Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo)

¿Tony y ___?

NARRA ____

Escuché la voz de Susana fuera de la habitación y como bajaba lentamente las escaleras eso fue lo que me despertó. Aún somnolienta me siento en la orilla de la cama sin recordar casi nada de lo que había pasado, de pronto me pongo a observar mejor la habitación en la que estoy.

Esta no es mi habitación... ¡oh, cierto! Estoy en el cuarto de Mateo. Volteo a un lado y me doy cuenta de que él no está, estoy sola así que aprovecho y salgo lo más callada posible del cuarto para que nadie me vea. Justo cuando estoy afuera, cierro la puerta y me giro para comenzar a caminar, de pronto escucho como se abre la puerta del cuarto de Tony.

Tony - buenos días ___ ¿dormiste bien? -- dice entre bostezos.

Mejor que eso, si supiera....

___- si, gracias -- sin poder hacer nada me ruborizo al recordar lo que pasó anoche, lo que me dijo Mateo y que dormimos juntos, por suerte Tony no me vio porque se metió en el baño, o eso creo.

Susana- ¡ah! Hola ___, buenos días -- ahora no por favor, sólo quiero ir a mi habitación.

___- buenos días Susana -- contesto, casi murmurando, con una ligera sonrisa en el rostro.

Susana- te levantaste muy temprano hoy ¿verdad? Fui hace rato a tu habitación a despertarte y ya tu cama estaba hecha -- ay, no.

___- si, es que dormí bien y cuando me desperté se me quitó el sueño, así que me levanté e hice la cama, después fui al baño, creo que fue cuando fuiste a mi cuarto -- un aplauso para mí, por la peor mentira que pueda existir.

Susana- bueno, eso ya no importa ahora, vístete y vamos a desayunar, hoy es domingo así que vamos a salir en familia. Por cierto... Si buscas a Abraham, no está, se fue temprano, pero volverá en una hora.

La mire sin contestar, sólo asentí en mi lugar mientras por dentro pensaba: "lo sé, sé que no está aquí".

Entré a mi cuarto, no sé por qué pero siento que hice algo muy malo al mentirles y al hacer algo de lo que nadie se debe de enterar, quizá es porque me moriría de vergüenza si alguien se enterara.

Me terminé de bañar, me arreglé lo más que pude el cabello (para mí eso es desenredarlo y peinármelo decentemente), nunca me maquillo porque como nunca lo he intentado antes siento que no me serviría de nada y al contrario, terminaría peor de lo que inició.

Mientras me trataba de hacer una cola de caballo alta, recordé a mi madre. Susana me recuerda mucho a ella, no tenía casi ningún recuerdo de mi madre, pero recordaba perfectamente de cómo me peinaba siempre, de sus manos tan suaves y delicadas al cepillarme el cabello y de lo concentrada que se ponía cuando se maquillaba, sólo se ponía base, rubor, rímel y labial siempre, mientras mi padre la miraba en silencio con una tierna sonrisa.... como los extraño.

FLASHBACK

___- mami, ya es hora, tengo que llegar con mi amiga a las 11 -- dije haciendo pucheros.

Mamá- ya voy hija, sólo termino de hacer esto y nos vamos -- dijo riendo ante mi voz tan desesperada, giró la cabeza para mirarme y me dedicó una sonrisa perfecta, cálida y amable, como siempre.

Papá- la niña tiene razón, ya tardaste más de lo necesario, Estás hermosa así, no necesitas más.

Mi padre se acercó a mi madre y le dio un rápido pero suave beso en los labios.

___- ¡iiiuuugh! ¿Cómo pueden hacer eso sin vomitar? -- digo con mi mejor cara de asco mientras miro hacia otro lado.

Mamá- ay____, algún día lo entenderás. -- contesta riendo.

Por fin, mi madre termina de arreglarse, salimos y nos subimos al pequeño coche azul de mi padre. Mientras íbamos por el camino yo hablaba y hablaba sobre lo que haría al llegar a la casa de mi amiga, mientras mi padre sonreía y conducía y mi madre me miraba muy divertida.

Cuando llegamos a la casa, bajé rápidamente del coche, di la vuelta para despedirme y con una enorme sonrisa grité: "adiós mamá, adiós papá, los amo".

Papás- nosotros a ti, pequeña. -- contestaron al mismo tiempo mientras yo corría hacia la entrada.

Así, arrancaron el coche, sin que yo supiera o imaginara que sería el último momento en que vería a mis padres.

FIN DEL FLASHBACK

Terminé de arreglarme, de vestirme y ponerme desodorante y perfume. Por un segundo agradecí no maquillarme porque las lágrimas que tenía y seguían cayendo por mi rostro lo hubieran estropeado todo.

Me senté en la silla que estaba en frente de la cama para tranquilizarme. Me miré de reojo en el espejo... tenía la cara roja y los ojos hinchados. ¡Maldición! ¿Por qué cuando lloro o me río mucho me pongo roja? No puedo bajar viéndome así. Me cubrí el rostro con las manos y comencé a sollozar, intentando inútilmente calmarme.

Pude escuchar como alguien abría la puerta de la habitación y del susto levanté el rostro quedando expuesta por un segundo, no sé por qué pero por un segundo imaginé que sería Mateo.

Tony- ___ baja a desayunar, te estamos esp.... _____... ¿Estás bien?

Quise decir que sí, pero no podía, además era muy evidente que no lo estaba. Traté lo más que pude de fingir una sonrisa, pero sé que no sirvió de nada.

___- bajo en un segundo... -- Contesté con apenas un hilo de voz.

Tony no contestó, se acercó a mí muy rápido, pero sin correr. Se sentó a mi lado y me cubrió con sus brazos, obligándome a que apoyara mi cabeza en su hombro.

Tony- ¿Quieres hablar? -- Su voz era muy dulce, me tranquilizaba. Me obligué a mi misma a dejar de llorar en ese momento, porque sabía perfectamente que estaba preocupado por mí y eso es lo que menos quería.

__- no... Quizás después, gracias Tony.

Tony- si necesitas algo o si sólo quieres hablar sabes que puedes contar conmigo, o mejor dicho, con nosotros.

__- gracias, lo sé...

Nos quedamos así unos segundos más, hasta que se volvió a abrir la puerta. Mateo entró tranquilamente sin tocar pero cuando nos vio su rostro cambió completamente. Se volvió duro y hasta me atrevería a decir que dolido. Espero que no esté enojado conmigo.

¿Por qué siempre me pasa esto?