Pansy había estado actuando realmente extraño, al menos eso pensaba Elizabeth, cada vez que quería invitarla a pasar el rato en cualquier lugar, la Slytherin sacaba una excusa, o no tenía tiempo, o eran los deberes o ya tenía planes.
— ¿No aceptó?—preguntó Rachelle al ver a Elizabeth volver a la habitación, totalmente desanimada.
—No. —lloriqueó, dejándose caer en su cama, enterrando el rostro en la almohada.
—No te desanimes—Rachelle intentó consolarla—. La próxima aceptará.
Pero no lo hizo, esa vez Pansy dijo que tenía que ayudar a la profesora Sprout como castigo. Elizabeth se atrevió a preguntarle a la jefa de su casa si eso era cierto, recibiendo una respuesta que fue como un golpe al pecho.
—La señorita Parkinson no tiene ningún castigo conmigo—dijo la profesora Sprout, notablemente confundida por la pregunta—. Pero...—la mujer suspiró—, no debería decir esto, pero la he visto rondando por ahí con el señor Malfoy—Sprout miró alrededor y le mostró una sonrisa empática a Elizabeth—. Tenga un buen día, señorita Norman.
Y se fue.
Elizabeth se quedó ahí, quieta, procesando la respuesta de Sprout. Pansy no había tenido ningún castigo y no tenía nada que hacer con la profesora Sprout, entonces, ¿por qué le había mentido?
Elizabeth suspiró y se pasó la mano por el rostro, entonces caminó por los pasillos, perdida en sus pensamientos.
¿Y si Pansy en realidad no quería nada con ella y por eso la evitaba?
Elizabeth pensó que, quizás, estaba siendo demasiado intensa, quizás debía darle su espacio a la serpiente y, eventualmente, todo seguiría su curso.
—Me parece que no soy el único decepcionado hoy. —comentó Henry cuando se cruzaron en el pasillo, ambos con el semblante decaído y los ojos tristes.
—Adivino, Draco.
—Sí—Henry asintió—. Y adivino, Pansy.
—Sí sabes. —murmuró Elizabeth.
—Te cuento lo que pasó con él si me cuentas que pasó con Pansy.
—Me negó una cita diciendo que tenía un castigo con la profesora Sprout, cosa que, acabo de confirmar, es falsa.
—Uh—Henry hizo un gesto de dolor—. Bueno, parece que los Slytherin tienen un libro de cómo rechazar citas y parece que Draco y Pansy eligieron el mismo capítulo, porque me pasó lo mismo.
— ¿También dijo que tenía castigo con Sprout o fue con otro profesor?
—Dijo que era con Vector—Henry bufó y se cruzó de brazos—. ¡Debí saberlo!, ¿quién diablos tiene castigo con la profesora Vector?, es una de las profesoras secundarias, no le envían mocosos por castigos.
— ¿Profesoras secundarias?—preguntó Elizabeth mostrando una pequeña sonrisa, la primera del día. Henry asintió.
—Sí, ya sabes, esas profesoras que son muy... bueno, ya sabes—explicó él—. No como la profesora McGonagall y Sprout o el profesor Snape y Flitwick, incluso Binns, esos son profesores principales.
—Si tú lo dices—murmuró Elizabeth, ligeramente divertida, entonces encontró una figura conocida en el otro lado del pasillo—. Oye, Henry, creo que hablamos en un momento.
Y se alejó, caminando hacia Pansy, sin dejar que Henry dijera algo, el muchacho solo negó con la cabeza y se alejó.
— ¡Pansy!—exclamó Elizabeth una vez estuvieron a pocos metros, la Slytherin la miró y mostró una sonrisa desganada—. ¿Qué tal el castigo con Sprout?—la Hufflepuff fingió no saber sobre su mentira.
— ¿Qué...?—entonces Pansy se detuvo y asintió—. Ah, todo bien, sí.
Elizabeth mostró una sonrisa pequeña y se acercó para dejar un beso en los labios de la Slytherin, pero Pansy volteó el rostro, haciendo que sus labios se estrellaran en su mejilla.
—Pansy Parkinson—habló Elizabeth con seriedad—. ¿Vas a decirme que está mal o tendré que seguir a oscuras por un buen tiempo más?
Pansy se quedó en silencio unos segundos.
—No sé de qué hablas. —terminó por decir.
—Ah, no sabes de qué hablo—Elizabeth asintió lentamente—. ¡Me estás evitando!—exclamó y se cruzó de brazos—. Si no quieres saber más de mí, dímelo.
—Yo... Lizzy...—Pansy tragó saliva—. Yo no...
—Parkinson—Elizabeth habló firmemente y alzó la barbilla, intentando que no se le notara que estaba a nada de temblar—. ¿Quieres estar conmigo, sí o no?
Un silencio incómodo las rodeó durante varios segundos.
Elizabeth tragó saliva, pensando que quizás estaba siendo demasiado drástica.
«No, te ha estado ignorando, tienes que ser directa» pensó para sí misma y alzó más la barbilla, como si con eso reafirmara lo que había dicho.
Pansy se quedó en silencio, procesando lo que la Hufflepuff había dicho, pensando en que, quizás, debía decirle aquello que la estaba atormentando.
«No, solo lo haría más díficil» pensó Pansy y suspiró.
La respuesta a la pregunta de Elizabeth salió de sus labios antes de que siquiera pudiera pensar bien si eso era lo correcto o no.
—No.
El semblante seguro de Elizabeth vaciló y todo el aire abandonó sus pulmones, casi al punto de hacerla doblarse en sí misma y acostarse en el suelo en posición fetal.
Pansy estaba diciendo que no quería nada con ella, bien, entonces ¿por qué seguía ahí, parada frente a la serpiente, como si quisiera escuchar otras palabras salir de sus labios?
—Repítelo. —demandó Elizabeth, pensando que, quizás, había escuchado mal o estaba alucinando, ambas opciones sonaban mejores a la perspectiva de Pansy no queriendo nada con ella.
—No—repitió Pansy y tragó saliva duramente, como si se estuviera tragando unas palabras que querían salir de su boca—. No puedo querer tener algo contigo, Elizabeth Norman.
Elizabeth respiró profundamente y clavó sus ojos azules en los ojos verdes de Pansy, esperando ver alguna emoción que la hiciera pensar que era mentira, pero los ojos verdes de Pansy no mostraban nada, como si tuvieran una pared frente a ellos, que impedía ver su alma o siquiera un sentimiento.
La Hufflepuff sintió sus rodillas ceder ligeramente y el dolor en su pecho hizo que sus ojos se cristalizaran, pero mantuvo la mirada fija en los ojos de Pansy, esperando a que se arrepentiriera, pensó en pedirle que lo repitiera de nuevo, pero no podría soportar otro rechazo, no era tan fuerte.
—En ese caso—Elizabeth suspiró profundamente, como si estuviera botando el alma por la boca—, hasta nunca, Pansy Parkinson.
Y Elizabeth se dió la vuelta y se alejó, intentando mantener una fachada segura, pero Pansy podría jurar que, antes de que se volteara, había logrado ver una lágrima por su mejilla.
Pansy Parkinson había roto el corazón de Elizabeth Norman otra vez.

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Red || Pansy Parkinson
Fiksi PenggemarSIN EDITAR. «Amarla fue rojo». Pansy Parkinson nunca tendría ojos para alguien que no fuera Draco Malfoy... ¿o sí? Pansy Parkinson x Fem!oc Universo y personajes de J.K. Rowling, a excepción de Elizabeth Norman y otros personajes que no reconozcan. ...