Tentación

CAPITULO 13

Venganza Escolar

Maggie

La fiesta de ayer fue un desastre. Normalmente no soy celosa con Luca, pero eso era porque siempre se habia revolcado con zorras que no me llegaban ni a los talones. Yo soy hermosa, vengo de buena familia y tengo un promedio excelente en la escuela.

Esa mujerzuela que decía ser su prima me daba mala espina, mi intuición nunca fallaba y estaba segura de que algo se traía entre manos, ha sabido como engatusar a Luca con sus folladas en el baño.

La noche de la fiesta fui dispuesta a pasármela bien con él ya que no me llamaba en días, siempre lo hacia al menos una vez a la semana. La gente estaba empezando a especular que el ya tenia a alguien más, jamás habían dicho eso porque todos sabían que para Luca Salvatore ninguna chica era especial. Anoche vi como la buscaba con la mirada, la prefirió a ella antes que a mí. Estaba indignada y me las cobraré todas y cada una.

—¡Maggie!— grita mi madre — el desayuno está listo.

Termino de aplicarme el labial rojo pasión que combina tan bien con mi vaquero blanco, mi top rojo y mis zapatos del mismo color. Bajo hacia el el imenso jardín que hay en mi casa que en realidad es una mansión y me encuentro con mi madre, mi padre  y mi mellizo.

— Te veo más guapa que de costumbre, cariño— dice mi padre cuando tomo asiento frente a él y junto a mi hermano.

— pues ponte gafas— dice Evan a mi lado.

Mi hermano era experto en tocarme las narices.

—¡Evan, que te he dicho de molestar a tu hermana así!— lo regaña mi madre mientras yo le saco la lengua a mi hermano.

— solo digo la verdad— se exsusa Evan.

Mi madre lo deja pasar y se dedica a enviar mensajes con su móvil mientras papá está leyendo el periódico.

—¿Que tal estuvo la fiesta anoche?—pregunta mi padre rompiendo el silencio.

Escucho a Evan ahogarse con el jugo por intentar contener la risa, se gana una mirada envenenada de mi parte.

—Si— empieza Evan— diles Maggie, ¿Que tal estuvo la fiesta?.

Era un imbécil de primera.

Aprieto los cubiertos, me enderezo y pongo mi mejor sonrisa.

—Estuvo de maravilla— contesto mientras pincho un poco de fruta y me la llevo a la boca.

Mi hermano tenía una sonrisa que me indicaba que estaba por decir algo que no me gustaría nada.

—Ya nos tenemos que ir— interrumpo lo que fuera a decir Evan—Se nos hace tarde para el examen de hoy.

—¿Cuál examen?— pregunta Evan mientras me mira divertido como si fuera un alienígena.

Yo lo mato.

—Están actuando raros— interviene mi madre— ¿Están bien?.

—Déjalos, Anna— dice mi padre— Marggaret y Evan ya están grandes para hacer sus cosas solos.

Por si no lo sabían Marggaret es mi verdadero nombre, Maggie solo era como me llamaban las personas que me conocían.

— Está bien— mi madre mira su reloj de oro — Hoy llegará un invitado importante a almorzar, así que los quiero aquí después de la universidad. Los choferes los llevarán hoy y los recojeran.

Evan y yo asentimos con la cabeza y empezamos a caminar.

—Saluda a Luca de mi parte— dice mi padre antes de salir hacia el garaje.