Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo)

¡Maldito seas Adrián!

NARRA ____

Adrián me despertó temprano para ir a desayunar juntos, si no hubiera sido por él ni siquiera me hubiera acordado que me tenía que ir a formar para que me dieran de desayunar, por suerte la directora hoy no apareció y nos dieron comida a todos aunque era muy poco.

Después de terminar de comer, nos tocaba a todas las niñas limpiar el comedor, así que me ofrecí para llevarles todos los accesorios de limpieza, aunque la verdad sólo lo hice porque quería estar sola y pensar. Regresé al dormitorio y cuando abrí la puerta del baño sentí una mano en mi hombro.

Adrián- ¿qué haces? -- de la sorpresa di un saltó y me giré para mirar a Adrián que tenía una enorme sonrisa burlona.

__- me asustaste -- murmuro torpemente a modo de reproche. Adrián se ríe.

Adrián- lo sé, lo noté cuando saltaste. -- sin contestar me giro y comienzo a sacar uno por uno por unos los trapos, escobas, trapeadores.... cuando intento sacar unos de los atomizadores una escoba resbala y comienza a caer sobre mí, pensé que sería muy tarde para esquivarla así que cerré los ojos fuertemente, aún con el dolor de mi ojo morado, y esperé el golpe, que nunca llegó.

Abrí los ojos y vi a Adrián frente a mí, demasiado cerca, tenía los ojos cerrados, pero una expresión de dolor, la escoba le había caído en la espalda. Asustada, lo ayudo lo más rápido que puedo a sentarse en una de las camas.

__- ¿estás bien? -- le pregunto preocupada.

Adrián- eso creo... -- contesta aún adolorido. De pronto sonríe y me mira.

__- ¿qué pasa?

Adrián- no es la primera vez que esto me pasa. Sólo que la otra vez fue menos doloroso -- me sonrojo y bajo la mirada, es cierto, no es la primera vez que se da un golpe por mi culpa.

FLASHBACK

Adrián- ___, ¿puedes ayudarme por favor? -- me pide Adrián desde lejos

__- claro, ya voy -- e inmediatamente corro hacia donde se encontraba él. En este corto tiempo creo que se ha convertido en mi único amigo.

Adrián- gracias, solamente quiero que me ayudes a traer unos documentos que se encuentran en la bodega para la directora. -- asiento y él sonríe.

En el camino vamos conversando, cada vez que hablo con él me hace reír. Por desgracia José está justamente recargado en el umbral de la puerta de la bodega. José me sigue dando miedo.

Vamos ___, tú puedes, sólo pasa por su lado y no pasará nada.

Llegamos a la bodega y José me mira, Adrián actúa como si nada y yo trato de ocultar que mi cuerpo está temblando.

José- ¿necesitan algo? -- pregunta mirando mal a Adrián.

Adrián- si... la directora me pidió que viniera por unos documentos.

José- ¿a ti? ¿Y por qué vino ella contigo? -- me mira de nuevo y yo bajo la cabeza.

Adrián- porque... necesitaba que alguien me ayudara. Son muchas hojas.

José se hace a un lado y Adrián y yo entramos, aunque no puedo verlo, puedo sentir como José camina tras de mí. Llegamos hasta un escritorio lleno de papeles de todos los tamaños, Adrián toma la pila de hojas más alta y yo la más pequeña, cuando me giro alcanzo a ver que José hace una mueca y se gira para salir caminando delante de mí, antes de que llegara a la puerta saca un libro que se encontraba hasta abajo de una pila y todos los libros comienzan a moverse.

Del susto suelto los pocos papeles que tenía en las manos y me cubro la cabeza. Me encojo de hombros y escucho como los libros golpean sonoramente el suelo, pero ninguno me golpea, quizás fue suerte. Abro los ojos y veo a Adrián frente a mí sobándose la espalada con la mano desocupada mientras me mira con una pequeña sonrisa forzada.