{No te vayas de mi lado}

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Tener un pequeño paseo bajo la lluvia suena a algo agradable; quizás incluso divertido o hasta romántico. A ella le habría encantado que su primera vez estando bajo la lluvia hubiera sido algo como eso en lugar de lo que probablemente sería el momento de mayor ansiedad y terror que haya sufrido en su vida.

— ¡[n/g]! ¡¿Dónde estás bebé?! — gritó ____ con toda la fuerza en sus pulmones; la cual ya no era tanta luego de haber corrido por gran parte del barrio y poco más allá gritando el nombre de su pequeño gato.

Su garganta dolía de tanto gritar e ingerir aire helado, sus pulmones parecían capaces de explotar en cualquier momento, sus pies descalzos estaban lastimados y con ampollas, estaba mojada hasta el hoyo y muy seguramente terminaría muriendo de pulmonía por correr en una noche fría y lluviosa con nada más que una camisa de tirantes y sus pantalones de pijama, pero todo eso no podía importarle más que una mierda. Lo único importante para ____ en esos momentos era encontrar a su pequeño gato perdido que huyó de repente.

Llevaba más de tres horas buscándolo; casi cuatro ya, y por más que se esforzaba sin parar no encontraba una sola pista del paradero de su bebé. Sabía que si no se moría de una neumonía se moriría por un ataque de ansiedad. Ya había empezado a llorar cuando llevó sus dedos por millonésima vez a su boca en un vano intento por controlar su ansiedad, logrando únicamente lastimarse todavía más de tanto que los había mordido.

— ¡_____! — le llamó un chico de cabellos azules y desordenados que llegaba corriendo hacia ella con un paraguas y un abrigo en mano. — ¡____ por favor ponte algo o te vas a enfermar! —

— ¡No me importa! ¡Tenemos que encontrar a [n/g]!...Mi bebé...debe estar tan asustado... — las lágrimas caían sin ningún control mientras se culpaba, recordando que lo había dejado salir un rato al patio para que pudiera tener espacio de hacer lo que quisiera. Fueron sólo unos minutos, pero eso fue suficiente para que el gato por alguna razón decidiera huir.

— Ya aparecerá pronto _____, con esta lluvia lo más seguro es que está escondido para no mojarse. —

— ¡Pero es que él jamás ha hecho eso Shinsou! ¡Jamás ha ido más allá que no fuera mi patio! —

— Pero corriendo con poca ropa bajo la lluvia hasta enfermarte no vas a encontrarlo. Debemos volver. —

— ¡Pero [n/g] salió del veterinario hace nada! ¡¡No puedo abandonarlo Hitoshi!! —

— ¡____! — se encogió un poco en su lugar al oír a su novio alzar la voz enojado. Su expresión era de enojo, pero por dentro estaba muy preocupado por ella. — Hiciste lo que pudiste, necesitas volver a casa y descansar. Te prometo que seguiremos buscando cuando salga el sol y la lluvia pare, pero por favor... —

Sabía que tenía razón. Lo sabía jodidamente bien, pero no podía evitar dejarse llenar por la frustración mientras lloraba y se dejaba envolver por el abrigo que le había traído para protegerla del frío. Antes de empezar a marchar la abrazó y presionó contra su cuerpo, tanto para ponerla bajo el paraguas como para consolarla.

<<Señor, por favor que nada le pase a [n/g], ____ no será capaz de soportarlo.>>

).•ˆ•+*¨*+•ˆ•.(

Ya habían pasado dos semanas y su pequeño gatito no había regresado a casa.

Aquella noche no durmió en lo absoluto; a lo mucho sólo unos minutos, y en cuanto la lluvia se detuve se vistió para salir a buscarlo una vez más junto a Shinsou y algunos de sus amigos, pero ninguno había tenido suerte. Siguieron buscando sin ningún resultado, y para sorpresa de todos _____ se había rendido en la búsqueda. Todavía quería que volviera, pero el dolor de no encontrarlo aún difundiendo sus fotos en todos lados era tan grande que ya no tenía fuerzas de salir de su casa. Ni siquiera de su cuarto.

❤Shinsou Hitoshi x lectora❤ ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora