15.

9.4K 909 89
                                    

Pansy tuvo que irse un día antes de volver a Hogwarts, sus padres le habían enviado una carta, solicitando su presencia, así que Elizabeth la buscó en el tren.

— ¿Te gusta Parkinson, otra vez?—preguntó Rachelle, ambas caminaban por el pasillo del tren, mirando al interior de los compartimientos.

—Nunca me dejó de gustar—murmuró Elizabeth en respuesta—. Luego te cuento. —dijo cuando Rachelle parecía dispuesta a preguntar.

—Vale. —asintió ella.

Ambas caminaron en silencio hasta que Elizabeth visualizó a Pansy sola dentro de uno de los compartimientos.

—Y supongo que ahora yo debo irme y dejarlas solas, ¿no?—preguntó Rachelle, recibiendo un asentimiento como respuesta—. Increíble. —bufó y se fue, negando con la cabeza.

Elizabeth abrió la puerta del compartimiento y entró, se sentó frente a Pansy, quién tenía la mirada fija en la ventana.

—Pansy—la rubia la llamó, ella dejó de mirar la ventana para verla, tenía unas bolsas oscuras bajo los ojos—. ¿Todo bien?—preguntó inclinándose hacia ella.

—Supongo. —fue lo único que dijo, luego volvió su vista hacia la ventana. Elizabeth suspiró y se frotó las manos entre sí para hacerlas entrar en calor, todo el día había estado lloviendo y hacia bastante frío, sin embargo, notó que Pansy vestía solo una camisa y unos jeans.

—Toma. —Elizabeth se quitó la bufanda que tenía en el cuello y se la colocó a Pansy, que la miró fijamente.

—Mi reputación se verá arruinada si me ven con los colores de Hufflepuff. —comentó, pero no hizo amague de quitársela.

—Creo que ya se vio arruinada porqué te vieron conmigo, que, por si lo habías olvidado, soy una Hufflepuff. —dijo Elizabeth con el entrecejo fruncido. Pansy estaba actuando diferente, no era la misma que había visto la película de Titanic con ella, tampoco era la misma que había ido a la playa con ella.

Ambas se quedaron en silencio. Elizabeth pensando en que decir para romper el hielo. Pansy perdida en sus pensamientos.

— ¿Cómo te fue con tus padres?—Elizabeth se atrevió a preguntar, suponiendo que, quizás, el comportamiento de la Slytherin tenía que ver con ello.

—Terrible, como pensé que sería. —respondió en tono seco, la rubia se removió incómoda en su asiento, intentando pensar algo para decir.

— ¿Quieres hablar de ello?—preguntó, Pansy la miró unos segundos y suspiró.

—La verdad, no—respondió—. ¿Qué tal fue el último día de vacaciones sin mí por ahí?

—Tranquilo—respondió Elizabeth con el entrecejo fruncido—. Pero creo que me gusta el caos que llevas a mi casa.

Pansy se rio entre dientes.

—Soy todo un caos, ¿qué puedo decirte?—la Slytherin mostró una sonrisa torcida—. ¿Viste alguna otra película estúpida como esa que me mostraste?

—Titanic no es una película estúpida—Elizabeth se cruzó de brazos—, y no, no vi ninguna otra película.

— ¿Qué hiciste ayer?, porqué no creo que te hayas quedado simplemente existiendo. —comentó Pansy, ligeramente curiosa.

—Bueno...—Elizabeth suspiró y abrió el bolso que llevaba con ella—. Mamá quiso hacer un pastel, pero terminamos haciendo cupcakes—comentó y sacó una bolsa transparente del bolso—. Hice unos para ti.

Elizabeth le lanzó la bolsa a Pansy, quién, a duras penas, pudo agarrarla.

— ¿En tu casa no te enseñaron a dar las cosas en la mano?—bufó la pelinegra antes de darle un vistazo a los cupcakes—. ¿Una serpiente, enserio?—preguntó en tono burlón mirando uno de los cupcakes, que tenía dibujado una serpiente.

Red || Pansy ParkinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora