Aves De Rapiña

Capitulo 32- ¿Existe Un Final?

Capitulo 32

¿Existe un final?

Como todo en esta vida todo tiene un final. Si, el final de las etapas existe pero un final para todo no. En el cristianismo generalmente se cree que después de la muerte física viene el despertar o quizás el entrar en el reino de dios, teniendo en cuenta si hemos sido malo o buenos. En el budismo es el crecimiento de la conciencia espiritual. Y podríamos pasarnos una vida enumerando que significa el final para los distintos pensadores, filósofos, intelectuales, y mentes brillantes de este y los otros siglos. Pero centrémonos en lo importante.

La palabra final viene del griego finālis y significa que cierra, que remata o que perfecciona algo. Pero quizás el final era simplemente otro paso. Como el final de una película, como el final de una canción, como el final de un amor, como el final de un libro, como una muerte, como todo el final es un paso más sea decisivo o no.

 Por fin lo había logrado entender. Su historia había pasado ante sus ojos en cada recuerdo plasmando algo. Todo a su alrededor estaba derrumbándose como un castillo hechos de naipes de BlackJack que comenzaban a ceder. Veía todo atreves de una capa de agua, que al principio Susan no reconoció como lo que era, pensó que había muerto y que la habían arrojado al lago para rematarla. No. Estaba en un tanque con fondo de vidrio y paredes del mismo material. Susan reconoció que no tenía nada de ropa puesta y en su vientre tenía muchos cables y tubos conectados. Con su mano izquierda golpeteo el vidrio derecho del tanque.  Nadie vino. Susan no podía mover ninguna de sus extremidades y sentía como algo le presionaba la espalda. Sus ojos empezaron a cerrarse y el oxigeno empezó a escasear. Todo parecía irse. El mundo se cerraba tras un lejano grito y detrás de un pestañeo la realidad se revelaba sin razón.

Había un caudal de gente a su alrededor cuyas caras resultaban difusas pero se podía saber por como vestían que se trataba de enfermeras, guardias y hombres con batas blancas que observaban tableros electrónicos llenos de imágenes. Estaba en una cueva con el techo hecho de un material artificial que le daba la apariencia de un bunker de guerra.

Susan intento sacarse los tubos pero se encontró de nuevo con la incapacidad de moverse. Recorrió con la mirada buscando una respuesta  hasta encontrarla. Vickers. Pero no de la manera que la esperaba.

Su torso terminaba en un pedazo de columna vertebral que sobresalía en el lugar donde sus piernas deberían estar, no tenia brazos y su boca estaba llena de tubos que por alguna razón parecían mantenerla viva.

Quiso gritar pero no pudo. Una membrana parecía pegársele en la garganta y suprimir la capacidad del habla.

Sintió como alguien tocaba su vidrio y dirigió la mirada.

Lo vio. Era el rostro del diablo. Era uno de los amos.

-Creíste que nos matarías incendiando este lugar- dijo alzando las manso y admirando el cuarto- este lugar es indestructible e invencible justo como nosotros- hizo un silencio y se acerco mas al vidrio- Nosotros nunca perdemos.

Susan tenía su mirada cargada de odio y deseos de venganza. Deseos de demostrarle que aun no han ganado.

El final no ha llegado para nadie.