1-Mensaje Desconocido.

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Ayano Aishi.

Agarré mi mochila y salí de mi casa. Hoy comenzaba de nuevo el ciclo escolar. Este año entraba a mi segundo año de preparatoria en el instituto Akademi High School—muy buena académicamente—. Entre y fui directamente al gimnasio, donde se haría la presentación de bienvenida. Ya se encontraban algunos estudiantes, busqué con la mirada a mis amigas.

—¡Yan-Chan!—alzo la voz Midori, llamando mi atención.

Solté una pequeña risa y caminé hacia donde se encontraban Midori, Saki y Kokona. Ellas han sido mis mejores amigas de la infancia, siempre hemos sido inseparables. Me senté al lado de Midori y esperamos a que Megamo Saiko, presidente del club estudiantil, hiciera su dichosa aparición.

Unos minutos más tarde, el lugar ya estaba lleno. El presidente apareció  con su semblante serio y dio inicio a la presentación.

***

Entre a mi aula y salude a la sensei. Me senté de última y Rino Fuka sensei comenzó la clase no sin antes darnos una cálida bienvenida y pidiendo que nos presentáramos. Dos horas más tarde salimos al receso. Caminé a la azotea donde se encontraban las chicas y mi hermano mayor, Yanagi-Kun, sonreí y me senté al lado de Saki.

—¿Por qué no me dejaste ir contigo al instituto?—preguntó Yanagi-Kun.

—Ya no soy una niña pequeña Yanagi.

—Para mi siempre lo serás—revolvió mi cabello juguetón, lo miré haciendo un pequeño puchero.

—Son tan tiernos—sonrío Kokona.

Reí.

—Me enteré de que abrieron nuevos clubes—Comentó Saki.

—Oh, ¿Cuáles son?—preguntó la peli-verde interesada.

—El de natación, artes marciales y el de drama.

—¿En cuál se piensan unir?—pregunté.

—Saki en el de cocina y yo en el de drama—sonrío.

—Yo al club de videojuegos—dijo Midori mientras observaba su celular como si fuese la octava maravilla del mundo. Desde que tenemos uso de razón siempre la vemos pegada a ese aparato.

—¿Y ustedes?—nos preguntó Kokona a mi y a mi hermano.

—Ninguno es suficiente para mí—dijo mi hermano con arrogancia.

Rodé los ojos y hablé—: Me llama mucho la atención el de cocina y artes marciales.

—Te serviría mucho, no siempre tu guapo hermano te podrá proteger y además, cuando vaya a tú casa, tú harás la comida—dijo mi hermano de nuevo con arrogancia. Su autoestima estaba por los cielos, para nadie es un secreto.

— Ajá.

—Aishi-san—me llamo Yuto-kun.

—Hola Yuto-Kun—sonreí.—¿necesitas algo?

— Claro—sonrió y se rascó la nuca nervioso.—Shuyona-sensei te necesita.

Asentí y fui a la oficina del director. Que yo recuerde, no he hecho algo mal ¿O si? Toqué la puerta y entre cuando escuche un pase. Shuyona-sensei se encontraba sentado mientras hablaba con tres chicos realmente atractivos. El primero tenía el cabello rubio, el segundo cabello negro y el último morado.

—Buenos días Shuyona-sensei—saludé formalmente.—¿Estoy en problemas?—pregunté nerviosa.

Shuyona-sensei rió y me miro. — Para nada Aishi. Te quería pedir el favor, si le podías hacer un recorrido de el instituto a estos tres muchachos.

—Claro—sonreí y los mire.—Soy Ayano Aishi, vengan—les guiñé un ojo e hice que me siguieran.

Mientras les mostraba el instituto les pregunté sus nombres. Cada vez que podían preguntaban sobre mí, un poco incomodo, no estaba tan acostumbrada a que desconocidos preguntaran sobre mi vida personal. El último lugar que faltaba por mostrarles era el club de cocina.

—Ya casi es hora de entrar a clases—hablo Masuta-kun.

Asentí y lo miré sonriente—: Si, solo me falta mostrarles el club de cocina.

Llegamos y abrí la puerta. Odayaka-kun se encontraba ahí poniendo pequeñas salchichas en forma de pulpo sobre la bandeja.

—Aishi-san, que gusto tenerte aquí—dijo con dulzura y miro a los tres chicos que estaban atrás de mí.—Oh, ustedes deben de ser los nuevos. Soy Amao Odayaka, un gusto.

Budo, Aso y Kizano se presentaron, sin embargo, él último se presentó con aires de superioridad, no pude evitar cogerle un poco de fastidio.

—Solo venía a mostrarles el club de cocina—informe mientras formaba una dulce sonrisa.

—¡Que bien!—exclamó alegre y nos ofreció las salchichas en forma de pulpo.

Lo tomamos y lo comimos felices. Odayaka-kun es un maestro en la cocina, su comida es exquisita. Sin poder evitarlo inicié una plática con él y los demás, a excepción de Kizano-kun, el recorría con la mirada todo el lugar buscando quizá algún defecto.

—Deliciosa comida pero la hermosa Aishi y y nosotros debemos de irnos a nuestras clases—habló indiferente Kizano tomándome por los hombros.

—Es cierto, gracias por las salchichas Odayaka-kun—agradecí y salimos del club de cocina.

Acompañé a cada uno a su aula y luego me fui a la mía un tanto cansada. Faltaban tan solo tres minutos para que comenzará la clase de química. Me senté y espere a que llegará la sensei.

***

El segundo receso comenzó y muchos sacaron sus bentos. Salí con el mío al patio de la escuela donde las chicas me esperaban—Yanagi estaba con su grupito de amigos, a los únicos que dejaba que se le acercaran, era muy selectivo—, nos hicimos en el pasto cerca del árbol donde siempre se encontraba Raibaru Fumetsu, la mejor amiga de Osana Najimi.

—Hola Fumetsu-chan—saludé y ella siguió mi acción.

—Escuche que Ronshaku-san probablemente sea sancionada o posiblemente expulsada por ser encontrada fumando—comentó Midori comiendo un poco de ramen.

—Se lo merece—dijo Kokona-chan.—es una mala persona.

—Kokona tiene razón, ella no es muy amable—dijo Saki.

Asentí y abrí mi bentō, no me importaba lo que pasara con la rubia. Comenzando a comer, de vez en cuando reíamos por lo que decía Midori sobre un YandereDev. Se notaba que estaba enamorada de ese chico o yo que se. Guardé mi bentō y saqué mi celular cuando recibí un mensaje.

Desconocido.

Eres interesante pequeña Aishi  que mal que  no eres como tu madre o tu hermano. Lastimosamente saliste a tú padre.

¿Quién eres?

Escribí confundida y miré a mi hermano, no entendía lo que el mensaje decía.

Continuará.

¡ELLA ES MÍA! [Ayano x Harem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora