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[Hyunjin]

Su cumpleaños ya había terminado, fue un lindo día pero no pudo disfrutarlo como hubiese querido. No lo malinterpreten, su familia y sus amigos habían hecho un gran trabajo en animarlo y mimarlo en su día pero fue más grande su preocupación que no pudo estar tan "pum".

Y su preocupación se debía a Jeongin, él no era tonto y quizás el menor podía engañar a los demás pero no a él. Podía notar lo decaído y apagado que estaba por más que tratará de disimularlo. Sabía que no estaba pasando por un buen momento y quería ayudarlo y apoyarlo pero Seungmin le había dicho que no lo agobiaran, con que uno se encargará estaba bien. Y si les era honesto nunca tuvo tantas ganas de pegarle a su mejor amigo como aquella vez. Entendía su punto, por supuesto pero en estos casos, uno sólo no era de ayuda, no es que min estuviese haciendo mal su papel de amigo pero si podía decir que Jeongin parecía empeorar más de lo que mejoraba.

Quería meterse, pero le daba ese miedo de que el menor lo alejara, tampoco quería abrumarlo, ya había visto que si le daban mucha atención al asunto Jeongin se molestaba, tampoco quería que eso pasará y para esas alturas se sentía acorralado y como un idiota porque no sabía que hacer.

Y ahí estaba, en la soledad su cuarto comiéndose la cabeza con puros pensamientos como si no hubiese tenido suficiente.

Si bien había salido con innie, iba a su casa y este iba a la suya y todo eso, pero parecía que el menor hacía de todo en vez de despejarse y ese era el propósito.

Hubo un sólo día en el que no estaba apagado y fue cuando se junto en su casa con Jun y Somi. Los tres jugaban como niños pequeños y los otros dos lo trataban como un bebé, allí pudo ver ese brillo en su mirada, por segundo había vuelto ese nini.

Y pudo seguir allí ahogandose en sus propios pensamientos pero alguien abrió la puerta de su cuarto, no fue brusco pero si lo tomo por sorpresa.

Y ya con la luz encendida pudo ver al chico alto y ahora casi Rubio mirándolo desde el marco de la puerta. Si era lo bastante sincero era la primera vez que lo veía tan serio.

-Jun, creí que ya te habías ido-.

- Lo hice pero me acordé que eras capaz de ponerte en ese trance y volví, a parte te noté raro todo el día, que pasa?-.

Se acercó y se sentó a su lado, sólo lo siguió con la mirada y es que no sabía que decir, era tan predecible o Yeonjun lo conocía muy bien?

- Mmg nada de hecho-.

- Aish Hwang no me mientas, tu mirada está en el suelo y se muestra triste, estas decaído, no digo que me cuentes sabes que no te voy a obligar pero no me digas que no pasa nada cuando no es así-. Soltó una pequeña sonrisa, no, no era predecible, Yeonjun era alguien observador.

En ese mismo silencio se acostó en las piernas del mayor y dejo que este dejará caricias en su cabello, soltó un suspiro y dejo que un poco de tranquilidad lo llenará para después hablar.

-Estoy preocupado, Jeonginie no está bien y nose que hacer, me angustia no poder ayudarlo, me siento un inútil-.

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