17 - Beso robado.

1.1K 140 111
                                    

Maratón 1/3

Me removí incomoda en mi cama sin poder dejar de pensar en aquel niño que parecía no querer salir de mi mente. Pequeños fragmentos de ojos rojos, piel pálida y cabello negro, era extraño pero interesante. ¿Quién era ese niño y por qué no dejaba de aparecerse en mi mente? Debería preguntarle a mamá, quizá lo conozca.

Suspiré estresada y miré el techo ahora pensando en Megamo Saikou, un estúpido con mucho dinero en su bolsillo. No lo odiaba como tal solo me generaba un poco de fastidio por la forma en que se comportaba, lo poco que había logrado hablar con él fue tan desesperante y desastroso para mí sin contar su regreso. Debía admitir que ese chico parecía irreal, su belleza sin duda era extraordinaria, uno de los hombres más bellos que vi en mi vida. Mordí mi labio, su propuesta... Maldición, desde muy pequeña siempre deseé ser parte del consejo estudiantil, ganaría varios puntos para la universidad al entrar ahí, ¿No? No estaría mal tragarme un poco de mi orgullo aunque me doliera, necesitaba ese puesto cuanto antes. Lo pensaría más a fondo cuando mi cabeza dejara de pensar en ese tonto niño.

La noche ya había caído y yo me encontraba en mi cama sin poder conciliar el sueño, odié tanto por un momento a aquel niño, sin embargo, tenía tanta curiosidad de saber quien era. Contaba con pocos recuerdos de mi infancia, en su mayoría, la lejanía de mi madre, la protección de mi hermano y el cariño de mi padre, lo demás era incierto, no tuve muchos amigos cuando era pequeña y había perdido una gran parte de mis recuerdos en un accidente automovilístico. 

Ese día... Estábamos en el auto, en ese momento tenía cerca de ocho o nueve años. Lo poco que recuerdo era que llovía muy fuerte y la carretera se encontraba resbaladiza, papá perdió el control y caímos por una colina pequeña, por suerte nadie murió, solo heridas más o menos graves y perdida de memoria que me afecto más que todo a mí. Hay veces que la curiosidad me carcome y desea saber más de mi desconocida infancia. Varias veces le pregunté a mi madre, solo respondía "Tuviste una infancia normal como los demás. Juguetes, berrinches, escuela, amigos y esas cosas" con gran indiferencia y desinterés. 

Ring, ring.

Desvíe mi mirada al celular donde yacía sobre la mesita de noche, lo tomé y fui directamente a el mensaje. Otro mensaje del segundo acosador, ya se había tardado en aparecer.

Info-kun.

¿Pensando mucho, Aishi?

Me interesa saber, todo lo que tiene que ver contigo me interesa.

Que desagradable.

Deberías de sentirte afortunada de que te dedique mi valiosa atención, ¿Sabes?

No me interesa tu puta atención.

Miré sin ninguna expresión la pantalla esperando con ansias el mensaje del chico.

Que grosera, creo que tendré que castigarte para que aprendas a respetarme.

¿Y qué vas a hacer?

¿Me vas a asustar o alguna de esas cosas estúpidas?

No me subestimes, Ayano.

Cuidado con quién hablas, no todos son buenas personas, no todos tienen un buen corazón.

Lo sé, no necesito que me lo recuerdes y menos viniendo si es de ti.

Siendo sincero me sorprendes un poco. Al principio cuando comencé a acosarte te veías tan amable y carismática, aquí eres tan borde.

¡ELLA ES MÍA! [Ayano x Harem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora