CAPITULO 11

392 34 62
                                    


Advertencia

Luca

En cuanto Katt se fue, Jackson y yo nos quedamos solos en la mesa comiendo. Aún recordaba el polvo de anoche, su cabalgada salvaje cuando mi intención era dejarla con las ganas pero cuando hizo eso no pude negarme; me sacaba de mi zona de confort y era que me encantaba y disgustaba a la vez.

—¿Pensando en el buen polvo que te dieron anoche?—dice Jackson sacándome de mis pensamientos.

—Yo nunca dije que fuera un buen polvo —levanté una ceja—¿por qué asumes eso?.

sonríe divertido.

—Porque tienes cara de baboso—suelta una carcajada para luego cambiar su expresión y mirarme fijamente—No te había visto con esa cara desde que conociste a....

—¡Basta!—golpeo la mesa y los platos tiemblan— Sabes que no se habla de ella mientras yo este presente.

Alza la manos y se encoge de hombros.

—Luc, ya pasó más de un año—dice en tono calmado— ¿No crees que ya es hora de seguir adelante?.

—Ya lo superé— digo apretando los dientes.

—Ah, ¿si?— se revuelve el rubio cabello— Entonces ¿Por qué la vas a visitar en su aniversario? ¿o en su cumpleaños?

Jackson podia ser un puto fastidio sin quería.

—No pienso seguir escuchando esto.

Me levanto y me voy directo al ascensor, cuando bajo al lobby veo a Katt en la calle revisando el coche.

—¿Qué haces?—pregunto cuando llego a su lado.

—Revisando que alguien no haya cortado los frenos— dice mientras cierra el capó— Está todo bien, vamos.

—Espera—dice cuando empiezo a subirme al auto, me detengo a medio camino—Olvidé mi teléfono en el sofá del lobby.

Voy detrás de ella, y después todo pasa tan rápido.

Un disparo se escucha y una especie de disco plateado cae encima de mi auto y empieza a sonar con pitidos, una luz roja parpadeaba cada vez más rápido.

—¡Bomba!— gritó katt.

Corrí hasta ella y la empuje dentro del lobby, me le fui encima y la cubrí con mi cuerpo cuando se escuchó un estallido y las ondas nos arrastraron por el piso.

Los oídos me revientan y me siento desorientado, miro a Katt que está debajo de mi cuerpo, esta me mira a los ojos y los aprieta de lo que supongo que es dolor, me incorporo y observo los acontecimientos: las puertas de cristal están rotas y las paredes están negras por el humo, el recepcionista está llamando a la policía, tiene un pequeño corte por el vidrio roto; miro mi brazo y caigo en cuenta de que también tengo cortes. La explosión no fue muy fuerte pero si lo suficiente para hacernos daño, si hubieras estado en el auto.

Escucho un leve quejido y veo a Katt intentado levantarse con ayuda de sus manos pero una de estas falla y vuelve a caer, la ayudo a levantarse.

—¿Estás bien?.

Hace una mueca de dolor.

—Creo que me fracturé la muñeca.

Debí habérsela roto cuando me tiré encima de ella, escucho las patrullas llegar y decido que es mejor irnos antes de que vean que el atentado fue para mi, le avisaran a mi padre y este me obligaría a tener más seguridad.

TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora