BEAST SOUL

Parte 9 Momentos desesperados exigen??? medidas aún más desesperadas

—¡¿Papá no vas a hacerle caso verdad?! _Le insistí a mi padre cuando mi mamá se cerró en banda, no me iba a prestar el dinero que necesitaba y ellos eran mi única salida hasta que lograra acomodarme laboralmente.

—Lo siento nena pero estoy de acuerdo con tu madre. _Respondió mi papá sin mirarme, sabía que decirme esas palabras le estaba costando, pero también sabía que mi mamá lo debía estar presionando con algo para que está vez se negara a ayudarme cuando nunca antes lo había hecho.

—Mami por favor, si no me das ese dinero hoy dormiré en la calle. _Hice un puchero y puse mi cara de niña buena con lágrima que resbala y todo. No funcionó.

—Freia Nicols Miller, tienes 25 años, una carrera universitaria que pagamos tú padre y yo con nuestros ahorros y tú terminaste hace 2 años, a tu edad tú padre y yo ya estábamos por terminar de pagar la hipoteca de la casa, no más, nos cansamos de sacarte de apuros, es hora de madurar y hacerte cargo de ti misma por una vez en tu vida.

Lo primero que hice cuando llegué a la ciudad fué llegar a casa dejar la maleta y luego ir donde mis padres a rogarles por caridad, les llegué con los para rayos, algunas antigüedades que les traje de Rumanía pues mi mamá también era una adoradora de las cosas viejas y con historia. Sin embargo, de nada sirvió porque al minuto de sacar el tema del préstamo mi madre pareció ser poseída por un espíritu de ira y se negó en banda, luego miró a mi padre de forma fría como retandolo a que le llevara la contraria y el pobre tenía tanto miedo que la apoyó.  Dos horas rogando y no conseguí nada incluso les pedí que me dejaran quedar en casa, pero la respuesta fue la misma, no.

—Papi. _Chillé en un último intento. Él solo negó con la cabeza sin poder mirarme y pobre de mi viejito bello porque creo que hasta el ojo lo tenía aguado.

—Bien señora Nicols. _La llamé por su apellido de casada, nada de mamá ni mami para que le doliera por abandonarme. —Esta será la última vez que ruego por ayuda y si me ven pidiendo limosna en la calle no me den nada porque depronto se arruinan.

Tomé mi bolso y recogí de nuevo los regalos que les había traído ante la mirada de sorpresa de mamá por mi acto, porque si no me iban a ayudar no merecían los regalos. Si, se que era un acto de total inmadurez pero en mi defensa diré que en ningún momento dije que fuera madura.

—Sr. Nicols debajo de la mesa se quedaron sus bolas cuando guste puede recogerlas. _Le dije a papá ganándome un pellizco de mi madre al pasar por su lado por faltarle al respeto a papá, no me arrepentía él le tenía mucho miedo y sospechaba que mi mamá era algo así como una dominatrix y mi papá el sumiso. No pude controlar la carcajada por mi ocurrencia,  mientras iba a tomar un taxi rumbo a mi casa.

No dije más nada solo salí por la puerta con la cabeza baja y la mierda resbalandome por todas partes. Bienvenida a la realidad Freia Nicols ahora ve y inventate una buena para que te den plazo de pagar más tarde la renta.

***

—¡Necesito un trabajo para hoy mismo y que también me paguen hoy mismo! _Le exigí a mi amigo Martín justo cuando me cogió la llamada.

—Yo quiero uno igual. _Contestó el con humor.

—Es en serio. _Chillé con desespero mientras abría la nevera y me recibía el frío vacío, es que ni siquiera había la media cebolla cliché de las películas.

—Tambien hablo en serio baby y te recuerdo que antes de que te fueras a tus vacaciones te Rogué que pensaras en la consecuencias de renunciar a tu trabajo y gastarte todo en ese viaje.

—Pues considero que debiste haber hecho algo más para evitar que me fuera, no se amarrarme, drogarme lo que fuera, creo que no estás haciendo un buen papel de mejor amigo si quieres que te sea honesta. _Respondí con vos quejosa.