— ¿Qué quieres?—preguntó Elizabeth una vez Pansy se detuvo. Ambas estaban en uno de los pasillos menos concurridos del colegio.
—A ti—respondió la Slytherin y luego soltó un suspiro—. Lo siento.
— ¿Por qué?—Elizabeth se cruzó de brazos, intentando lucir intimidante.
—Por todo—respondió Pansy—. Sé que te lastimé y...
—Siempre lo haces—la rubia la interrumpió—. Siempre estás diciendo o haciendo cosas estúpidas que me hacen daño, ¿es tan difícil no hacerlas?
Pansy se quedó callada, no había esperado que Elizabeth la atacara verbalmente, había pensado que ella la escucharía y entendería sus razones.
— ¿Qué cosas que he dicho y hecho te han hecho daño?—preguntó y Elizabeth se removió incómoda en su lugar.
—No estoy interesada en sacártelo en cara, Pansy.
—Lo mencionaste, creo que es bastante claro que quieres hablar de ello.
Elizabeth suspiró y descruzó los brazos.
—No sé si recuerdas cuando me tiraste esa porquería encima y...
—Ya me disculpé por eso. —Pansy la interrumpió.
—Y también está cuando dijiste que no querías nada conmigo—Elizabeth habló más alto, intentando ignorar la interrupción de Pansy—. Y...
—Me vengo a disculpar por eso y a explicarte por qué lo hice. —de nuevo la interrumpió.
—Y cuando te besaste con Draco frente a mí y media población estudiantil—Elizabeth habló aún más alto—. Y...
—Lo de Draco tiene que ver con lo que te vengo a decir. —y Pansy seguía interrumpiéndola.
— ¡Y cuando dijiste que besaba terrible!—Elizabeth terminó gritando, molesta por ser interrumpida tantas veces.
— ¿Qué?—Pansy frunció el entrecejo—. Nunca te he dicho eso.
—No, no me lo has dicho, pero sí lo has dicho—aclaró—. Haz memoria.
Entonces Pansy recordó aquella noche, la misma en la que besó a Elizabeth por primera vez.
—Eso fue... yo no sabía que tú estabas escuchando—balbuceó, intentando excusarse—. ¡Estabas escuchando una conversación privada!
—Estabas hablando de mí, creo que estaba en mi derecho—replicó Elizabeth fingiendo tranquilidad—. Y ya ves que sí lo dijiste.
Pansy se quedó en silencio unos segundos.
—No lo decía en serio—terminó por decir—. Ya te lo dije: me diste uno de los mejores besos de mi vida.
—Claro. —musitó Elizabeth, sin estar segura de si creerle o no.
— ¡Es en serio!—exclamó Pansy—. Solo lo dije porqué estaba obsesionada con Malfoy y tú salías con él, estaba celosa, ¿es tan difícil de entender?
—Igual fuiste una terrible persona.
Pansy asintió, ya lo sabía de antemano, pero que Elizabeth se lo dijera no lo hacía mejor.
—Sí, ya sé—murmuró, entonces miró a los ojos azules de la rubia frente a ella—. Pero me convertí en mejor persona desde que te conocí, ¡¿no te das cuenta?!—preguntó exaltada—. ¡Me haces mejor en todo sentido, date cuenta!
Elizabeth la miró en silencio, pensando que debía decir ante eso. Una parte de ella se sentía realmente conmovida y hacia que su corazón latiera con fuerza, sintiendo esperanza de tener algo con Pansy, pero la otra parte de ella, se sentía insegura, no sabía si creerle.
—No tienes que ser mejor persona por mí, Pansy—murmuró—. Tienes que serlo por ti.
Y se fue, dejando a Pansy sola en el pasillo, con el corazón en la mano.
★★★
—Liza—Ron la miró con atención—, no soy exactamente bueno con los sentimientos, pero creo que estás triste.
Ambos estaban sentados en una banca de piedra, en los terrenos del castillo. Ron había llevado varios dulces y los estaban compartiendo mientras se quejaban de las clases de Pociones.
—No sé de qué hablas—Elizabeth se hizo la desentendida, tomando una varita de regaliz—. ¿De dónde sacaste tantos dulces?—cambió el tema cuando Ron frunció el ceño y parecía listo para contradecirla.
—Oh, bueno...—él rió—. Son de Snape.
Elizabeth dejó de comer para mirarlo con incredulidad.
— ¿Qué?
—Son de Snape—repitió—. Se los robé en venganza por todo lo que me ha hecho a lo largo de los años.
— ¿Me estás diciendo que estoy comiendo dulces que eran de Snape?—Elizabeth dejó de comer inmediatamente—. Podrían estar envenenados.
—No había pensado en eso—Ron hizo una mueca—. Sí, será mejor que no comamos más.
Ambos dejaron los dulces que tenían sobre sus piernas, sobre la banca, en el espacio que había entre ellos.
Mientras tanto, a la distancia, Pansy los observaba, con su espalda apoyada contra el tronco de un árbol.
—Oh, por Merlín, se te notan los celos—Draco se rio, mirándola, con su hombro apoyado contra el tronco del árbol—. Creo que si las maldiciones imperdonables fueran legales, ya le habrías lanzado un crucio a Weasley.
Pansy solo gruñó en respuesta, sin despegar su mirada de Elizabeth y de Ronald. Sus ojos verdes se entrecerraron y su boca hizo una mueca de disgusto cuando el pelirrojo acercó su mano al rostro de Elizabeth.
—Si las miradas mataran...—Draco suspiró fuertemente, haciendo que Pansy lo mirara con enojo—. ¿Y yo que te hice?
— ¿Además de nacer?—Pansy se atrevió a bromear, ganándose una mirada ofendida por parte del rubio.
— ¡Eres muy cruel!—exclamó él—. Oh, si Henry no tuviera práctica de quidditch. —suspiró.
Sí. Draco y Henry ya habían arreglado todo entre ellos, Henry, a diferencia de Elizabeth, había accedido a escuchar las explicaciones del rubio y lo había comprendido todo, dándose otra oportunidad con él.
—Sí, sigue presumiendo que arreglaste todo con tu estúpido Ravenclaw.
— ¡No es estúpido!—Draco exclamó y se cruzó de brazos—. Por si no sabías, Ravenclaw es la casa de los inteligente, por lo tanto, no hay estúpidos allí.
—Debe haber una excepción—dijo Pansy, entonces frunció el entrecejo—. ¿Por qué Weasley sigue tan cerca de ella? que se aleje antes de que me acerque y le desgracie el rostro más de lo que ya está.
—Deja tus celos—Draco bufó—. Elizabeth está soltera y es libre de...
—Termina esa frase y desearás jamás haber nacido. —Pansy lo interrumpió y le dió una mala mirada. Draco se calló.
—Me callo, pero que conste que lo hago porqué quiero, no porqué tú me lo dijiste. —dijo él, cruzándose de brazos.
Pansy rio entre dientes, pero todo rastro de diversión murió en ella cuando vio que Ron y Elizabeth se ponían de pie y caminaban juntos al castillo, tomados de la mano.
—Oh, no—Draco miró a la ojiverde junto a él, que apretaba con fuerza los puños—. Oh, no, esto no va a ser bonito.
Pansy dió dos pasos hacia su dirección, pero entonces se detuvo en seco.
— ¿Qué sucede?—preguntó Draco, mirando con curiosidad la mueca triste que apareció en el rostro de Pansy.
—Elizabeth y yo no somos nada—reconoció, y le dolió—. Ya he sido idiota muchas veces, si voy allí, lo seré de nuevo, y eso no estará bien—Pansy tragó saliva y volvió hacia atrás, recostando su espalda contra el tronco del árbol—. Tengo que ganarme el perdón de Elizabeth y está bien.
Y siguió con su mirada en las figuras de Elizabeth y Ron alejándose, se tragó los celos y suspiró.
Elizabeth le gusta mucho, por eso quería hacer las cosas bien, como debía ser.
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Red || Pansy Parkinson
FanfictionSIN EDITAR. «Amarla fue rojo». Pansy Parkinson nunca tendría ojos para alguien que no fuera Draco Malfoy... ¿o sí? Pansy Parkinson x Fem!oc Universo y personajes de J.K. Rowling, a excepción de Elizabeth Norman y otros personajes que no reconozcan. ...