Tentación

EXTRA

EXTRA.

Este extra pasa dos años antes de que Katt se graduara del EMME.

24 de Diciembre del 2017.


Navidades Familiares

Sebastian

Estaba hasta arriba de trabajo, los casos se acumulan y la misiones llegan como si todos los criminales del mundo se hubieran puesto de acuerdo en atacar al mismo tiempo, hoy se celebra navidad y aún no he salido de la oficina.

Tengo que comprar los regalos, cambiarme y estar presente a tiempo si no quiero que Katt, Archer y Elizabeth vengan a sacarme.

Cierro todo preparándome para salir cuando me encuentro a Katt en la puerta esperándome.

—¿No deberías estar en casa?—pregunta pasando a mi lado—Haru te volverá a golpear con la cuchara y esta vez no me voy a meter.

—Estaba por ir—cierro la puerta, hace días quería hablar con ella a solas—¿Cómo te encuentras?.

Había recibido la noticia de su infertilidad hace poco, las peleas con Archer están siempre y creo que esa es la razón.

—¿Por qué no lo estaría?—sonríe pero la conozco tan bien que sé que no está feliz.

—Sabes a lo que me refiero—tomo asiento en mi sitio—Ponte cómoda.

—Yo tengo que irme—trata de huir—Le dije a Haru…

—No te vas a ir hasta que hablemos—la interrumpo—No hagas esto más difícil.

Katt siempre ha sido de las que prefieren callarse sus sentimientos a qué expresarlo, en ciertos momentos es bueno pero cuando pasas por todo lo que ella ha vivido puede causar ciertos problemas. Su TLP está controlado pero aún le falta mucho aunque se esfuerce por parecer lo contrario.

—¿De qué quieres hablar?—toma asiento frente a mi—No tengo mucho tiempo.

—Para mi siempre tienes tiempo.

Rueda sus oscuros ojos.

—¿Cómo te encuentras?—pregunto

—Estoy bien, ¿Si?—sé que lo estará pero por ahora no— En mis planes nunca estuvo formar una familia y no voy a deprimirme por cosas que ni siquiera quería.

No podía presionarla porque el tema de la familia es delicado.

—Katt una noticia así afecta a cualquiera y que no estés mal me preocupa.

—Mi mente está entrenada para pasar por esto y muchas cosas más, te quiero, pero no dejaré que me digas como debo sentirme porque no sé con exactitud que es lo que siento ahora.

—¿Y las peleas con Archer?—cambio de tema— Últimamente están peleando mucho desde que se enteró.

Toma una bocanada de aire antes de responder.

—El dice que no le importa que no pueda darle una familia, que me ama y soy todo lo que necesita.

—¿Pero?

Con ella siempre había un “pero”.

—Pero sé que él quiere una familia que yo no le puedo dar, sueña con tener una bonita casa que esté repleta de sus hijos, mientras que yo no puedo verme así—respira hondo—Y por mucho que lo quiera yo no estoy dispuesta a arrebatarle eso, como tampoco estoy dispuesta a perderme yo por hacerlo feliz a él, lo amo, pero me amo más a mi misma.

Sé que esta decisión le dolerá a Archer pero confío en ella y sé que será lo mejor para los dos. Katherina tiene una manera de amar distinta a la que está acostumbrado mi hijo, tendré que hablar con él después.

—Bien, te comprendo y sabes que te apoyaré en todo—me levanto— Ahora tengo que ir a comprar los regalos, ¿Vienes conmigo?.

—Si, vamos.

Vamos al centro comercial a comparar el regalo de Haru y Elizabeth, el de Katt y Archer ya lo tengo planeado.

Cuando conocí a Katt en Rusia sabía que estaba destinada a la grandeza, la primera vez que la vi se mostró valiente y me dio lo que quería a cambio de que la ayudara. La trasladé a la sede de Estados Unidos y la recluté como una de las Mortems más jóvenes, tenía potencial y lo mejor de todo es que tenía un pasado que la marcaba y la motivaba a sacar su mejor lado. Meses después mi hijo y ella se volvieron muy unidos y la traté como una hija.

Llegamos a la casa después de hacer las compras cuando el olor a pavo recién horneado llega a mi olfato.

—Eso huele exquisito—olfatea Katt—Haru se lució esta vez.

—Si, iré a cambiarme —la dejo en el salón y me dirijo a mi habitación para ponerme cómodo.

Hace un año me separé de Elizabeth Swan, una mujer hermosa, elegante y exitosa pero mi ausencia la alejó haciendo que me quedara divorciado. Llevamos una relación cordial, convivimos los días festivos y nos llamamos de vez en cuando.

Alguien llama a mi puerta. Es Archer con cara de angustiado, pasa a mi lado y se deja caer en la cama.

Mi hijo es mi adoración, la razón de mi ser y aunque Katt sea importante para mí jamás podré abandonar a Archer.

—Debes hablar con Katt—cierro la puerta y me siento junto a él.

—Un “hola papá, ¿Cómo ha estado tú día?” no estaría nada mal, ¿Sabes?.

—Hola papá, ¿Cómo ha estado tú día?—responde— ¿Ahora sí puedes hablar con ella?.

—Hablé con ella hoy en mi oficina.

—¿Y qué dijo?.

Sus ojos me dicen que está desesperado por entender a Katt.

—Yo no puedo meterme en sus cosas—suspiro—Tienen que tomar una decisión juntos, yo no puedo decirles lo que es correcto o no.

—Pero katt ya tomó una decisión—explica— Quiere dejarme porque según ella me arrebatará la familia que deseo tener, pero sé que podemos seguir adelante, yo la amo.

Se está mintiendo a él y a todos.

—Te haré unas preguntas y quiero que me respondas con la verdad.

Asiente. Hablar con mi hijo siempre ha sido más complicado que con Katt, ella es más directa y más clara pero Archer se confunde rápido.

—¿Quieres una familia?—continuo— No quiero respuestas con explicaciones, quiero un “si” o un “no”.

—Si.

—¿Sabes si una familia está dentro de los planes de Katt?

Lo piensa un poco pero responde.

—No, no lo sé.

—Pues entonces no puedes esperar que ella trate de darte algo que no quiere y no puede—le consejo—Conoces a Katherina, ella ama con intensidad, pero también odia con ella. Así que tú decides si quieres que te ame a su manera o te odie a ti y a ella por algo que no puede ser.

Me duele mucho que mi hijo esté con el corazón roto, pero sé que con Katt o asumes que su amor duele o te retiras intacto. Pero no puedes hacer las dos al mismo tiempo.

—Yo la amo—me confiesa— De verdad que sí, pero ahora está más centrada en matar y cazar a otras personas que no se enfoca en lo que realmente importa. No avanza, se estanca en su pasado y no ve lo que le repara el futuro.

—¿Crees que ella te ama de verdad?.

Sé que lo ama, pero quiero escuchar que piensa mi hijo.

—Eso creo, sé que me quiere—suspira— Pero hay veces en que siento que su amor es menor al mío.

—¿Te puedo ser sincero?—siempre querré lo mejor para él— Tal vez no te guste lo que diga pero creo que es necesario

—Si, dilo.

Me incorporo y me poso frente a él.

—No te diré que Katt no te ama, porque lo hace. Pero no te ama como lo hace una mujer a un hombre, te ama como un hermano.

Sus ojos azules igual que los míos me miran.

—¿Cómo sabes eso?.

—Porque te está dejando ir—explico—No te está atando a ella, porque sabe que ella no es lo mejor para ti.

—No veo la diferencia entre él amor que me tiene a mi y el amor que puede llegarle tener a otro.

—La diferencia querido hijo es que cuando Katt llegue a amar alguien de verdad—poso una mano sobre su hombro—Se aferrará a eso y no importa si le hace daño a la persona, no la dejará ir. Ella es egoísta y que te esté dejando ir es el acto de amor más puro que conseguirás por su parte.

Empieza a caminar por toda la habitación frustrado.

—Tal vez lo único que necesita es tiempo—trata de convencerse a sí mismo—Si, después todo será como antes.

—Katt es fuego y no necesita alguien que controle sus llamas—digo acercándome a él—Necesita a alguien que la haga arder.

—Pero…

—No hay peros, solo te queda decidir si estarás para ella o te irás por el dolor que causan sus heridas.

Lo abrazo recordándome que es lo mejor, tarde o temprano pasaría.

Archer se va dejándome solo. Me duele el que dos de las personas que más quiero estén en esta situación. Yo le advertí a mi hijo sobre Katt, le dije que tuviera cuidado, que no se entregara por completo pero lo que más me tenía terminó sucediendo y es que mi hijo se enamoró de la persona equivocada.

Las horas transcurren y nadie me molesta en mi habitación, aprovecho el tiempo antes de la cena para revisar algunas cosas.

Tengo mucho trabajo gracias a la mafia Búlgara que se acaba de posicionar como una de las más poderosas junto con la Italiana, me jode que ahora los criminales se crean dueño de todo.

Los ojos se me cansan por el trabajo y me doy una ducha. Escucho el sonido del timbre, miro el reloj y caigo en cuenta que falta veinte minutos para noche buena. Me cambio a la velocidad de la luz y salgo en dirección al comedor.

—Estaba a punto de subir y bajarte— me regaña Haru señalándome con su cuchara de palo.

—Tenia trabajo que hacer—me defiendo— Pero ya estoy aquí.

—Buenas noches— me saluda Elizabeth—¿Mucho trabajo?.

Su cabello rubio y sus ojos verdes la hacían hermosa a pesar de tener cincuenta años, su vestimenta era blanca he impecable.

—Si, el crimen no descansa en días festivos—nos abrazamos— Que gusta verte Eli.

—Igualmente, mi general—bromea—Vayamos a cenar.

Pasamos a la mesa donde Haru preparó un festín, hay de todo, desde pavo, puré, asado y muchas cosas más. Haru lleva trabajando para mí desde que Archer nació, es leal y por eso se ganó un puesto en nuestra mesa y en esta familia.

—Todo se ve delicioso Nana—Archer le da un pequeño abrazo.

—Espera comerlo—dice Haru— Te vas a chupar los dedos.

Esperamos a la media noche para bendecir los alimentos y empezar a comer. Nos la pasamos riendo y contando anécdotas mientras Haru alardeaba de su espléndida comida.

La cena pasa sin incidentes ni peleas, noto que Katt está un poco más callada de lo normal pero es normal en ella.

—Brindemos por esta exquisita cena—propongo— Por pasar la noche en familia.

Todos alzamos las copas y brindamos.

—Quiero decir unas cuantas palabras— Katt se levanta y alza la copa.

—Adelante.

Todos nos quedamos expectantes a lo que tenga que decir, ella es de pocas palabras y nunca se había ofrecido a hacer un brindis ella sola.

—Quiero brindar por ustedes—comienza—Por aceptarme y cuidarme como nunca nadie lo ha hecho, no sé cuándo terminaré de pagarles todo—me mira— En especial quiero darte gracias a ti por rescatarme de ese tormentoso pasado y darme la oportunidad de volver a empezar, eres un hombre maravilloso y algún espero ser igual a ti.

Todos nos quedamos en silencio.

—No hay nada que agradecer—digo— Te quiero como a una hija y jamás te voy a dejar.

Elizabeth tiene los ojos llorosos y Haru también quiere llorar. Todos nosotros conocemos su pasado y lo doloroso que debe ser para ella pasar por alto todo.

—No es momento para llorar—interrumpe Elizabeth secándose las lágrimas— Harás que mi maquillaje se arruine.

—Vayamos a abrir los regalos—Archer se para de la mesa y abraza a Katt—Es hora de ver lo que nos trajo papá.

Nos vamos al salón donde todos los regalos reposan debajo del enorme árbol adornado con cientos de luces de colores. Cada quien toma asiento en un sillón.

—¿Quién empieza?—pregunta Katt.

—¡Yo!— Elizabeth se emociona y corre por los regalos que trajo, coge uno con envoltorio rojo y me lo extiende— Para ti.

Nos miramos fijamente hasta que rasgo el papel y encuentro una cajita de terciopelo negro. Un reloj última edición es lo que me trajo.

—¿Oro y piedras preciosas?.

—¡Claro que no!—se ofende— Son diamantes.

Eli y sus gustos costosos, cualquiera diría que ella es una mujer mantenida por el poder que poseo como general supremo pero en realidad es todo lo contrario, todo lo que tiene, compra o recibe es gracias a su esfuerzo y trabajo. Esa es una de las muchas razones que me enamoré de ella.

—Me toca —digo tomando un cofre rojo y abriéndolo—Feliz navidad Eli.

—¡Es un collar con diamantes bañado en oro blanco!—se emociona— Me encanta.

Eli empieza a repartir sus regalos. Le regala un coche a Archer, una motocicleta a Katt y un viaje al Caribe a Haru.

—Bien, es tu turno papá—dice mi hijo—¿Qué nos trajiste?.

—Como mis regalos serán los mejores los daré al final—declaro—Sigues tú, Archer.

Se levanta y toma sus regalos.

—Este es tuyo—le extiende su regalo a Katt— Ábrelo.

Abre su regalo y saca una cazadora de cuero negro, es muy de su estilo. Katt salta a abrazarlo y el le da vuelta por los aires.

—Gracias—dice cuando la baja— ¡Me encanta! .

—Mi turno—dice Elizabeth— ¿Qué le darás a tu hermosa madre?.

Nos reímos por la mueca que le hace Archer.

—Toma—le da su regalo—Sé que te gustará.

Le regala un vestido Gucci de color vino, a Haru le regala una túnica china y a mí una MacBook.

Katt procede a repartir los suyos.

Le regala a mi hijo un arma alto calibre, Elizabeth recibe unos zapatos edición limitada.

—Este es tuyo, Nana.

La Nana de mi hijo abre el regalo y se ríe al ver lo que hay dentro.

—¡Te superaste con este regalo!—saca a relucir una cuchara de palo más grande que la tiene— Es maravillosa.

—Es para que domes a estás bestias— nos mira y guiña un ojo— Úsala con sabiduría.

Nos reímos ante su ocurrencia, esta vez se lució, es hora de temerle a Haru y su maldita cuchara.

—Y este es para ti, general—me da el obsequio— Espero que sea de su agrado.

Es un cuadro. Con una foto de nosotros dos cuando nos conocimos, fue la primera foto que nos tomamos.

—Muchas gracias, cariño— la abrazo y depósito un beso en su cabeza.

Nos separamos y damos pase a los regalos de Haru.

—Muy bonitos sus regalos y todo— dice tomando sus regalos — Pero los míos son superiores.

Reparte los obsequios al mismo tiempo y nos prohíbe abrirlos hasta que ella lo diga.

—¿Listos?—se emociona— ¡Ya!.

Todos lo abrimos al mismo tiempo.

—¿Un pijama?—pregunto con el ceño fruncido.

—No son cualquier pijama—me regaña —¡Son pijamas navideños!

Detallo el pijama: Son de color rojo con un reno al frente y una cola en la parte de atrás del pantalón.

—No me voy a poner esto—decimos todos al unísono.

Haru se acerca hasta a mí y me da en el hombro con su cuchara.

—¡Todo a cambiarse! ¡Ahora!.

Subimos a cucharazos para ponernos los pijamas. Unos minutos después todos estamos con colas atrás y renos al frente mirándonos atónitos por como una anciana puede dominar a dos Mortems y un general.

—Sabia que les gustaría— Haru también lleva puesto el mismo pijama— Es hora de canta…

—Es hora de dar mis obsequios— la interrumpo antes de que nos obligue a cantar— Toma Haru, este es tuyo.

La Nana sonríe cuando ve el cuadro donde están ella y Archer cuando era un bebé.

—Es muy hermoso—dice y acaricia el hombro de Archer— Mi niño ya creció…

—Imitador…—escucho la voz de Katt y la ignoro.

—Espero que tengas algo bueno para mi—mi hijo sonríe.

Ruedo los ojos y le paso el regalo.

—Tu regalo no se encuentra aquí.

—¿Qué?

Sonrío mientras le muestro las llaves de su nueva casa.

—¡¿Una casa?!—me abraza— Eres el mejor, gracias. Me encanta.

—De nada.

Mi ojos caen sobre Katt que espera su regalo.

—El tuyo lo tengo guardado, ya vengo.

Voy al piso de arriba y tomo la enorme caja que de mueve a mi contacto, bajo y se la entrego a Katt.

—Sé que no quieres una familia—le digo—pero espero que lo puedas cuidar como tú hijo.

Veo como Archer se incómoda con el comentario.

Abre la caja y un pequeño Doberman sale de ella, empieza llorar pero ella lo calma poniéndolo contra su pecho.

—Me gusta— dice mirándome— Gracias.

—¿Cómo le vas a poner?—pregunta Archer.

—Bass—anuncia— Se llamará Bass.

—¡Muy lindo tu perro!—dice Haru— Pero es hora de cantar los villancicos.

«Que tortura»

—Haru pienso que no…

—¡No me obligues a hacerlo por las malas!—me interrumpe apuntándome con su nueva cuchara— Tengo una cuchara y no tengo miedo a utilizarla.

Es obvio que Haru hubiera sido general en su otra vida.

Nos colocamos frente a la chimenea mientras empezamos a cantar vestidos de renos. No puedo estar más agradecido por estar con estas personas maravillosas.

No sé cómo terminé con Katt en mi vida, solo sé que trajo una alegría más.

Y así es como se pasa una navidad al estilo Vandervil.

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HOLA!

YA SOMOS 1.31 K!

Que emoción de verdad.

Les traigo este extra a pedido de Kimberly y Lupita.

Espero que les guste y no olviden votar!.

Se viene el maratón de 4 capítulos por su apoyo!

Los quierooo

Besitos 💋