❤Shinsou Hitoshi x lectora❤ ONE-SHOTS

{¿Alguien como yo es suficiente para alguien como tú?}

Esto es estúpido.

¿Esto tiene algún sentido?

Claro que no. Es
ridículo.

¿Acaso alguien así
se fijaría en mí?

No. En lo absoluto.

Soy poca cosa
para ella.

Esos y más pensamientos negativos revoloteaban dentro de la cabeza del estudiante del departamento de estudios generales mientras miraba el pizarrón abatido por todos sus duros pensamientos. ¿La razón?

Estaba enamorado.

Tenía fuertes sentimientos bailando en su pecho por la chica que fue su primera amiga cuando entró a la UA. Pero hace un par de meses dejó de verla como una simple amiga.

Quería declararse y quitarse ese enorme peso de encima, pero no podía. El miedo se lo impedía.

Siempre se consideró como alguien corriente y sin nada que realmente lo haga destacar. Siempre consideró que el hecho de que consiguiera a alguien como _____ como amiga era una bendición del cual no era digno. Y ahora que se descubrió a sí mismo viéndola como una chica que le atrae está mucho más seguro de que no es digno.

No es digno de tener a alguien tan atenta, linda, amorosa y amable como ella a su lado.

<<Nunca podría ser suficiente para ella. Ni en esta, ni en ninguna otra vida.>> pensaba mientras arrugaba una nota de papel que pensaba entregarle.

Al sonar la campana la tiró disimuladamente a la basura.

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Hora del almuerzo. La hora del día que más ansiedad le provocaba, y si no era eso era un sentimiento similar.

Era la hora del día en que la [C/P] más apegada se mantenía de Shinsou. La hora en donde se mantenía hablando sin parar de varias cosas y se las contaba con gran alegría, mientras le robaba comida de vez en vez de forma juguetona y luego le ofrecía alimentarlo ella misma con la comida de su plato.

Pero esa era la hora que también más detestaba. Porque siempre presenciaba escenas desagradables.

— ¡Che Shinsou! — llamó la chica que acaparaba sus pensamientos mientras corría hacia él. Pero no venía sola.

Venía junto a Kirishima Eijiro que la seguía por detrás.

— ¡Oye _____, espera! — le llamó logrando ponerse en frente de su camino.

— Oh, buenos días Kirishima. ¿Qué sucede? —

— ¡Te tengo una sorpresa que sé que te encantará! — metió su mano en su bolsillo y de él sacó dos trozos de papel. — ¡Tengo entradas para esa película que querías ver! —