CAPITULO 21

311 28 114
                                    

Reluciendo vídeos

Drágomir

Observo los vídeos de seguridad en Las Vegas, su imagen bailando para mi me tiene loco. Los ineptos creen que hackearon y apagaron todas las cámaras del lugar. Pero no, yo las tengo todas y cada una de esas cintas.

Ahí está ella, con el cabello rubio hasta los hombros y los ojos verdes hacen que me vuelva loco. Observo como le baila a Mahomed y al resto de los Crepitus, se quedan embobados con su belleza que no se dan cuenta cuando coge la daga de su bota, ni cuando su compañero le da el arma cuando se acerca a él.

Matan a todos menos a Mohamed, lo dejan vivo para llevarlo a prisión y que de información. Ahora que lo he visto todo tendré que callarlo a mi manera.

Marco el número de mi mano derecha.

-Borka, necesito que me traigas a Mohamed-ordeno-Hoy lo trasladarán a una prisión de máxima seguridad y lo más seguro es que hable, tráemelo vivo.

-Como ordene -responde y cuelgo.

En mi mente sigo repasando la imagen de Katherina bailando para mi, se acercó a mi cabina y me bailó despertando en mi unas ganas de llevármela. Pero aún no era el momento, en mi plan no estaba llevarme por la fuerza, mejor dicho no podía.

Me lo impedían muchas cosas, por eso mi mejor opción será Maggie, es pobre estúpida que se cree mucho para lo poco que es. Manipularla para que usara a Tanya en contra de Katherina fue demasiado fácil. Cuando la besé siempre fue mi parte del plan aunque por dentro hubiera querido romperle el cuello, era alguien fácil de manipular que ni siquiera tenia que esforzarme.

Tanya tenia ordenes estrictas de obedecer a Maggie porque haría que la pelirroja me obedezca a mi, así mataba dos pájaros de un tiro. Le haría creer que tiene el control, ella piensa que es una abeja reina y aun no quiero bajarla de esa nube.

Los videos sobre la captura de Mohamed me dejaron perplejo al ver el salvajismo con la que mataba mi bella dama, se movía con gracia letal pero sin perder la elegancia de su esbelta figura, ese maldito vestido merecía ser arrancado por mi mientras le daba duro contra una pared.

Yo era el creador de el TD01, una de las armas de dominio más poderosas de la mafia, yo soy el señor B y mi clan es uno de los más poderosos.

Yo no muestro mi rostro ante todo el mundo porque soy empresario y debo de moverme por el mundo sin ser reconocido. Lo mismo hacia mi padre , me enseñó todo antes de morir y dejarme el legado.

Yo soy el primogénito de los Bélikov, mi padre era hijo único y yo soy su único legado, Ivanna no puede meterse en estas cosas. Ahora la mafia Búlgara es mía así como ahora la rusa me pertenece.

El jefe de la mafia roja le debía favores a mi padre y como él ya no está ahora me los debe a mi.

Cuando nací mi padre me enseñó a ser una maquina asesina con instintos de bestia, era una costumbre entre las mafias que sus herederos supieran defenderse, pero yo siempre me habia sentido más identifico con la inteligencia, eso para mi siempre será superior.

Vladimir Bélikov era un depravado que no le importaba nadie, me hizo fuerte de maneras que jamás le perdonaré y aunque gracias a eso ahora soy alguien respetado y temido sigo odiándolo que si hubiera vivido otros años más yo lo hubiera matado con mis propias manos.

Miro el nombre tatuado en mi muñeca recordando a la mujer que más amé pero murió porque mi padre la mató.

Tocan la puerta de mi despacho y le digo que pase.

TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora