Capítulo 13

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 Adrián

Estaba yendo a molestar a los chicos, en especial iba para encontrarme con Alex ya que estaban de receso.

Yo al no ser parte de la escuela debía entrar desde la parte trasera de ésta para que no me vieran.

Como todo sigiloso que era, caminaba como ninja hasta que unos comentarios me hicieron parar bruscamente.

- ¿Vieron como no se podía ni defender sólo? - Dijo riéndose uno de los retrasados que anteriormente había tachado por gallinas al simplemente verme a mí y salir corriendo, apuesto a que seguirían hasta ahora molestando a gente más débil que ellos, cobardes.

Seguiría con mi camino, un mal presentimiento me recorría el cuerpo.

-Así es, no es más que una marica ese Montero- Un escalofrío recorrió mi cuerpo, estaban hablando de MI pequeño.

Aún era pronto para salir de mi escondite, pero ya me había empezado a hervir la sangre, sentí como mi pulso comenzó a aumentar.

Entonces este era el mal presentimiento. Suspiré intentando relajarme para no salir a matarlos justo en ese momento.

Aun así, me contuve, debía llegar cuanto antes a donde se encontraba Alex, necesitaba saber si estaba bien.

¿Quiénes se creían que eran?

Sin esperar ningún comentario más de ellos corrí a buscar a mi pequeño sabiendo que algo le pudo haber pasado, sabiendo que algo le pasó y que algo le venía pasando y no me pude dar cuenta antes.

Que idiota e ingenuo fui al creer que todo iba a parar de un día para otro.

Corrí por todo el patio de la escuela y la parte frontal, pero unos gritos o más bien chillidos me sacaron de mi trance de locura.

Seguí los alaridos y vi a mi niño siendo alzado estilo nupcial por el pelirrojo, según se, hijo del director y al lado su melliza, quien nos había ayudado a sacar a la banda de idiotas anterior, gritándole que tuviera más cuidado con los golpes.

- ¿Qué están haciendo? - Pregunté con dos tonos más graves de lo pensado, completamente fuera de mí, haciendo que los dos dieran un respingo.

Sin que dijeran nada, me acercaba, imparable hasta tener a Alex junto a mí sonriendo como siempre lo hace.

-Eh tranquilo chico, debemos llevarlo a la enfermería urgente- Suspiró la chica de allí a lo que fruncí el ceño y al chico le quité de los brazos a mi pequeño al que acosté sobre mis piernas para examinarlo por mí mismo, tantos golpes tuve en mi vida.

Ambos chicos no decían nada, estaban completamente serios.

Pude percatarme de unos cinco moretones bien feos en el pecho y costillas además de tener el labio partido, debía haberles golpeado a esos desgraciados.

Le acaricié el pelo a mi pequeño mientras llamaba por el teléfono a Em y a Sol, ya que ellas sabían de curar estas cosas y Sol llamaría a su hermano que era médico.

Al terminar los llamados, me apuré por llevarme a Alex al gimnasio abandonado donde quedé con las chicas mientras esos dos chiquillos me seguían de atrás pero no les dije nada, había algo más importante para mí, y era el chico que tenía entre mis brazos.

Emily

Estaba tranquila hablando con Iván y Luca hasta que recibí una llamada de Adrián y... Que digamos que sus llamadas casi nunca son algo bueno, o bueno, muy pocas veces.

Volviendo al tema, al contestar me dijo que Alex había sido golpeado por unos estúpidos.

Mi cuerpo se estremeció completamente, mi rostro palideció y tras la llamada fui corriendo al gimnasio con todo lo que necesitaba para curarlo y de camino me encontré a Sol también apurada con el celular en la oreja, mi pulso se aceleró, pero no era momento para sentimientos.

Al llegar pude ver a Alex sobre una colchoneta que estaba en el gimnasio mientras Adri le acariciaba el rostro y el cabello con una cara de preocupación muy marcada, y ambos puños con sangre.

Percibí de fondo a otras dos personas, pero no les hice tanto caso, debía apresurarme a hacer mi papel junto a Solange.

Ambas, Sol y yo, tenemos conocimientos en medicina, ella por su familia, un poco básicos, a decir verdad, pero lo necesario para curar heridas, desinfectar y diferenciar que podíamos hacer y que debíamos apresurarnos a mandar a un hospital.

-Aléjate Adrián, debemos hacer nuestro trabajo- Dije seria y Sol le sonrió levemente dándole fuerzas.

Sin más comencé a examinarlo y buscando que no hubiera ningún corte además del que tenía en el labio, y luego me dirigí rápidamente a ver los hematomas para ver si había alguna hemorragia interna o si tenía alguna costilla rota.

En los minutos siguientes el silencio reinó, hasta que el ruido de un auto frenando lo rompió de golpe, y entre las puertas de atrás apareció un hombre alto con cabello oscuro como la noche y ojos dorados como los de un gato.

- ¿Otra emergencia, hermanita? - Preguntó hacia Solange provocando que ambas nos terminemos alejando de un Alex inconsciente.

-Gracias por llegar tan rápido- Susurró ella en respuesta.

-Cual gracias, deberás ayudar a limpiar el hospital durante una semana- Rio, para luego ponerse serio nuevamente y acercándose a examinar al paciente.

Momentos después de un examen rápido suspiré al escucharlo decir que no había daños internos, y que solo quedarían feos moretones durante varios días.

-Ya está, no hay nada grave a partir de eso queda aclarar que solamente tiene el labio partido y hematomas en tórax y abdomen sin daño interno y profundo, el desmayo se provocó por la falta de oxígeno y dolor, eso es todo, despertará cuando su cuerpo haya recargado la energía suficiente. - Dijo rápidamente el hermano de Sol, quien nos había ayudado en más de una ocasión siendo este un médico que la guardia más cercana.

-Adri llévalo a casa ¿Sí? - terminó por decir Solange después de haber consultado conmigo y su hermano.

-Mi trabajo aquí termino, nos mantenemos en contacto, Sol- Se apuró saliendo sin que nadie tuviera tiempo de decir nada más.

-Bien ahora ¿Quiénes son los pelirrojos de atrás? - Pregunté con curiosidad haciendo que estos peguen un salto ya que estaban "escondidos".

-Un gusto soy Akira y él es mi hermano Misaki- Dijo la pelirroja de aproximadamente mi altura... quizás un poco más bajita, que tierna.

- ¿Estará bien? - Preguntó preocupada a lo que le di una suave sonrisa.

-Ha pasado cosas peores, cariño- Ella correspondió mi sonrisa y luego se fue llevándose a rastras a su hermano quien no dijo nada literalmente, pero, ya que.

Volteé y vi a Adrián levantando a Alex estilo novia a lo que sonreí exageradamente para sacar mi celular tomando millones de fotos.

-Este será mi nuevo fondo de pantalla- Murmuré haciendo reír muy suavemente a Adrián y a Solange. 

Te haré sonreírDonde viven las historias. Descúbrelo ahora