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*54*

[Esto vendría a ser el día del cumple de Binie a su vez el día de la cita de Hyunjin y después de esta, para que se hagan una idea]

*Changlix*

Su cumpleaños había sido maravilloso, aún no terminaba el día pero podía decir con certeza que había sido grandioso. Desde temprano habia sido felicitado por su familia y su novio, Felix había ido a despertarlo con un desayuno, muy cursi, muy.... Felix.

Había recibido uno que otro regalo por parte de sus padre y por parte de Felix, pero este le había dicho que le tenía varias sorpresas.

Luego de eso habían ido a almorzar junto con todos sus amigos, era la primera vez si mal no recordaba, que estaban los nueve juntos, charlando y riendo como siempre, no habia incómodidad ni un ambiente tenso, estaban todos bien y eso en parte lo hacía más feliz que lo demás.
Recio obsequios por parte de estos, algunas cosas útiles y otras un poco randoms como las orejas de gato que le dio Minho como un "extra" según este. Para que las usaría? No tenía idea. Otro fue un poco más vergonzoso y se refería al que le había dado Seungmin, dos cajas de condones, sin más, sólo eso. A veces creía que le caía mal a ese mocoso, fue vergonzoso, más el hecho de que su bebé hubiese estado allí.

Sin contar ese momento, fue un lindo día con sus amigos, habían visitado hasta ese típico lugar de videojuegos que solía visitar con Jisung cuando eran un poco más pequeños, fue hasta nostálgico. Hyunjin los había acompañado un rato en ese lugar, casi nada ya que debía alistarse porque saldría a cenar con alguien o eso había entendido, le ponía feliz de que su amigo comenzará a ser el mismo de nuevo, que se arreglará y saliera más seguido, sobre todo con gente nueva, daba igual en que sentido, sólo quería volver a ver la sonrisa de Hyunjin nuevamente y con eso le bastaba.

Ya para eso de las nueve de la noche, sus amigos se despidieron dejándolo con su pareja y planeaba ya irse a casa, pero Felix tenía pensado otra cosa.

Sólo sabe que al subirse al auto del menor, este le vendo los ojos, algo que lo puso un poco nervioso, un poco bastante, sentía que el joven sólo se reía y disfrutaba de la pequeña melodía que salía de la radio.

Fueron aproximadamente 30 minutos de viaje, si mal no había calculado y podría haber fallado ya que sólo se guiaba por cada canción que pasaban en la radio.

El joven australiano lo sacó del auto, lo hizo caminar unos cuanto pasos para luego sacarle la venda de una vez.
Y sólo pudo quedarse fascinado, estaban como en una montaña, la vista de la ciudad se veía hermosa y estaban bajo un gran cielo estrellado, el lugar había sido decorado muy sutilmente, una pequeña manta en el suelo, un poco de iluminación y una canasta donde suponía había alguno que otro bocadillo.

- Una vez supiste decirme que te encantaría tener un picnic de noche, donde las estrellas te cubrieran por completo mientras escuchaba tu musica favorita, se que no es el gran cielo estrellado que querías, fue difícil encontrar un lugar donde se viesen mejor, me pareció bonito este porque también se ve la ciudad desde aquí arriba-.

>>>- Te gusta?-.

Incluso que le preguntara era algo tonto, no se notaba con su mirada?, estaba sin palabras, no estaba acostumbrado a recibir tanta atención y tanto amor por una persona fuera de su familia. No estaba acostumbrado a que lo mimaran tanto como lo hacía Felix, ni mucho menos estaba acostumbrado a ser tan amado. No había tenido las mejores experiencias en el amor, lo sabía y era consiente de que había elegido más de una vez a la persona incorrecta, pero está vez sentía y sabía que no había sido así, incluso le daba hasta un poco de miedo el haber sido aceptado por el extranjero. Felix era un sueño, era maravilloso y así como el había sido cautivado, muchos más también, pero el menor lo había elegido a él, entre todas esas personas, que seguramente eran mil veces mejor que él, lo eligió.