El destino puede obrar de maneras muy oportunas en nuestras vidas.
Por ejemplo, un día podrías encontrar dinero en la calle.
Podrías pasar todos tus exámenes con la nota máxima.
Podrías ganar la lotería.
O podrías encontrar a tu ex infiel en el supermercado.
Sí, el destino puede obrar de formas bastante oportunas a veces. Y el encontrarte con Hitoshi no era la excepción.
El peliazul se congeló de inmediato en cuanto sus miradas se cruzaron. Se veía casi tan sorprendido como lo estabas tú.
¿Quién iba a pensar que volverían a verse después de dos años de lo sucedido en aquél bar?— ____ que...que enorme sorpresa. — intentó saludar mientras afirmaba nerviosamente su agarre sobre las bolsas de compras que llevaba.
— Eh...sí... — se miraron un par de segundos en silencio, y empezaste a caminar de repente, alejándote de él. Dejándolo con la palabra en la boca.
En cuanto pudieras pagar las cosas que cargabas en la cesta de supermercado echarías a correr lo más rápido posible antes de que cualquier cosa pudiera pasar. Mejor parecer una loca antes de que a él se le ocurriera hacer otro drama típico de telenovela.
Tu objetivo estaba casi logrado, cuando sentiste una mano atrapar tu muñeca y detenerte. Aparentemente ya se le había hecho costumbre.
— ¡____ espera! ¡Hablemos por favor! —
— No gracias, tengo una lata de sopa de lentejas que espera a que pague para llegar a casa y comérmela. Ya sabes, cosas muy importantes. —
— Ah, tan sarcástica como siempre. —
— Uy, fíjate que no se te haya caído algo. —
— ¿Por qué estás siendo tan arisca? Pensé que me habías perdonado. —
— Puedo perdonarte y mandarte a la verga al mismo tiempo. Una cosa no anula la otra. — jalaste tu brazo hacia tu cuerpo para así lograr que te soltara de una vez. Miraste al rededor y afortunadamente ninguno de los otros compradores parecía haber notado la escena.
Caminaste hacia la caja registradora con calma pero con paso veloz para evitar a tu ex, pero él te seguía muy de cerca insistiendo en que le prestaras un poco de tu tiempo.
— ____ sé que estás enojada, ¿pero podríamos al menos hablar? —
— ¿Para qué voy a querer hablar contigo? —
Shinsou te miró en silencio unos momentos para luego desviar su mirada hacia el suelo. Desde el rabillo del ojo podías notar lo afligido que se veía ante tu rechazo; y sinceramente sí te dolía un poco verle así, pero no querías darle importancia. Ya no había motivo para esas cosas.
Suspiraste de alivio internamente al ver que él ya no estaba intentando acercarse a ti y seguiste tu camino hasta la cajera, pagaste por las cosas y saliste del super mercado.No llegaste ni a la esquina cuando sentiste que te volvían a jalar del brazo. Dejaste salir un enorme bufido de frustración, y sin necesidad de girar hacia atrás le preguntaste nuevamente qué quería.
— ¿Y ahora qué? —
De nuevo te quedaste sin una respuesta de su parte, y eso estaba empezando a cansarte más rápido de lo que uno pensaría. Te giraste hacia su dirección, y con una mano en tu cadera y una mirada gélida le hacías saber lo molesto que estaba siendo.
Shinsou rascó su cuello con algo de nervios e incomodidad. Desviaba su mirada hacia aquí y allá durante un par de segundos, hasta que al final regresó hacia ti.
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❤Shinsou Hitoshi x lectora❤ ONE-SHOTS
Romantik⚠️⚠️⚠️‼️ES OBLIGATORIO LEER LOS AVISOS Y NOTAS IMPORTANTES ANTES DE LEER ESTE LIBRO‼️⚠️⚠️⚠️ Mi primer libro de one-shots sobre Shinsou Hitoshi (el husbandito precioso) donde se relacionará de forma romántica; y no tan romántica, con la lectora~ *cre...