Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo)

Una gran sorpresa

NARRA ___

Después de dejar a Tony, David, Mateo y al padre de Mateo, Susana y yo nos dirigimos al centro comercial para comprarme lo que me hiciera falta, yo insistía en que no era necesario. Ya estaba haciendo mucho por mí al dejarme quedar en su casa, y me sentía muy mal haciendo que gastaran innecesariamente en mí, después de todo no soy tan importante.

__- en verdad le agradezco todo esto, pero no es necesario que gaste su dinero en mí. Mi ropa no está tan mal y puedo trabajar para comprarme lo demás.

Susana- ____, ahora eres parte de la familia, no puedo dejar que andes así, además no sólo compraremos ropa.

__- ¿qué?

Susana- sí, te compraré lo necesario, cepillo de dientes, cepillo para tu cabello, perfume, ropa interior, desodorantes.....

__- eso suena muy costoso.

Susana- no te preocupes por el dinero, todo estará bien, ya lo verás. Además te tengo una sorpresa -- Susana es muy buena persona, pero la sonrisa que tenía en la cara me daba un poco de miedo.

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Al fin, llegamos al centro comercial, era ENORME, cuando era niña mi madre solía traerme para comprar lo que hiciera falta en la casa, a ella le encantaba ir de compras, recuerdo que siempre que estaba triste o aburrida me llevaba a un pequeño mercado cerca de por ahí.

Comencé a recordar todos los hermosos momentos que tuve con mi familia, la guerra de almohadas con mis padres, lo partidos de fútbol con papá, las compras con mamá, en fin, todo. Una pequeña lágrima comenzó a caer por mi mejilla sin que me diera cuenta.

Susana- ¿___ estás bien? -- preguntó preocupada.

Me limpié la lágrima con la manga del abrigo que traía puesto.

__- si, todo está bien -- susurré.

Bajamos de la camioneta, entramos al centro comercial y comenzamos a comprar y buscar ropa tienda por tienda. Cuando creí que ya habíamos terminado, Susana entró a una gran tienda llena de hermosos vestidos y me dirigió unas cuantas señas para que entrara también y aunque no entendía para qué, entré.

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Susana me compró un vestido hermoso.

Insistí en que no era necesario, pero aún así me lo compró. La verdad es que no veía necesario que una chica como yo tenga un vestido así de hermoso, yo soy tímida, aburrida y poco atractiva. Además, por todo lo que he pasado me dan mucho miedo las personas, siempre vivo con miedo a que me hagan algo, cada vez que alguien se me acerca, me asusta que me hiera o golpeé. No sé si estará bien que me den un vestido tan llamativo y costoso, que quizás no usaré.

Susana- confía en mí ___, lo necesitarás muy pronto.

No contesté. Rendida, me limité a asentir.

Salimos del centro comercial y nos dirigimos a casa, no sé en qué momento se hizo de noche, estaba tan entretenida comprando que no lo noté, se sentía bien ser una chica normal por primera vez, aunque quizás sea la última.

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Entramos a la casa, acomodé mis cosas y fuimos a cenar, ninguno de los chicos llegaba así que pensé en irme a dormir, esa cama era tan cómoda que no necesitaba estar cansada para descansar bien, aunque si lo estaba en realidad.

Comencé a subir las escaleras cuando...

Susana- ___ ¿a dónde vas? -- preguntó con algo de diversión en su voz.