer un poco de ejercicio en la mañana. El viento golpeaba con suavidad mi rostro, era relajante la brisa de la mañana. Paré un poco cuando vi una silueta muy familiar a la de Ayano, ¡Era ella! Me acerqué dudando, ella se había alejado de mí hace poco y no entendía porque, sin embargo, no tuve tiempo de preguntarte ya que las actividades y reuniones del club me mantenían ocupado. Toqué su hombro, reaccionó algo asustada pero se tranquilizó al verme.
— ¡Buen día, Yan-chan! —exclamé feliz y le sonreí, ella intento hacerlo pero le salió más como una mueca. Fruncí el sueño, quizá se levanto mal.— ¿Y... Cómo has estado? —pregunté y me quedé analizando su rostro, era alguien muy hermosa. No encontré ni un solo rastro de maquilla o impurezas, ¿Así era el rostro de la perfección?
— Bien —contesto con un intento de sequedad, pude notar que se esforzaba por mantenerse seria a toda costa. Extrañado tomé su mano e hice que se detuviera.— ¿Hmm?
— ¿Qué te pasa? —pregunté preocupado. Esta no era la Ayano Aishi que conocí, a pesar de no conocerla de toda la vida sabía que era una chica dulce y tierna, nada comparado a lo que veía acá.
Tragó en seco y puso una postura firme.
— Estoy bien, no sé de que hablas —dijo, sabía que mentía, se notaba a leguas. Una pequeña gota de sudor bajo por su mejilla, se limpió rápido e intento seguir con su camino.
— ¡Espera!
Revisé mi reloj, eran las siete en punto, había bastante tiempo. La arrastré a una cafetería, me preocupaba mucho mis amigas y en especial ella. Necesitaba saber que sucedía para poder ayudarla, porque algo era seguro, algo la estaba afectando demasiado.
La cafetería se encontraba un poco solitaria, una pareja de abuelitos sonriendo mientras se daban comida y uno que otro estudiante de una escuela. Nos sentamos en una mesa cercana a la salida y la azabache me miró molesta.
— ¿Qué te pasa a ti? —achinó sus ojos esperando una respuesta.
— Nada, solo quería que desayunáramos juntos.
— Aso-senpai, no quiero ser grosera pero yo no tengo hambre y ni mucho menos quiero pasar tiempo junto a ti —dijo, auch. Recogió su mochila lista para irse.
No podía dejar que se largara.
— ¿Por qué te alejaste de mí? —pregunté, vi como se tenso y volvió a su asiento.— No solo te has alejado de mí, sino también de tus mejores amigas. Están muy preocupadas por ti. ¿Qué esta pasando, Yan-chan? —dejé toda mi energía y carisma a un lado para ponerme serio.
— N-no se de que hablas —intentó hacerse la tonta.
— No me mientas, por favor —susurré suavemente y tomé su mano para acariciarla, ante el tacto se puso alerta por un momento, luego se relajo.— ¿Sabes qué soy tu amigo, no? —asintió levemente.— Nos preocupas a todos, este cambio tan repentino no es tan propio de ti. Pareces sumergida en tu propia burbuja donde solo los libros y el estudio existen, eso puede dañarte poco a poco.
Me miró, sus ojos destellaban culpa y tristeza. Me dolió el corazón de verla así.
— No me pasa nada, es solo que... —por un momento se quedo perdida en sus pensamientos.—Olvídalo.
—No, no, no —hablé firme.—si alguno de mis amigos se siente mal velaré por hacer todo lo posible por ver de nuevo su sonrisa y alejar o destruir sus problemas. Así que, cuéntame.
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¡ELLA ES MÍA! [Ayano x Harem]
Random- ¡Buenos días! - saludó con alegría. Su dulce voz me tranquilizó, sus hermosos ojos grises me llevaron a un mundo diferente y su encantadora sonrisa me enamoró. Solo la deseo para mí, ella es la chica de mis sueños, mi perdición, mi luz en la oscur...