Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo)

Mateo se encuentra con... ÉL

NARRA ____

Cuando Mateo comienza a retirar la tapa de la caja se detiene, ambos escuchamos pasos que se dirigen hacía aquí. Eso es imposible, Mateo dijo que nadie sabía sobre este lugar, sólo nosotros dos y otra persona, ¿quién es esa otra persona? Por favor que no sea... él.

No quiero volver a verlo.

Mateo me toma del brazo, me coloca rápidamente detrás de él para protegerme y saca lo que había en la caja para que lo vea, cuando lo miro me quedo inmóvil.

Una pistola.

Es exactamente igual a la que José tenía en su habitación del orfanato. Con cada segundo que pasa los pasos se escuchan más fuertes, esa persona está muy cerca. De pronto aparece un hombre con cabello negro, arrugas en la frente y una cicatriz enorme en la ceja izquierda, mi cuerpo no me responde al verlo y comienzo a temblar. Quiero gritar pero tengo un enorme nudo en la garganta, el hombre no nota a Mateo que sigue frente a mí, sólo me mira a mí... es José.

Abraham- ¿qué quieres? -- Grita, José lo mira y después pasa de él. Lo ignora totalmente y Mateo lo sabe.

José- ____, que gusto verte. No sabes cuánto te he buscado ¿me extrañaste? -- Sonríe, parece muy divertido con la situación, Mateo le apunta con la pistola pero él ni siquiera reacciona.

Abraham- no le hables. -- Susurra. Quiero hacer algo, quiero huir o gritar, pero estoy paralizada del miedo, por fin me encontró....

José- Abraham Mateo.....cuantos años sin verte. -- Le sonríe y Mateo lo fulmina con la mirada. Tiene la pistola con una mano y con la otra me está sujetando. Me sorprende la facilidad con la que sostiene la pistola.

Abraham- lárgate de aquí, tienes prohibido acercarte a mí o a ____ ¿lo entiendes?

José- pero Abraham....______ y yo somos amigos desde hace ya unos años ¿o no ___? -- Niego con la cabeza y José finge ofenderse, después suelta una pequeña risita -- ¿ya se te olvidó lo bien que la pasamos juntos? Como te divertías conmi....

Abraham- ¡CÁLLATE! No digas una sola palabra más o te disparo -- José y yo nos sobresaltamos al oír el grito de Mateo, parece furioso. José intenta acercarse más, yo doy un paso atrás y Mateo levanta más la pistola firmemente, apuntándole a la cabeza.

José- ___ ¿me tienes miedo a mí? Yo no soy el que tiene el arma en mano...-- Mateo me aprieta más fuerte y José se gira hacia Mateo. La sonrisa se le borra y habla con un tono muy serio y calmado -- según me habían dicho tú habías abandonado el trabajo y todo esto para ser una persona "diferente" hace un poco más de diez años....pero las viejas costumbres nunca se olvidan ¿cierto Abraham?

Abraham- ¿qué estás esperando para irte? ¿Que te acompañe a la salida? ¿O quieres que te dispare? -- Mateo me suelta y se acerca más a José. Ahora le apunta al pecho y José sonríe.

José- mira....yo sólo venía a hablar contigo, pero ahora veo que tienes algo que es mío. Así que sólo entrégame a la chica y asunto arreglado.

Abraham- pues puedes irte ya. Ella se queda conmigo. Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.

José- ahora entiendo.....el gran Abraham, el líder de la pandilla, el gran artista... está... ¿enamorado? -- abro más los ojos, veo que Mateo está furioso, la mano le tiembla y tensa todo el cuerpo. No entiendo qué es todo esto... Mateo era... ¿el líder de una pandilla? Además ¿a qué se refiere con artista?

Abraham- ese no es tu problema.

José- claro que lo es... Esa chica es mía, yo la vi primero. Yo fui quien organizó todo para que llegara hasta mí. Tenía años vigilando cada movimiento que hacía y ahora me la quieres quitar. No, Abraham, ella es mía.

Abraham- ya no lo soporto -- Mateo se acerca a José, lo golpea y José cae al suelo. Cuando está a punto de dispararle por fin mi cuerpo reacciona.

__- ¡ESPERA! -- Grito, ambos me miran sorprendidos y confundidos. Mateo no dispara pero aún le apunta con la pistola, José mira a Mateo victorioso, pensando que lo había salvado...

Abraham- ___ escúchame, esta persona no es buena, sé que no quieres matar a nadie, pero esta maldita escoria estará mejor muerta....

José- mira quien lo dice....

__- ¿a qué te referías con que tú organizaste todo para que yo llegue hasta ti? -- Me sorprende la seguridad con la que hablo, pero al momento lo entiendo. Mateo me hace sentir segura, confío en él.

José me sonríe burlesco, enseña cada uno de sus amarillos y chueco dientes y Mateo me mira preocupado y compasivo, pero no dice nada.

José- buena pregunta, ya que de todos modos voy a morir, te contaré todo. Pero preferiría estar un poco más.... cómodo. -- Mateo me mira, preguntándome si estoy segura, inmediatamente le digo que sí y él arrastra a José hasta la banca para que se siente, sin dejar de apuntarle.

__- ¿qué es lo que hiciste?

José- bien, te lo contaré. Pero...primero tenemos que pedirle permiso a tu querido noviecito para saber si puedo decirte todo desde el principio. -- le miro confundida y Mateo se pasa una mano por el cabello, desesperado y angustiado.

Abraham- ¿Estás segura de esto ___? -- Yo asiento, incapaz de hablar -- está bien, pero te lo contaré yo. A este imbécil no lo necesitamos para nada. Por favor no me odies -- frunzo el ceño aún más y antes de que pueda responder Mateo le dispara a José, que cae muerto al instante.

Veo la sangre y comienzo a temblar descontroladamente, no puedo creerlo, no es cierto... Mateo lo mató. Él vuelve a colocar la pistola en la caja, mete la caja en la misma habitación y la cierra con seguro. Después veo que saca el celular, parece que manda un mensaje pero no estoy segura, en este momento estoy en shock.

Mateo asesinó a alguien. Mató a José.....frente a mí.

Él se gira hacia mí, se acerca lentamente y se coloca frente a mí.

Abraham- ¿Estás bien? -- Pregunta preocupado en un tono muy bajo.

__- no lo sé... -- Contesto sin mirarlo -- tú le....disparaste.

Abraham- es lo mejor, para ambos. No se detendría hasta tenerte ___. Y yo no podría soportar que te pase algo.

__- pero.... ¿Por qué? -- No sé cómo debería sentirme en este momento. Estoy sorprendida, pero por alguna razón no estoy asustada. Siento un....alivio, y no sé si eso sea bueno o no...

Mateo me abraza rápidamente, me toma de la mano y nos dirigimos a la salida.

Abraham- ven, deberíamos hablar en casa. Espero en serio que no me odies ___. No lo soportaría.-- Es lo último que dijo en todo el trayecto a casa.